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Tres días después de que Lourdes despertara Martina volvió a trabajar, también pasaba más tiempo en casa ya que era injusto que Brisa se encargara de Isabella continuamente. Pasaba mucho menos tiempo en el hospital y por un lado sabía que era lo correcto ya que Lourdes tenía a muchas personas ayudándola, pero eso no quitaba el echo que la extrañara

Ese día Martina había dormido solamente unas horas pero por la mañana decidió ir a ver a la ojiverde aprovechando que su vecina se había ofrecido a cuidar a Isabella

Ella estaba ayudando a Lourdes a desayunar mientras sus padres se iban a la cafetería y estaba recogiendo la bandeja cuando tocaron la puerta y entraron dos policías

-disculpen, pero tienen un momento? Me gustaría hacer una preguntas- dijo una oficial. Martina miró a Lourdes quien asintio y ambas entraron -nos alegra de verte despierta, podemos volver en otro momento pero nos gustaría tomar tu declaración

Louedes trago saliva y Martina tomo su mano -Martina ya declaró hace días, también tenemos el testimonio del portero y las cámaras de seguridad del bar pero para continuar con la denuncia se necesita tu declaracion- Lourdes asintió

-queres hablar hoy? Pueden volver en otro momento, no hay prisa- dijo Martina acariciando su mano

-hoy esta bien-

-solo serán cinco minutos Lourdes, ya sabemos lo que paso y tenemos el video, es solo un tramite- Lourdes asintio suspirando -bien, pondremos una grabadora para después transcribir esta conversacion- dijo la oficial, acto seguido sacó una grabadora y señaló la fecha y la hora además de los presentes en la habitación -por favor, cuéntanos lo que recuerdes de aquella noche-

La ojiverde recito lo de esa noche mientras Martina sujetaba su mano. Por un lado se alegraba de tenerla ahí pero por otro lado la atormentaba la culpa en los ojos de la otra mujer. Cuando las policías terminaron de tomar su declaron salieron de la habitación y Martina parecía distante

-mar, habla conmigo-

-me siento mal, decis que no es mi culpa y estoy intentando no castigarme pero.... no importa quien te agredió, no me gusta que te hayan hecho daño... fue horrible verte ahí-

-veni- dijo Lourdes abriendo sus brazos y con cuidado Martina se recostó a su lado apoyándose en su hombro, era lo más cerca que habían estado desde el accidente

-no te estoy lastimando?-

-no- la apretó un poco más para demostrarlo

Lourdes no dijo nada solo acaricio la espalda de Martina y cuando bajo la cabeza vio que la mujer se había quedado dormida y no pudo evitar sonreír ante la cara de tranquila que tenía

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Martina se fue del hospital unas horas después y disculpandose por haberse quedado dormida pero Lourdes la interrumpió con un beso en los labios

La ojiverde estaba viendo la tele, que había en la esquina de su habitación, cuando sus dos hermanas entraron por la puerta

-Luli, se que no tenemos nada que ver con la dirección de la empresa pero hablando por ambas, me podes explicar que es esto y por qué no está en la última línea que se aprobó hace unas semanas?- dijo Ariana de brazos cruzados

Lourdes la miro sin entender hasta que Delfina saco una de papel. Ambas llevaban ayudando en la oficina mientras Lourdes estaba en el hospital

La empresaria estudio aquel papel y vio un dibujo precioso de un collar con piedras de amatista incrustadas, era un dibujo simplemente perfecto

Estar con ella- MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora