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-tu chica llegó- dijo uno de los compañeros de Martina mientras pasaba detrás de ella

-no es mi chica- dijo Martina pero alzó la vista y vio a Lourdes acercándose a ella y no pudo evitar sonreír

-si, claro- respondió sarcástico y la rubia le tiro un trapo haciéndolo reír -llegas temprano- dijo sonriendo sin parar cuando Lourdes se sentó delante de ella

-queres que vuelva más tarde?- se apoyo en la barra

-na, ahora ya podes quedarte- le guiño un ojo -que queres tomar?-

-hay algo en este bar que me vas a dejar pagar?-

Martina fingió mirar las distintas botellas -no, no tengo nada de eso-

Lourdes sonrió negando con la cabeza -una cerveza por favor Mar-

La camarera sonrió y coloco la botella delante de la ojiverde. No tuvo tiempo de hablar casi nada con ella ya que vio que varias personas que atender y cuando volvió vio que Lourdes tenía cara de susto

-estas bien?- dijo estirando su mano para colocarla en el antebrazo de Lourdes

-mira quien esta ahi-

Martina giro la cabeza y vio a Galo, el ex de Lourdes, que las miraba directamente a ellas. El hombre estaba rodeado de varios compañeros de su trabajo pero tenía la vista clavada en ellas

Cuando volvió su atención a Lourdes habló -anda a casa si queres no quiero que estés incomoda, todavía me queda un cuarto de hora-

-no me voy a ir sin vos- respondió Lourdes seriamente

-bien- Martina sonrió y volvieron a llamarla para atender a más clientes -perdón

Lourdes la vio moverse detrás de la barra y comenzar a preparar diferentes bebidas. Decidió mantener sus ojos fijos en la rubia, siempre le gustó verla trabajar pero ahora especialmente no quería encontrarse con la mirada de Galo. Lourdes estaba concentrada en la forma en la que Martina estaba sirviendo a una pareja que no se dio cuenta de que alguien se había sentado a su lado

-Lourdes- la mujer salió de su trance y se giro para ver a Galo sentado a su lado

-necesitas algo?- pregunto alzando sus cejas

El hombre suspiro apoyando sus brazos en la barra -bloqueaste mi número eso no es muy maduro-

-acorralarme en un callejón e insultarme tampoco es el mejor ejemplo de madurez- contesto la empresaria

Galo miro al otro lado de la barra donde Martina abría unas botellas de cervezas -bueno, te pusiste a fingir con tu amiga que era tu novia o algo, me estabas enojando a propósito

Lourdes suspiro frustrada -no tengo nada que hablar con vos-

-Lourdes...-

-de verdad no me interesa- dijo ella alzando una mano para interrumpirlo y siguiendo a Martina con la mirada mientras se acercaba

-cinco minutos bueno?- dijo la rubia ignorando la presencia de Galo y caminando hacia la parte trasera del bar

Lourdes asintio, se le iban a hacer eternos esos minutos

-hablemos Lourdes, somo adultos y pasamos mucho tiempo juntos-

Lourdes decidió ignorarlo y tomó su cerveza bebiendola de un trago dejando la botella vacía en la barra -tengo que ir al baño-

Cuando Martina volvió con una caja llena de cervezas vio que Lourdes no estaba en la barra pero Galo seguía ahí y la miraba con odio. Ella continuo haciendo su trabajo y comenzó a rellenar una de las heladeras con las cervezas que tenía

Estar con ella- MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora