Nos sentaron en un salón privado, al fondo del restaurante. Donde no se escuchaba el bullicio del salón principal. Era una mesa bastante grande, habían dos asientos más sin ocupar, Yelena y yo cruzamos miradas, pero no dijimos nada al respecto. Natasha ignoró el hecho de los dos espacios y tampoco dijo nada.
— Las quiero felicitar -habló después de un rato en su celular- No he tenido que intervenir para que sacaran calificaciones excelentes -sentí alivio al escuchar eso y no pude evitar sonreír- Ya mañana les dejo saber cuál fue su puntuación.
— Espero que sea cierto y que no nos trajiste aquí para que nos sintamos mejor del fracaso -Lena masticaba un pedazo de pan con la boca abierta mientras hablaba.
— Lena -hablé en modo regaño, el salón privado tiene algunos espacios en cristal- Pueden verte, además, estás con una celebridad -contuve un poco la risa- Debes comportarte.
— Ja ja muy graciosa, Wanda. Si deberías comportarte porque...
En ese justo momento la puerta del salón se abrió, era un mozo con copas de vino, se quedó junto a la puerta y aparecieron los padres de Natasha.
— No puede ser -escuché a Yelena a mi izquierda.
— Buenas noches -la madre de Nat y Lena portaba una sonrisa impecable, con su traje entallado al cuerpo- Qué bueno que pudieron venir.
— Con mentiras -replicó Yelena.
— Te crié mejor que eso, Дочка -el padre, movió la silla para ella, en contestación recibió una sonrisa de su parte.
— No debes faltarle el respeto a tus padres -se sentó en la próxima silla.
— ¿Cuál es la verdadera razón de que estemos aquí? -Yelena estaba malhumorada, intenté calmarla tomando su mano por debajo de la mesa, pero ella se alejó para inclinarse hacia adelante- No creo ni por un segundo que esto es casualidad.
— Yelena, solo es una cena para celebrar el comienzo de la construcción de la universidad -Natasha la miraba de manera seria, era una mirada diferente a la que estoy acostumbrada o más bien de las que conozco- Además, de celebrar que pasaron el examen de término medio.
— ¡Felicitaciones! -el padre de la chicas habló bastante alto, esto irritó más a Yelena- ¡Qué grosero soy! -se puso de pie extendiendo la mano- Soy Alexei Shostakov, el padre de las chicas. ¿Con quién tengo el gusto?
— Wanda Maximoff -sujeté su mano, mucho más ruda y fuerte de lo que me esperé- Soy compañera de clases de Yelena.
— Y mi novia -concluyó Natasha.
En el instante en que sus labios dejaron de moverse, sentí un escalofrío recorrer la piel. Ella no acaba de decir eso, apenas estamos saliendo de todas las cosas malas, no hemos definido nuestra relación, y estamos junto a Yelena. ¿Cómo le explicaremos esto?
— Sí -contesté un poco nerviosa, intentaba mirar a Yelena sin llamar la atención de nadie. Su cuerpo se retorcía en la silla con las palabras de Nat, puedo sentirlo- Es algo complicado -admití con atrevimiento.
— ¿Es tu estudiante? -la madre no se veía muy convencida, incluso ni se muestra cordial con el asunto.
— Madre, puedo explicar -Natasha se acomodó en la silla, encarando a su madre- Nos conocimos antes de iniciar la universidad. Fue total casualidad que esto sucediera.
— ¡Наталья! -dio un pequeño golpe en la mesa haciendo que todos claváramos la mirada en ella- Estás en la mira de todas las cámaras desde que te presentamos como nuestra hija. Si esto sale a la luz, sería un escándalo. ¿Verdad, Alexei?
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LA CHEF Y YO
Fanfiction- Wanda -intentó tomar mi mano, pero me zafé de su agarre. - Chef Romanoff -subí al tren sin mirarla, hasta que busqué un asiento. Enterré mi rostro en la palma de mis manos intentando ocultar las lágrimas que inevitablemente salieron sin ser llamad...