Martina se acercó a la puerta de entrada enojada. La noche anterior, había salido a celebrar su ascenso en el trabajo con sus amigas y habían bebido más de la cuenta. Guadalupe e Isabella estaban en casa de los padres de Lourdes, así que ellas no esperaban a nadie esa mañana.
Al abrir la puerta, se encontró con la cara de pánico de Brisa
-¿Estás bien?- preguntó la rubia olvidando su enojo
-No- respondió la pelinegra al entrar directamente a la casa. Martina cerró la puerta tras ella y la siguió hasta el sofá
-¿Qué pasa?-
-engañe a Lautaro- confesó con lágrimas resbalando por sus mejillas.
-¿Qué?- exclamó Martina sorprendida.
Poco a poco, Brisa se fue tranquilizando mientras Martina la abrazaba, pero esta última decidió hablar de nuevo. -contame que paso-
-Me acosté con Angie-
-¡¿Qué?!-
-Shhh, por favor, no despiertes a Lourdes- pidió Brisa
-¿Cómo que te acostaste con Angie?- hablo en voz baja. -Ni siquiera sabía que te gustaban las mujeres...-
Brisa se tapó la cara con las manos, volviendo a llorar -la cague-
La rubia intentó calmar a su amiga -bri tenes que contarme qué pasó-
-Bueno... Lautaro y yo no estamos bien desde que... nos fuimos a vivir juntos. Las cosas no funcionan-
Martina frunció el ceño. -¿Por qué no me dijiste nada?-
-No sé... me daba vergüenza admitir que había sido un error irme... intenté que funcionara, pero estamos muy mal y... ayer... estaba borracha y Angie me llevó a su casa porque le dije que no quería volver a la mía...- hizo una pausa. -Y la besé... y ella... me besó también y... no sé qué pasó después, pero... ya sabes...-
La rubia estaba perpleja ante lo que acababa de escuchar. Jamás hubiera imaginado a Brisa con otra mujer, y menos con Angie
-Pero... ¿lo hiciste porque estabas borracha o te gusta?-
-No lo sé-
-¿No lo sabes?-
Brisa negó con la cabeza. -Pero me siento para la mierda- Martina la abrazó de nuevo -No soy así, nunca traicione a alguien... y estamos mal, pero... nunca pensé que le haría algo así-
-No sos mala persona por haber hecho esto, Bri-
Su amiga levantó la vista. -¿Puedo quedarme unos días? No puedo... no puedo mentir... ya lo engañe, pero le tengo que contar la verdad y no tengo a dónde ir...-
-Siempre tenes dónde ir, siempre. No me tienes que pedir permiso, mi casa siempre es tu casa.-
Brisa suspiró. -Gracias-
En ese momento, Lourdes entró al salón con una expresión terrible; ella también había bebido demasiado el día anterior.
-¿Está todo bien?- preguntó al darse cuenta de la situación en la que estaban, con Brisa llorando en brazos de Martina
-No- respondió la rubia con una sonrisa triste.
Lourdes las miró por un momento -Prepararé café- dijo mientras se dirigía a la cocina -Y buscaré chocolate-
Martina sonrió y Brisa también mostró una sonrisa.
-Esto es un lío, es la mejor amiga de Lourdes, lo siento mucho- dijo Brisa
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Estar con ella- Martuli
RandomQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre