Capítulo 17. A fuego lento

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Art no podía quitarle los ojos de encima a Lance, la cena del día anterior había sido menos incómoda de lo que él había pensado.

Habían estado a punto de hacerlo en la encimera de la cocina y el lubricante que podía oler le decía que no había sido solo idea suya.

Lance lo deseaba pero también lo cuidaba, ¿cuándo un omega lo había cuidado a él?

¿Cuándo alguien lo había querido proteger de ese modo?

Bors le enseñó a que no le mataran y él se lo enseñó a Percy.

¿Pero a protegerlo de un daño que ni siquiera había sido él el que se lo había causado? Nadie.

Y una parte de él sentía que era un desastre, sus instintos protectores le hacían querer reclamar a ese omega, sentarlo en su regazo, darle de comer, cuidarlo y tenerlo pegado a él día y noche.

Solo necesitó una mínima amenaza sobre él para darse cuenta como la balanza de sus prioridades había comenzado a cambiar.

Lo miró trabajar como cada mañana, como mordía sus labios cuando estaba concentrado escribiendo algo en su holo, como era tan incapaz como él mismo de no buscarlo.

El cuerpo de Art cosquilleaba, como si le estuvieran creciendo nuevas terminaciones nerviosas, como si comenzara a sentir de verdad.

Y todas esa sensaciones le llevaban a Lance, una y otra vez.

Lance le sonrió, le gustaba su sonrisa, le gustaba su mirada, se rio, le gustaba todo de ese omega.

Art había comenzado a ver una serie de holos históricos que Lance le había recomendado, "clases de historia en 5 minutos" lo había llamado.

Y aunque le interesaban, más le interesaba el omega al otro lado de la pantalla.

Pero la nuevo episodio le arrancó de sus vistas favoritas.

"La extinción beta"

Aún no había encontrado uno de esos documentales que hablara directamente sobre el periodo de guerras, era como algo que solo se mencionaba, demasiado oscuro para ese tipo de contenido didáctico.

Había muchos sobre las nuevas ciudades, sobre los gobiernos omegas, pero nada sobre los alfas.

Art no tenía registrados a los beta en su memoria, solo sabía de omegas y de alfas, ¿qué habían sido los betas?

Los betas habían cohabitado con alfas y omegas, sin marcados celos ni feromonas que los dominaran. Sonaba tan bien en su mente.

Y habían desaparecido, aniquilados, una casta poblacional al completo.

—Algunos dicen que no pudieron adaptarse. —Lance había acabado a su lado.

—Fueron los alfas, ¿fuimos nosotros? —preguntó Art.

Lance le miró pestañeando repetidas veces, como hacía cuando estaba nervioso.

—Eso es lo que dicen los libros de historia —contestó.

Hombres, mujeres y niños, todos destruidos por un único grupo.

—Tú no eres así —le consoló Lance.

Pero Art le miró, ¿él no era así? ¿Entonces por qué vivían separados, sometidos?

—Tú no eres así, tú no me hubieras protegido ayer como lo hiciste, tú no hubieras jugado con una mariposa si fueras así.

Art tragó duro, porque él sí era así, era capaz de matar con sus propias manos, de arrasar a otros para sobrevivir. Ya lo había hecho y podía volver a hacerlo.

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