La empresaria miró a su hermana y a Guadalupe varias veces, soltó la mano de Martina y señaló a su hermana
-¿Qué es esto Ariana?-
-Yo... yo...- trató de explicarse pero estaba demasiado nerviosa.
Guadalupe dio un paso adelante y puso su mano sobre la muñeca de Lourdes, que seguía señalando a Ariana mientras la miraba con enojo -Luli...-
-¿Desde cuándo?- Preguntó mirando a la hermana de Martina ahora.
-Dos meses- respondió
La colorada suspiró y se llevó una mano a los ojos. Guadalupe tomó su muñeca y bajó su mano obligándola a mirarla -No queríamos que se enteraran así, pero...- suspiró y miró a su hermana antes de volver a mirar a su cuñada -La quiero- dijo finalmente.
Martina estaba completamente anonadada con esta nueva información. No podía creer lo que estaba escuchando. Miró a su hermana y su cuñada, luego a Lourdes, tratando de leer la expresión en el rostro de su mujer.
-Bueno- dijo finalmente la ojiverde -Vamos a hablar de esto- miro directamente a Ariana a los ojos -Ahora vayan a la fiesta. Voy a estar con mi mujer en esa habitación y voy a olvidar todo esto hasta después de la boda-
Guadalupe sonrió, pero Ariana seguía completamente petrificada. Martina también sonrió -Ya escucharon, a la fiesta-
La pelinegra asintió y tomó la mano de Ariana para sacarla de ahí. Las dos las observaron desaparecer por el pasillo.
-Wow- suspiró Lourdes
-No me lo puedo creer- dijo Martina. La ojiverde empujó la puerta por la que acababan de salir las chicas y entró -¿Qué haces?- preguntó la morocha alzando una ceja
-Entrá- tiro de su mano -Vine a besarte como mereces, y lo voy a hacer-
Martina soltó una carcajada -Pensé que estabas bromeando después de lo que acaba de pasar-
Lourdes cerró la puerta y empujó a Martina contra la puerta, conectando sus labios.
-¿Qué vamos a hacer con esas dos?- dijo la mujer de ojos marrones cuando se separaron.
-No- la beso de nuevo -Ahora no vamos a pensar en eso-
Martina sonrió y volvió a conectar sus labios, y tal como había dicho Lourdes, olvidó lo que acababa de ver y se centró en los labios de su mujer sobre los suyos.
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La fiesta terminó tarde en la madrugada después de horas de baile, risas y tragos. Los últimos invitados se estaban yendo y Lourdes, exhausta pero feliz, estaba sentada en una silla. Martina se había ido al baño y pronto regresarían para ir al hotel. Mientras la ojiverde estaba perdida en sus pensamientos, sintió a alguien sentarse a su lado y vio que era su hermana. Ariana lucía nerviosa y ella le ofreció su mano, que su hermana tomó con fuerza.
-Contame qué pasó con Guada pero resumido- dijo sin soltar la mano de su hermana.
-No lo sé, empezamos a salir porque ella iba a ir a mi Universidad. La acompañé para que conociera todo y empezamos a salir más seguido. Como estoy preparando mi tesis, paso mucho tiempo en la facultad con mis profesores y... íbamos a tomar cafés y ella venía a cenar a mi apartamento. La acompañaba a su residencia...- negó con la cabeza -No sé en qué momento empecé a sentir algo por ella, pero pensaba que ella no me veía de esa manera, así que nunca hice nada. Pero un día me besó- Por primera vez, Ariana miró a los ojos de su hermana -Perdón, yo... yo no quería... es más joven... y es la hermana de Martina y... y se lo dije a ella, le dije que no podíamos estar juntas, pero...- estaba a punto de llorar -No lo puedo evitar, la quiero de verdad-
Lourdes escuchó pacientemente a su hermana sin decir nada -Si van a hacer esto, tenes que estar segura. Guadalupe es parte de la familia y siempre lo será, es la hermana de mi mujer y la tía de mi hija- dijo finalmente -Pero si lo que hay entre ustedes vale la pena, yo no me voy a interponer ni me voy a meter en el medio. Pero... te tengo que pedir que tengas mucho cuidado... no me gustaría que esto arruine la dinámica de nuestra familia-
-¿Qué queres decir?- dijo Ariana
-No quiero presionarlas, pero te pido que si no funciona o si en el futuro no están juntas, por favor intenten ser lo más respetuosas posible-
-Lo prometo. Lo hablamos, si no estamos juntas, nunca crearíamos situaciones incómodas en la familia-
La colorada suspiró -Eso es todo lo que pido- apretó la mano de Ariana
En ese momento, Martina se acercó a ellas. A pesar de que habían pasado horas, seguía luciendo preciosa con su vestido blanco. La morocha se colocó frente a Ariana y acarició su mejilla -Quita esa cara, no mataste a nadie-
Ariana sonrió y puso su mano sobre la de Martina en su mejilla -Gracias Marti-
-Guada estaba en el baño. Me dijo que iba a buscar su abrigo para volver al hotel. ¿Te encargas de que vuelva sana y salva? Está un poco borracha-
Ariana se ruborizó un poco, pero asintió y soltó la mano de Lourdes. Abrazó a Martina y después a su hermana -Felicidades- dijo.
-Gracias- respondió la mujer apretando fuerte a su hermana -Nos vemos mañana antes de ir al aeropuerto-
Su hermana asintió y se alejó de ellas, yendo en busca de Guadalupe
Una vez solas Lourdes tomó la mano de Martina -Siempre hay una anécdota en las bodas para recordar dentro de muchos años- dijo Martina -La nuestra será el día que encontré a tu hermana besando a la mía-
Lourdes soltó una carcajada -Todavía me resulta extraño, pero confío en ellas-
-No sé, en parte... me alegra. Hay mucha gente mala en el mundo, y después de lo que pasé con Santiago, me preocupaba mucho por Guada, pero... confío en Ari-
La ojiverde suspiró -Mi mamá va a alucinar, y Angie, y Bri-
-Creo que las que más les preocupaban éramos nosotras, podrán con el resto-
Lourdes apoyó la frente en la de la ojimarron -Vamos al hotel-
Martina asintió -Sos mi mujer- susurró -Mi esposa, hasta que la muerte nos separe-
-No puedo esperar a pasar el resto de mi vida con vos- contestó Lourdes
-y yo con vos- Martina sonrió mordiéndose su labio inferior -te amo lulita-
-te amo Mar- y corto la poca distancia que las separaban con un dulce beso separándose a los pocos segundos -vamos, quiero hacer el amor con mi esposa- susurró cerca de sus labios
Martina rio levemente y besó sus labios brevemente tomando su mano para ir al hotel
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Estar con ella- Martuli
De TodoQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre