Las semanas habían pasado, Martina y Lourdes iban perfecto con su relación, la rubia dormía casi todas las noches en la casa de la castaña y cuando no podía, Lourdes, iba a la casa de Martina.
La rubia hizo lo que habia dicho Lourdes y pudo comunicarse con su hermana pero no esperaba que ella le contará que sus padres la habían encerrado en su habitación algunos días, quedó en shock ante esa noticia y decidió ponerse en contacto con la abogada de la familia Gonzalez que es la misma Ariana, que a pesar de estar en su último año de carrera, tenía varios conocidos que le aconsejaban el mejor camino y por ahora tenían que esperar a que Guadalupe cumpliera los 16 para hacer todo más fácil, por suerte quedaba poco para eso
Era domingo por la noche y al día siguiente Martina tenía que ir a su primer día de trabajo, estaba nerviosa y ansiosa, quería que ese día llegue ahora y dejar de esperar tanto
-estas bien?- Lourdes toco su brazo sentándose al lado de ella en el balcón. Se había quedado demasiado tiempo pensando que no se había dado cuenta cuando la puerta se abrió y Lourdes se sentó
La rubia la miro con una sonrisa -todo bien solo pensaba-
La castaña sonrió pasando un brazo por los hombros de Martina -queres compartir algo?-
-hable con mi hermana hoy- dijo la rubia suspirando y jugando con sus manos -esta triste-
-se va a solucionar todo eso, lo prometo- le dio un beso en la cabeza -aparte ahora sos dueña de un auto, podes ir a visitarla-
Martina rio negando con la cabeza, Lourdes había insistido tanto que se compró un auto y ya no tenía que usar el de su novia pero aun no podía creer lo insistente que era con ese tema pero estaba feliz
-tengo un auto así que por favor no me despidas hasta que termine de pagarlo- rio levemente -y aparte nose si me dejaran verla, no se mucho de eso tengo... tengo miedo de lo que puede llegar a pasar-
-todo va a salir bien- dejó otro beso en su cabeza y entrelazo sus dedos -tengo que decirte algo- Martina la miro esperando a que siga -tengo un viaje de trabajo dentro de tres semanas- suspiro con pesadez -no quiero ir pero tengo que, pero solo son unos cuantos días, tenemos que cerrar un contrato con otra empresa
-bueno esta bien- dijo Martina con una sonrisa -vas a ir a cerrar ese contrato y vas a volver aunque te vamos a extrañar- hizo un puchero
Lourdes sonrió y la beso -y yo a ustedes ya me acostumbre a estar con ustedes que no me quiero separar por nada en el mundo- le dio otro beso -mañana es tu primer día de trabajo
-lo se- contesto suspirando -me siento nerviosa
-yo no, confío en vos pero si la pasas mal podes esconderte en mi despacho un rato
-si claro porque esconderme en el despacho de la jefa me va a ayudar a integrarme con mis compañeros- dijo Martina rodando los ojos
-no soy tu jefa, soy la jefa de tu jefe eso es diferente-
-sos la jefa de todos Gonzalez-
Lourdes rio abrazando a Martina y escondiendo su cara en el cuello de la rubia recorriendo su piel con la punta de la nariz -pero ahora mismo soy tu novia y quiero que me des un poco de cariño
Martina rio dejando unos cuantos besos en su mejilla -cuando estemos en el trabajo nada de besos ni abrazos
La castaña se alejo de ella con un puchero en sus labios -porque?
-tenemos que ser profesionales amor, no te pienso esconder si eso pensas, estoy demasiado orgullosa de vos pero tenemos que mantener ese perfil profesional
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Estar con ella- Martuli
RandomQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre