-Mamá- Lourdes se volteó en la cama y vio a Isabella a su lado mirándola -Hoy es mi cumpleaños- dijo la niña.
La colorada sonrió ampliamente y abrió sus brazos, la niña trepó en la cama sobre su cuerpo y Lourdes comenzó a repartir besos por su cara -¡Felicidades, mi amor!-
Martina se revolvió a su lado y cuando abrió los ojos vio a Lourdes besando a Isabella. Se incorporó un poco -¡Felicidades, mi vida!- abrio los brazos e Isabella saltó de los brazos de Lourdes a los de Martina, quien se dejó caer en la cama abrazando a la pequeña.
-¿Cómo se siente tener cinco años?- preguntó la ojiverde. La niña estaba tumbada entre sus cuerpos.
-¡Muy bien!- grito haciendo sonreír a sus madres
-¿Estás lista para tu fiesta?-
Isabella asintió repetidamente -Hoy, cuando sople las velas, voy a pedir un deseo, y ya sé cuál-
-¿Cuál?- dijo Lourdes intrigada. Su meta en la vida era cumplir todos los deseos de Isabella, así que era información privilegiada. Isabella, al igual que Martina, no pedía nunca nada y era muy agradecida con todo lo que le regalaban, así que Lourdes tenía pocas ocasiones de consentirla con cosas que pedía la niña.
-Pero mami, no se cumplirá si te lo digo-
-Si me lo decis bajito no cuenta-
Isabella abrió los ojos sorprendida con esa nueva información y se inclinó sobre la oreja de su madre, poniendo sus manos en el borde de su boca y susurró algo en su oído. Después se levantó de la cama y salió corriendo de la habitación gritando -¡Es mi cumpleaños!-
La morocha miró a Lourdes con curiosidad, quien se había quedado congelada sobre el colchón -¿Qué te dijo? ¿Cuál es su deseo?-
Lourdes la miro -El año que viene quiere ser una hermana mayor-
Martina la miró sorprendida -¿De verdad dijo eso?- La ojiverde asintió y se acercó a ella -Es un buen deseo- dijo con una sonrisa.
-Bastante bueno, sí- Lourdes sonrio también -Quizás...-
-Quizás- dijo Martina -¿lo hablamos esta noche? Tenemos que hacer la torta de cumpleaños-
Lourdes dejó un beso sobre sus labios antes de incorporarse -Vamos-
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La fiesta de cumpleaños estaba siendo un éxito, había niños corriendo por todo el jardín, y los adultos también se lo estaban pasando bien. Todos miraban el anillo de compromiso que Angie había puesto una semana antes en el dedo de Brisa, y ese era el tema de conversación.
Martina estaba mirando a Isabella ayudar a uno de los niños más pequeños a subir al pelotero que habían alquilado y pensó en la conversación que habían tenido esa mañana en la cama, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Guada, que se acercó a ella.
-Este cumpleaños es cool-
-Definitivamente lo es, Lourdes es un poco peculiar- dijo señalando el inflable y luego la torta decorada con los dibujos animados favoritos de su hija.
Su hermana soltó una risa -Isa se lo merece- Martina asintió -Marti... quiero... escuchar a papá y mamá-
Ella se giró por completo para mirarla -Está bien, si es lo que queres-
-Es solo que...- señaló al otro lado del jardín. Lourdes estaba apoyada en el hombro de Fabian, Delfina estaba apoyada en el otro hombro y Gabriela estaba abrazada a Franco, Ariana estaba a su lado contando una historia y todos reían -... sé que nunca tendremos algo así, y tampoco lo extraño porque... ellos son nuestra familia ahora... pero...-
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Estar con ella- Martuli
عشوائيQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre