Al despertar al día siguiente, Brisa se sintió un poco desorientada hasta que recordó que estaba en casa de sus amigas, mas específicamente en su cama. Al no encontrarlas, se levantó y se dirigió a la cocina, donde encontró a Lourdes
-¿Dónde está Marti?- preguntó
-Buenos días- respondió Lourdes sonriendo -Fue a buscar a las chicas. ¿Cómo estas?-
-Mejor, gracias- contestó con una sonrisa.
El teléfono de Lourdes vibró varias veces llamando la atención de ambas -Es Angie- dijo la empresaria.
-¿Cómo está?- preguntó la pelinegra mientras tomaba asiento.
-Bien, confundida como vos. Voy a ir a comer con ella en cuanto vuelva Mar- explicó Lourdes. Brisa asintió, nerviosa -Seguro que resolverán esto- dijo mientras le dejaba una taza de café delante de su amiga
Media hora después, Martina llegó con Guadalupe e Isabella. La adolescente miraba a todas con curiosidad, y la niña estaba feliz de ver a Brisa de nuevo, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron.
-Me voy a quedar unos días, ¿te parece bien, Isa?- dijo Brisa
-¡Sí!- gritó la niña -Podes dormir conmigo, Bibi-
-Pero tu cama es pequeñita, como vos- bromeó haciéndole cosquillas.
-Yo soy grande- respondió Isabella riendo -¿Verdad, mamá?-
Lourdes se giró de forma natural, Isabella tendía a llamar mamá a Lourdes y mami a Martina, no lo habían planeado, la niña simplemente lo había decidido sola.
-Sos así de pequeñita- dijo la ojiverde juntando dos dedos.
-Mamá- protestó -Soy grande-
-No- se acerco a ella y la alzo en brazos -Sos mi pequeña, así que deja de crecer. Cuando te conocí eras tan pequeñita que podía guardarte en el bolsillo de mi campera-
-Eso no es verdad-
-¿Cómo que no? Es verdad, eras más pequeñita que un grano de arroz- insistió Lourdes
-No es verdad, mamá- Isabella apoyo su cabeza en el hombro de su madre
-Tenes razón, Bells, pero agradecería que crecieras un poco más despacio- dijo Lauren.
-lo prometo- dijo la niña.
-Eso es todo lo que pido- Lourdes dejo un beso en su cabeza y volvió a dejarla en el suelo.
-Tan adorable- comentó Brisa cuando la castaña se acercó de nuevo.
Martina se acercó a su novia y le dio un beso en los labios sin decir nada haciendola sonreír
-Me voy ya- anunció Lourdes mirando el telefono viendo otro mensaje de Angie
La empresaria fue a la habitación de Guadalupe a despedirse y después dejó un beso en la cabeza de Isabella y en los labios de Martina
-¿Yo no tengo un beso?- bromeó Brisa tratando de molestar a su amiga
-Claro que sí, veni. Nunca me voy sin darle un beso a las mujeres que duermen en mi cama- respondió la ojiverde
-¡Lourdes!- exclamó Martina riendo.
La empresaria rodeó el cuello de Brisa con sus brazos y le dio un sonoro beso en la mejilla. -También te odio, Gonzalez- dijo Brisa tratando de apartarla.
Lourdes se separó riendo y tras saludar con la mano, salió de la casa para reunirse con su mejor amiga.
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La castaña llamó a la puerta de Angie, quien la abrió segundos después.
-¿Cómo está Brisa?- fue lo primero que salio de los labios de Angie
Lourdes soltó una carcajada y entró en el apartamento -Bien, mejor que ayer-
-¿Hablo con Lautaro?- preguntó la peliazul
-Creo que no- dijo Lourdes, dejándose caer en el sofá.
Su amiga empezó a hablar sin parar mientras ella escuchaba atentamente, Angie confesó que le gustaba Brisa y que no sabía qué hacer con sus sentimientos.
-No te voy a decir lo que nos dijo Brisa, porque tampoco le voy a contar a ella lo que me estas diciendo vos...- dijo la ojiverde -Pero... creo que merece la pena que le den una oportunidad a esto... Brisa acaba de terminar con Lautaro, no creo que quiera ir mañana mismo a una cita, pero... te besó ella primero y... se besaron en mi casa y no estaban borrachas-
-¿Te contó eso?- dijo Angie claramente avergonzada.
La ojiverde empezó a reír -Mar y yo las vimos por la ventana, por eso llamamos al timbre-
Su amiga se tapó la cara con las manos -Qué vergüenza-
-¿Quién besó a quién?- pregunto Lourdes -La noche anterior estaban borrachas, pero ayer... eso significa mucho más-
Su amiga estaba colorada pero aun así contestó -A ver... yo me acerqué... solo la iba a abrazar, pero después estábamos muy cerca y las dos nos acercamos a la vez-
Lourdes suspiró con una sonrisa -Dale un poco de tiempo para que cierre la etapa con Lautaro-
-¿Y después?-
-Invítala a salir- se encogio de hombros como si fuese lo más fácil del mundo.
-Pero yo... pero no sé... como hacer eso... es una mujer- respondió Angie
-Te diré lo mismo que le dije a ella, olvida que es una mujer, olvida las implicaciones. Es solo Brisa y te gusta Brisa- Angie asintió, pero Lourdes siguió hablando -Ya tuvieron intimidad, esa es la parte más incómoda para mujeres que están por primera vez con mujeres así que la parte más difícil ya lo hicieron- continuó
Su amiga tomó un almohadón y le pego a Lourdes en la cabeza con todas sus fuerzas. -Te odio- dijo entre risas.
La ojiverde soltó una carcajada apartando el almohadón -No me cuentes detalles ni nada de eso, pero... ¿Estuvo bien?-
-No voy a contestar a esa pregunta-
Lourdes volvió a reír -No lo digo para avergonzarte, solo quiero saber si... funcionan de esa manera-
-Lourdes, deja de hablar, sí, funcionamos de esa manera. Contenta?- exclamo con los ojos bien abiertos
La castaña se recostó en el sofá -Cómo voy a disfrutar torturar a Brisa después de dos años de comentarios inapropiados por su parte- concluyó.
Angie negó con la cabeza, pero esbozó una sonrisa.
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Estar con ella- Martuli
RandomQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre