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Lourdes se giro para mirarla cuando escucho lo que le pedía

-le darán su medicación en unos minutos, estoy segura de que le gustará verte- continuo diciendo Martina

Lourdes negó apartando la vista -no quiero incomodarte

-Lourdes por favor- rogó Martina -no, no me incómodas, quédate, yo quiero que te quedes -Lourdes la miro a los ojos -por favor- repitió

Lourdes se castigo internamente por ser incapaz de negarle nada a la otra mujer. La única silla que había libre en la habitación estaba pegada a la de Martina así que la castaña se apoyo en la pared y se cruzo de brazos mientras miraba el pecho de Isabella subir y bajar mientras dormía.

No sabe cuanto tiempo paso viendo a la niña respirar pero por su visión periférica vio como Martina se limpiaba las lágrimas que se escapaban de sus ojos.

Antes de que su cerebro pudiera procesar la información, sus piernas  comenzaron a caminar hacia ella y se sentó a su lado poniendo una mano en su espalda

-no llores, esta todo bien, Brisa dijo que Bells esta perfecta-

Martina solto un sollozo y enterro su cara en sus manos -perdóname por como te trate ayer- dijo con voz entrecortada

Lourdes aparto la mano que tenía sobre la espalda de Martina como si quemase y suspiro -no te preocupes

-no, fue egoísta y cruel, no te merecías eso y de verdad lo siento

-por que no me querías aquí?- dijo Lourdes en voz suave -se que no nos conocemos desde hace mucho pero adoro a isabella pensé que lo sabias

-lo se, claro que lo se- dijo Martina levantando la cabeza -estaba asustada y tenia miedo

-de mi?- pregunto Lourdes confusa

-de... nose, de verdad que no lo sé. Pero me porte mal y lo siento-

Martina se atrevio a tomar una de las manos de Lourdes, hace doce horas aquel gesto era normal entre ellas pero ahora se sentía como algo extraño -no quiero que pienses que molestas o que no te quiero aquí

Lourdes negó con la cabeza -no te prepcupes por mi, casi no me conoces, es normal que quisieras estar solo con Brisa. Simplemente me tomo por sorpresa

-te quiero acá - dijo Martina -no puedo explicar porque hice lo que hice porque no tiene sentido pero lo que menos quiero es hacerte daño y no estoy haciendo un buen trabajo con eso, perdóname-

-te perdono Mar-

Martina sonrió escuchando aquel nombre y no solto la mano de lourdes. Unos minutos después Isabella empezó a despertarse y Martina se levantó para acercarse a ella en la cama -hola princesa

-mami duele-

-donde duele hermosa?- dijo pasando una mano por la mejilla de su hija

La pequeña puso sus manos en su barriga y Martina se agacho para besarle la mejilla -mamá lo va a arreglar bueno?

Isabella asintio y Martina se levantó para ir a buscar a la enfermera -podes quedarte un momento? No tardo nada

Lourdes asintio repetidamente y Martina fue a buscar a alguien para que revise a su hija. Mientras tanto ña castaña se levantó y volvió a sentarse en el borde de la cama

-como estas señorita Bells- dijo tomando una de las pequeñas manos de la niña

-bibi mi tommy- la pequeña le mostró el peluche

-wow, Brisa fue a buscar a Tommy- dijo lourdes y la niña asintio, la mujer estaba orgullosa de poder descifrar las frases de la niña -que suerte, Tommy es el mejor verdad?-

Estar con ella- MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora