Martina leyó las palabras una y otra vez y después alzó la vista para mirar a Lourdes quien estaba más que nerviosa esperando su reacción -si-
Una sola palabra que la hizo sonreír como nunca antes, Lourdes se levantó de donde estaba y camino hasta Martina para darle un beso. Ninguna quería separarse pero escucharon un grito desde el living
-¡¿Mami?!-
Las dos rieron sobre los labios de la otra y se levantaron para ir a buscar a Isabella
-mami- dijo la niña cuando la vio aparecer -¡ULI!- se bajo del sofá y corrió hasta la ojiverde que la alzó en brazos
-cuidado- dijo Martina preocupada
-estoy bien mar- respondió Lourdes sonriendo
-anda a sentarte, no quiero que nada le pase a mi novia-
La sonrisa de Lourdes en aquel momento podría haber deslumbrado al mundo entero. Se dejó caer en el sofá con la niña aún en brazos
-te extrañe bells-
-yo tamen, uli no jugar conmigo- dijo la niña haciendo pucheros
-perdóname señorita, prometo jugar con vos ahora-
-y cuenta cuento?-
-y también te contaré cuentos bells-
-asias uli- dijo la niña apoyándose en su pecho
Martina se sentó al lado de ellas pasando un brazo por los hombros de Lourdes y comenzando a jugar con su pelo
-gracias por decir que si a ser mi novia, no sabía si era demasiado rápido- susurro la castaña girando la cabeza para mirar a la rubia
-no es demasiado rapido- contestó Martina sonriendo -aunque si no me lo pedías vos yo te lo hubiera pedido-
-pegándome a la pared como lo hiciste con nuestra primera cita?- bromeo Lourdes haciendo que Martina se pusiera colorada
Martina se inclinó más cerca de ella para poder hablarle en el oído sin que Isabella pueda escuchar -puede aunque también podría haberlo hecho cuando estemos en la cama- retruco y Lourdes la miro con los ojos bien abiertos haciendo reir a Martina -y me alegro que me lo hayas pedido lulita- acto seguido dejó en beso en la mejilla de la ojiverde
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Cuando los Gonzalez volvieron a casa Isabella estaba un poco intimidada por Fabian pero media hora después ya estaba riendo histericamente mientras el la llevaba de un lado a otro por los tobillos. Martina no pudo evitar soltar una carcajada viendo a su hija colgando boca abajo
Los observo con una sonrisa, la relación con sus padres no era buena. Casi nunca fue buena pero cuando empezó a salir con Santiago no aprobaban la relación y cuando se enteraron que estaba embarazada insistieron en que debía casarse con el pero no se tomaron bien la decisión de ella de irse de ahí, de no estar en pareja y con una hija en camino. Martina hablaba con ellos de vez en cuando pero su relación era fría y distante pero lo que más extrañaba era pasar tiempo con su hermana, Guadalupe
-se quedan a cenar?- pregunto Gabriela entrando al living
-tengo que trabajar en un rato, tengo el primer turno hoy- informo Martina haciendo un gesto desganado -Brisa viene enseguida a buscarme- Lourdes que estaba sentada a su lado apoyo la cabeza en el hombro de la rubia -estas bien? Te duele la cabeza?- pregunto
-estoy bien, pero creo que me dolerá la cabeza cuando te vayas a trabajar, creo que tenes que quedarte-
Martina sonrió y le dio un beso en el pelo -me gustaría quedarme
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Estar con ella- Martuli
RandomQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre