Estar con ella- Martuli

5️⃣1️⃣

Las próximas semanas fueron un período de adaptación, pero Guada se adaptó perfectamente a la vida de Martina, y por extensión a la de Lourdes. Afortunadamente, le encantaba su nuevo instituto y las cosas iban mejorando.

Esa mañana, la rubia entró al ascensor de la empresa con su hija en brazos después de dejar a su hermana en el instituto. Al llegar al tercer piso, vieron una pantalla que mostraba diferentes anuncios sobre la empresa, y en ella apareció la cara de Lourdes en la portada de una revista de administración empresarial, donde había dado una entrevista hace unos días.

-¡Mira, mami!- dijo la pequeña señalando la pantalla.

-¿No sale hermosa?- preguntó Martina

-Mamá muy emosa- respondió su hija con los ojos fijos en la pantalla. Martina se quedó paralizada en el pasillo, preguntándose si su hija había llamado a Lourdes mamá o si era solo un error de la niña.

-¿Quién es ella?- preguntó señalando a Lourdes en la pantalla.

-Mi Uli- respondió Isabella

-¿Tu Uli?-

-Sí, Uli me quiere mucho-

Martina estaba asombrada. Isabella nunca había hecho un comentario así antes. No sabía qué decir, ya que su hija era demasiado pequeña para tener esa conversación. La foto de su novia desapareció y fue reemplazada por una imagen del edificio de la empresa con mucho texto.

Isabella suspiró y se apoyó en el hombro de su madre. -Adiós Uli-.

Martina llevó a su hija a la guardería sin decir nada, pero esa interacción se repetía una y otra vez en su cabeza. Lo que más le sorprendía era que la hubiera llamado mamá a Lourdes, o eso creía.

La rubia caminó distraída hasta su escritorio cuando Lara se acercó a ella -¿Estás bien?-

Martina salió de su ensimismamiento. -sí, sí, estoy bien-

Lara frunció el ceño y se acercó a Martina -¿Por qué esa cara?-

La mujer de ojos marrones suspiró y apoyó un codo en la mesa, luego su cabeza en su mano. -Creo que mi hija llamó mamá a Lourdes, pero no sé si fue sin querer o si entendí mal-

-¿Y?-

-Es algo importante, Lara-

-Lo sé- dijo su compañera. -Pero importante no es necesariamente malo. ¿Por qué tenes esa cara?-

Martina suspiró. -Me tomo por sorpresa-

Lara frunció el ceño. -Es pronto, pero la vi con la niña... no sé cómo es tu relación con ella, pero la relación que tiene con tu hija es increíble-

-No es algo malo, pero necesito que la vida se calme un poco- dijo Martina sonriendo. -Desde que conocí a Lourdes, todo va a cien por hora-

-Pues disfruta, amiga- dijo Lara, y alzó la vista para mirar algo en la distancia. Sonrió y volvió a su sitio.

-Señorita Benza- dijo una voz detrás de Martina

Los vellos de su nuca se erizaron al escuchar esa voz -¿Sí?- preguntó girando en su silla para encontrarse con Lourdes

La rubia no pudo evitar analizar a la mujer que tenía delante, preguntándose si realmente su novia se había convertido en la otra madre de Isabella y ella ni siquiera se había dado cuenta.

-Te estamos esperando en la sala de reuniones- dijo Lourdes con una sonrisa.

-¿A mí?- preguntó frunciendo el ceño y olvidando sus pensamientos anteriores. -¿Por qué?-