Los días pasaron y desde que habían hablado las cosas las dos mujeres volvían a estar perfectamente sincronizadas. Habían recuperado la complicidad, Martina quería pasar cada segundo con Lourdes y no podía ni siquiera engañarse a si misma, sabía que se estaba enamorando a toda velocidad de la ojiverde
La camarera decidió ir a sorprender a Lourdes al trabajo, estaba vez fue sin Isabella que se había quedado con Brisa. Martina se acercaba al familiar edificio cuando vio una figura en la distancia que reconoció
Lourdes estaba apoyada en una pared enojada mientras una mujer hablaba con ella. Era evidente que estaban discutiendo
Martina se quedó parada ya que no sabía que debía hacer pensó en marcharse pero había cruzado la ciudad para llegar hasta ahí. Se fijo en la cara de Lourdes y la vio suspirar, la otra mujer dejó de hablar y la abrazo fuertemente
Martina se sintió incomoda contemplando aquella escena. Lourdes se separo de la mujer misteriosa y Martina sintió una punzada de celos. Lourdes le estaba diciendo algo, la mujer asintio y le dio un beso en la mejilla. Martina sabía que no tenía derecho a estar celosa pero en aquel momento no lo podía evitar
Lourdes y la mujer se separaron y la empresaria comenzó a caminar hacia su oficina, por otra parte, la mujer misteriosa comenzó a caminar hacia donde se encontraba Martina. La camarera trató de disimular y reanudó su camino hacia la empresa. El cerebro de la rubia iba a cien por hora pero cuando se cruzo con la mujer miró al suelo, no quería encontrase con su mirada
-Martina?- escucho
La rubia se giro para mirarla -hola?- dijo confusa, de donde sabía su nombre?
-sos Martina- repitió una sonrisa se formó en su rostro y dio un paso adelante acercándose a ella, después extendió su mano -soy Ariana Gonzalez-
Martina se sorprendió, era una de las hermanas de Lourdes, se había puesto celosa de su hermana. Muy bien Martina penso y extendió su mano tambien
-perdón el otro día Lourdes me enseñó una foto de tu hija en la que salías vos también y te reconocí- explico Ariana
-encantada de conocerte, Lourdes me hablo mucho de vos- dijo Martina dedicándole una sonrisa
-vas a la oficina?- pregunto señalando el edificio
Martina asintio -iba a invitar a tu hermana a comer pero no se si estará ocupada-
-no está ocupada pero esta de mal humor- comentó -le dije de que quiero ir a vivir a otra provincia y no se lo tomo muy bien-
-es... es muy protectora pero seguro que lo aceptara- dijo Martina
Ariana suspiro -eso espero- volvió a sonreír -es un placer conocerte de verdad, no te entretengo más-
-nos vemos- dijo Martina sonriendo y Ariana comenzó a alejarse de ella
La rubia retomo su camino y entró en el edificio. Llegó al último piso donde estaba el despacho de Lourdes y camino hasta la mesa de Micaela
-hola-
La secretaria alzó la vista -hola Marti, venis a comer con Lourdes?- Martina asintio -bien, pero te informo de que...-
-no está de buen humor- interrumpió -me encontré a Ariana afuera-
Micaela se rio -pero estoy segura de que después de comer con vos no estará tan enojada, pasa si quieres-
Martina abrió la puerta de madera entrando en el despacho. Lourdes estaba en el sofá con un brazo cubriendo sus ojos
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Estar con ella- Martuli
RandomQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre