México respiraba precipitado, había tenido un horrible pesadilla , Rusia no dudó en calmarlo .
Había soñado cosas que en el pasado eran su propósito pero ahora solo podría ser una desgracia para él.
Su matrimonio fue pasional, no había más que intimidad , obligación por el tema de su embarazo y proteger su reputación.
Pero su marido lo trataba con tanto cariño que le fue imposible no corresponder esos sentimientos que se negaba a aceptar.
Amaba a su esposo, lo amaba de una forma tan intensa como nunca lo sintió con ninguno .
La primera vez que todo ocurrió, fue aquella velada donde el duque le confesó sus sentimientos.
No era normal que insistiera tanto con el tema de separarlo del principe Usa.
España, había indicado que debido a que Republica del Perú no había conseguido el corazón del principe,sino él lo ponía a él como la ficha principal para que tomara el poder .
México no era del todo tonto, en cuanto tuviera el poder iba apoyar al principe Usa para poder gobernar el país y deshacerse de España ,y fin.
Sin embargo ,todo plan se vino abajo cuando Perú ganó el corazón del principe.
Perú era malo , él seguía las indicaciones de España como un perro leal .
El reino corría peligro con él.
Incluso se volvió más agresivo y astuto...daba mucho miedo.
Lo que no entendía era pese a todo lo contado Rusia seguía apoyando igualmente a Perú.
Era sospechoso.
O podría ser que ...Rusia había sido enviado por Perú para deshacerse del camino de él.
Su corazón sintió una punzada de pensarlo.
Lastimarme de esa manera...no podría ser posible, nadie puede mentir de esa manera.
Después de todo fue el mismo duque que le hizo pecar de la manera más profunda posible.
Tocó sus labios y su piel recordando su primera vez, Rusia lo empujó hacia la enorme cama de su casa , lo estrujó en sus enormes brazos , besó sus labios devorándolo, no descuidó ni un detalle de su cuerpo.
Tocó de él con tanto cuidado y pasión, que apenas lo pudo soportar ,en su ignorancia del tema se le hizo muy fácil atraparlo.
Abrió sus piernas, y con fiereza empujó dentro de mí haciendo que grite de dolor y un extraño placer que al instante pudo sentirlo , y luego embestión con la misma fuerza hasta derramarse dentro él haciendolo estallar de felicidad.
Había perdido la cabeza por la necesidad física que tenía con su marido.
Le hizo un bebé a causa de sus encuentros, y por Dios que abriría sus piernas para darles muchos más.
— ¿México?— preguntó el ruso al ver los ojos dilatados de su pareja.
Este lo besó subiéndose sobre él.
A los segundos Rusia lo ayudó a quitarle el camisón desperado.
— ¿Seguro estás bien ? , No hace mucho diste a luz — dijo sin dejar de besarlo con rudeza.
—Estoy bien — dijo tomando sus labios .
Rusia entendía , sin embargo....
Solo lo acarició, no iba a lastimar de esa manera el cuerpo de su pareja solo por satisfacerse .