Estar con ella- Martuli

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Lourdes se dirigio a la puerta del departamento con Isabella en brazos que permanecia en silencio con su cabeza sobre el hombro de la ojiverde. La empresaria toco el timbre pero no obtuvo respuesta, decidio girar el pomo y la puerta se abrió. Martina no la había cerrado asi que entro y la cerro

Desde la entrada podía escuchar los sollozos descontrolados de Martina que se sentían desde la habitación, Lourdes sintió la necesidad de ir por ella pero no quería dejar a Isabella ver a su madre asi por lo que prendio la tele y busco los dibujitos favoritos de la niña y la dejo en el sillón

-voy a ir por tu mama-

-mami tiste?- Isabella miro a Lourdes unos segundos

-si pero voy a intentar que deje de estar triste-

Isabella asintió y se tiro en el sofá. Lourdes dejo un beso en su cabeza, la observo durante unos segundos y después se dirigio a la habitación de Martina

Su llanto había disminuido pero todavía podía escucharla a través de la puerta. Lourdes dio tres golpes suaves en la madera y después abrió. Martina estaba tirada en la cama con la cabeza enterrada en las almohadas y su cuerpo temblaba ligeramente. La empresaria avanzo y se sento en la cama poniendo su mano en la pierna de Martina que se tenso cuando sintió el contacto y aparto su mano

-donde esta Isabella?- pregunto Martina limpiándose las lagrimas pero sin mirarla

-viendo tele- respondio Lourdes

-buneo, podes irte, voy a estar bien-

Lourdes suspiro pasándose las manos por la cara, Martina siempre hacia lo mismo, la alejaba y después volvia pidiendo perdón. Lo hizo cuando operaron a Isabella y cuando le había propuesto comprar el diseño del collar. No tenia intención de irse solo iba a darle a Martina algo de espacio

-no me voy a ir- dijo desde la puerta –pero no te preocupes por bells yo me encargo-

No espero que dijera algo y desaparecio por el pasillo volviendo al living con Isabella, la tomo en brazos y la abrazo tratando de contener sus propias lagrimas. A ella también le dolia lo que habían dicho los padres de Martina, le dolia saber que su novia estaba sufiendo pero lo que mas le dolia era que la rubia la alejara una vez mas en vez de apoyarse en ella

La hora del desayuno paso pero la niña no dijo nada solo se quedo en el pecho de Lourdes viendo la tele hasta que Martina salio de la habitación y las encontró abrazadas y ellas la miraron cuando la escucharon acercarse

-mami tiste?- pregunto Isabella desde el pecho de la empresaria

-estoy bien hija- dijo Martina tratando de sonreir pero fracaso en el intento. Isabella extendió sus manos y la rubia se acerco a ellas. La pequeña coloco su manos en la mejilla de su mano y la camarera tuvo que contenerse para no volver a llorar en ese mismo instante

Cuando separo sus ojos de los de su hija miro por primera vez a Lourdes –perdon

Lourdes sonrio pero no tuvo tiempo de decir nada ya que la puerta del departamento fue abierta. Brisa entro y las miro con el ceño fruncido

-todo bien?- pregunto vacilante, cerro la puerta mirando para todos lados –donde esta guada?-

Los ojos de Martina volvieron a llenarse de lagrimas y Lourdes se incorporo en el sofá quedando sentada –bri podes quedarte con bells por favor

Brisa asintió confundida y avanzo hacia ella, alzo a la niña de sus brazos mientras miraba a Martina con preocupación

Lourdes se levanto tomo la mano de Martina y tiro de ella hasta la habitación, cerro la puerta y cuando se giro la rubia estaba ahí parada con los brazos cruzados sobre su pecho y lagrimas humediciendo sus mejillas

Lourdes la abrazo fuertemente y sintió como Martina apoyaba la cara en su cuello y empezaba a llorar más fuerte

-mar-

-no digas nada- la apretó mas fuerte

No volvió a hablar pero unos minutos después la llevo hasta a la cama donde la abrazo de nuevo colocándose a su lado.

No sabe cuanto tiempo paso pero Martina se quedo dormida por agotamiento y a pesar de no querer irse de su lado tuvo que hacerlo cuando Brisa entro a la habitación preocupada

-isabella esta dormida en mi cama- susurro para no despuertar a su amiga –que paso Lourdes?

Lourdes dejo un beso en la cabeza de Martina antes de levantarse sin despertarla para salir de la habitación

-estoy preocuoada- dijo Brisa caminando atrás de ella

-lo se- Lourdes suspiro y entro a la cocina –le diste de comer a bells? No desayunamos

-son las tres de la trade y si, le di de comer.

Lourdes asintió sorprendida al saber la hora desde su encuentro con la familia de Martina

-sus papas nos vieron besarnos esta mañana, dijeron cosas horribles, se llevaron a Guada y básicamente le dijeron a Martina que no podía volver a verla. Martina les dijo que ya no era su hija, fue horrible- Brisa suspiro pasándose una mano por el cabello –la mama de Martina es la que insistió para que Santiago venga a buscarla

Brisa la miro con la mandibula apretada –decime que no es verdad- Lourdes solo asintió con la cabeza –mierda

La ojiverde noto como Brisa comenzaba a llorar a si que levanto de donde estaba para poder consolarla –ahora, justo ahora cuando... cuando comienza a abrise... a ser feliz con vos. Primero pasa lo de Santiago y ahora... Marti se merece ser feliz, no se merece nada de esto y vos tampoco-

-lo se- dijo Lourdes abrazándola –trato de alejarme otra vez-

-no es justo que haga eso pero gracias por quedarte esta vez- dijo Brisa separándose y Lourdes asintió mirando hacia el pasillo –anda con ella, yo me ocupo de Isabella y les pediré algo para comer cuando despierte-

-gracias bri- respondio Lourdes antes de volver a la habitación con Martina

A penas regreso se acostó a su lado y para su sorpresa la rubia abrió los ojos

-estas despierta, estas bien?

Martina la miraba sin decir nada –por que seguís aca?- solto de repente

Lourdes se tenso ante esas palabras y la rubia se apresuro para acariciar su mejilla –quiero decir, por que todavía no saliste corriendo? Mi vida es un desastre

El rostro de la empresaria se suavizo ante el contacto –tu vida no es un desastre, todo lo que pasó últimamente no es culpa tuya

-tus papás en el hospital me recibieron con los brazos abiertos y vos estabas ahí por culpa de mi ex pero ellos... aun asi me dieron amor y yo no solo consigo que termines en el hospital pero tenes que escuchar como mis papas nos insultan por...por...-

-por querernos- finalizo Lourdes –no hay nada malo en la forma en la que te quiero Mar y no sos responsable de las palabras de tus papas

-tengo miedo por mi hermana de que ellos... no se de que son capaces lu, tengo miedo por ella

-pelea por ella-

-que?-

-te pueden alejar de ella por un tiempo per cuando cumpla la mayoría de edad no pueden evitar que la visites. Y si realmente cres que ellos... si crees que tu hermana no esta bien lucha por la custodia, con diciseis años ella tiene el derecho a elegir

Martina la miro con las cejas arrugadas –no te asusta todo esto? Mi hija, mi hermana

-mas Benzas a las que querer- respondio Lourdes con una sonrisa

La rubia suspiro y apoyo su frente contra la de la castaña –gracias lulita por todo

La ojiverde le dio un beso en los labios –solo quiero que estes bien

-vos estas bien? Perdón por decirte que te podias ir antes

Lourdes le dio otro beso –mientras te tenga cerca estoy bien, podes tratar de echarme o alejarme pero no me voy a ir tan fácilmente 

Te amo pensó Martina pero no lo dijo en voz alta solo pudo besarla nuevamente