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Después de unos días los padres de Lourdes volvieron a su casa y la empresaria se encontraba sola por fin después de mucho tiempo. Aquella mañana el doctor le había dado el okey para hacer su vida normalmente pero siempre y cuando se tomara un descanso si sentía algo de dolor en la cabeza

Después de un tiempo sola ya estaba aburrida así que se vistió y llamó a un taxi ya que Brisa y Martina aún tenía su auto. Llegó a la empresa con una sonrisa y todo el mundo parecía sorprendido de verla de vuelta pero también estaban felices de saber que estaba mucho mejor. Fue hasta el último piso, donde esta su oficina y noto que Micaela no estaba en su mesa así que avanzo hasta su despacho y tocó la puerta ya que no quería interrumpir si estaba en medio de una reunión

Apenas escucho que gritaban -adelante- abrió la puerta encontrándose con Micaela y Martina en el sofá con un montón de papeles delante de ellas, las dos parecían sorprendidas de verla ahí

Ella sonrió saludandolas y abrazo a ambas antes de dejarse caer en el sofá junto a ellas mirando todos lo papeles

-que hacen?- pregunto mirando todo con curiosidad

-Martina hizo un montón de bocetos, los trajo esta mañana para que se los lleve al director de diseño- dijo Micaela señalando la mesa

-y bells?- pregunto Lourdes dirigiéndose a la camarera

-con Ariana en algún lugar de la empresa- respondió Martina con una sonrisa

-puedo ver los bocetos también?- pregunto y Martina asintio extendiendo los que tenía en su mano

Las tres los analizaron durante unos minutos discutiendo de cual era el más óptimo. Si a Lourdes le había impresionado el dibujo inicial de Martina estos diseños la dejaron con la boca abierta. Se notaba que la rubia se había esforzado por hacer un trabajo profesional e incluso había incluido medidas y dimensiones, era un propuesta digna de un diseñador de joyas experimentado

-esto es increible- dijo Lourdes

-si que lo es- Micaela estuvo de acuerdo

Martina bajo la cabeza claramente avergonzada por recibir las abalanzan y Lourdes se dio cuenta de esto -podemos hablar unos minutos a solas?- pregunto a Martina y Micaela, entendiendo la referencia, inmediatamente se dirigió a la puerta -mar- llamo su atención -por que no me dijiste que ya tenias los bocetos?-

Martina suspiro y se recostó sobre los respaldos del sofá -porque no sabía si eran dignos de una propuesta que me diste, es mucha plata Lu y yo solo soy una aficionada

Lourdes se levantó y camino hasta su escritorio sabiendo una carpeta de su cajón y se la paso a Martina -estos son los diseños que me presentó el equipo creativo hace unos meses, los bocetos iniciales, equivalentes a tu trabajo hasta ahora- Martina la tomó insegura pero abrió la carpeta

Ella comenzó a ojear los diferentes diseños y realmente no eran muy diferentes a los suyos. Cuando terminó de ver todo levantó la vista -tengo miedo-

-de que?-

-nos conocemos hace poco y... no hace ni una semana que somos novias y me siento rara haciendo esto... es mucha plata...-

-mar...- comenzó a decir la ojiverde pero fue interrumpida por la camarera

-te quiero a vos antes que a esto- Lourdes la miro a los ojos unos instantes -mi trabajo no es el mejor pero paga las facturas y hacer estos diseños fue divertido, no lo voy a negar pero... tengo miedo de mezclar nuestra relación con algo profesional, me importas mucho pero lo nuestro es demasiado nuevo y yo tengo una hija y ya es lo suficientemente complicado-

Estar con ella- MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora