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Martina se tomó más de media hora para subir al despacho, ya que necesitaba tranquilizarse después de todo pero primero decidió pasar unos minutos en la guardería con su hija antes de llegar. Una vez ahí, Micaela le informó que  Lourdes aún no había regresado y seguía en recursos humanos por lo que ella se sentó en el borde de la mesa de Micaela a esperarla mientras le contó todo lo sucedido

-¿Estás bien?- preguntó la secretaria

-La gente de mi planta no deja de mirarme, pero sinceramente no me importa- respondió  -Cuando llegué pensé que los rumores se extenderían más rápido pero estoy sorprendida de que nadie se haya dado cuenta antes de que hay algo entre nosotras. Llevo visitando este edificio mucho antes de trabajar aquí-

-La gente en este lugar es bastante tranquila, no se meten en la vida de los demás. En cambio, Manuel era odiado por la mitad del edificio. Nadie lo va a extrañar-Micaela se encogio de hombros 

En ese momento, el ascensor se abrió y vieron a Lourdes acercarse con una expresión sombría. Martina se bajó de la mesa cuando su novia estaba lo suficientemente cerca, ella suspiró y extendió su mano entrelazando sus dedos con los de su novia.

-por favor decime que tengo media hora para estar con Mar-se dirigio a Micaela

-Tenes toda la tarde, Tu reunión de las tres y media se cambió para mañana-

-Menos mal- la ojiverde tiro del brazo de Martina hacia su despacho. Una vez dentro, cerró la puerta tras ellas.

-Pero yo tengo que bajar a trabajar, pasé un buen rato con Isa, no me puedo quedar mucho-, dijo Martina

-Deja de ser responsable solo dos minutos- abrio sus brazos. -Y dame un abrazo-

La rubia no protestó y la abrazó fuerte. -¿paso algo más? ¿Estás bien?-Lourdes negó, pero no dijo nada. -¿Qué pasa?- 

-En recursos humanos gestionaron el despido y abrieron un informe por si nos denuncia por despedirlo o algo, y encontraron... correos en su email de la empresa, muy desagradables-

-¿Desagradables?-

-Sí, hablando de mujeres de forma muy... despectiva. También había fotos... cuando estaba con una mujer le hacía fotos y videos sin permiso y luego se los pasaba a sus amigos... usando el correo de la empresa... es que aun encima de asqueroso, es estupido- suspiro frustrada y Martina la volvio a abrazar -Están haciendo una investigación, pero me da rabia saber que ese tipo fue mi empleado durante tres años... nunca me gustó... pero...- la rubia esperó a que siguiera hablando. -Había un correo hablando de vos, era incluso más desagradable que lo que escuché antes en la sala de descanso-

-No importa lo que el diga -dijo Martina

-A mí sí me importa, Mar-

-No eres responsable de sus actos, Lu-

-En parte sí lo soy- dijo Lourdes bajando la cabeza. -No me daba confianza... y no hice nada. Soy responsable de la seguridad de mis empleados y Manuel lleva tres años haciendo lo que le da la gana-

La rubia tomó sus mejillas obligándola a mirarla. -No es tu culpa y ahora estás haciendo lo correcto-

Lourdes suspiró y la abrazó de nuevo. -Quédate, solo cinco minutos más- Martina asintio sin decir nada

Casi quince minutos después, la joven madre logró salir del despacho de Lourdes. No hablaron de Guadalupe, tenían tiempo de hacerlo después del trabajo pero en esos momentos Martina se limitó a abrazar a su novia y estar ahí para ella.

-Mica- llamó.

La mujer levantó la cabeza de su computadora -si?-

-Lourdes está... un poco triste, yo tengo que volver a finalizar lo que me pidieron para hoy... pero... podes buscar a Isabella y traerla? creo que le vendria bien a Lourdes 

Estar con ella- MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora