Estar con ella- Martuli

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Ese mismo dia cuando Martina volvió a su casa con Isabella estaba con muchas cosas en la cabeza, el dinero del collar, el contrato que le dio Lourdes, el nuevo trabajo, el bar. Necesitaba hablar con alguien y por suerte su mejor amiga estaba ahí con ella aparte de que tenia un regalo para ella

Brisa se sento a su lado en el sofá mirando a Isabella que estaba jugando frente a ellas con Tommy y escuchando cada palabra que salía de la boca de Martina, se le notaba la inseguridad en su tono de voz pero también se le notaba la felicidad. Era la felicidad que no había visto desde que la rubia llego a la puerta de su casa hace unos años embarazada y casi sin nada

Martina se descargo, dijo todo lo que tenia que decir y escuchando los consejos de Brisa finalmente se decidio pero también se sorprendio cuando dijo –cuando te cases con Lourdes quiero ser la dama de honor- ella solo sonrio sonrojada pero lo cierto es que de algún modo esperaba que eso se hiciera realidad

Y recordo lo que tenia para su amiga. Fue hasta su bolso y saco un caja de terciopelo, Brisa no sabia que esperar pero sus ojos se llenaron de lagrimas al ver lo que tenia la caja. Era el primer prototipo del collar que había echo Martina, ella misma lo armo con piedras verdaderas, amatistas y diamantes. Era un regalo para su hermana del alma

Aquella noche Martina llamo a Lourdes, le tenia que decir sobre su decisión y por mas que le gustaría hacerlo en persona la ansiedad la iba a matar

-hola amor- dijo la ojiverde cuando descolgó

-hola amor, tengo que hablar con vos- dijo Martina algo nerviosa

-esta todo bien?-

-sisi- se aclaro la garganta –queria decirte que voy a aceptar el trabajo

Lourdes grito de emoción haciendo reir a Martina –sabia que lo ibas a aceptar-

-te quiero- dijo la rubia sonriendo

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El sábado Martina fue al bar para hablar con Nicolas. No empezaba en la empresa hasta dentro de tres semanas pero quería darle tiempo a su jefe para encontrar un reemplazo. Nicolas se alegro por ella y Martina no tenia mas que agradecimiento hacia ese hombre que la había ayudado en sus momentos mas complicados

Cuando volvió a casa Lourdes estaba lavando los platos que habían usado esa mañana para desayunar, ella le dio un beso en la mejilla y fue a cambiarse de ropa para salir las tres a comer, Isabella estaba jugando tranquilamente en el living. Fue entonces cuando tocaron su puerta

-abre por favor- grito la rubia desde la habitación y Lourdes se seco las manos dirigiéndose a la entrada

Cuando abrió se encontró con una adolescente con ojos rojos que la miraba con confusión

-hola?- Lourdes la observó con curiosidad

-es... aca vive Martina?- dijo la joven mirando un papel en su mano

-si- Lourdes no pudo evitar mirarla y se dio cuenta que sus rasgos se parecian a los de la mujer que estaba perdidamente enamorada

-quien es lu?- Martina apareció en la puerta, cuando vio quien era la sonrisa se borro de su rostro y fue reemplazada por pura confusión –guada- avanzo unos pasos abrazando a su hermana –que haces aca? Estas bien?

Guada negó con la cabeza, ahora estaba en los brazos de Martina y gruesas lagrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. La rubia miro a su novia con preocupación y ella simplemente puso una mano en su espalda para guiarlas dentro del departamento

-voy a entretener a Bells- dijo Lourdes mirando a Martina que asintió rápidamente llevando a su hermana al sofá mientras que la mujer alzaba a isabella en brazos y la llevaba a la habitación