Habían pasado seis días y Lourdes seguía inconsciente. Martina solo se había separado de la castaña para ir a su casa a cambiarse de ropa y darle un beso a Isabella pero después volvía a la habitación del hospital
Ese día Gabriela entro por la puerta y no se sorprendió al ver a Martina ahí, no pudo evitar sonreír con ternura cuando la vio dormida con la cabeza apoyada en un ángulo extraño sobre la cama de Lourdes mientras estaba sentada en una silla. Era evidente que la rubia estaba cansada pero se negaba a separarse de Lourdes
En ese momento el teléfono de la camarera comenzó a sonar y ella se levantó rápidamente gruñendo por el dolor de su cuello pero no se percato de la presencia de Gabriela
-hola?- Gabriela no podía escuchar a la persona con quien estaba hablando pero si vio como Martina se tensaba -Brisa espera, no la traigas voy yo- suspiró escuchando lo que decía y se froto los ojos -bien, no te preocupes ya hiciste suficiente de verdad, esta bien-
Martina corto la llamada y fue entonces cuando vio a la madre de Lourdes a unos metros -Gabi- le dedico una sonrisa -no te había visto-
-hola Marti- la mujer se acercó a ella y puso una mano en su hombro -esta todo bien?-
-si, si mi amiga Brisa no puede quedarse con Isabella ya que tiene que trabajar en media hora y mi vecina tampoco puede cuidarla hoy así que la va a traer aca- se froto la sien, tenía un permanente dolor de cabeza por falta de descanso -voy a tener que irme durante unas horas
-llevo tres días diciéndote que vayas a dormir a casa Marti, te va a hacer bien-
En ese momento llego el doctor de Lourdes y su conversación fue interrumpida. Las dos atendieron a todo lo que les decía aquel hombre ya que le había bajado la medicación a la ojiverde para que saliera del coma y debería de haber despertado hace unas horas pero aún seguía sin responder y si no despertaba en las próximas horas tendrían que hacer más pruebas
Martina estaba tan concentrada en lo que decía el doctor que no sintió su teléfono vibrar en su bolsillo y justo cuando el médico salía por la puerta vio como Brisa se asomaba con Isabella en brazos
-Brisa- dijo la rubia sorprendida -por qué la ttajiste hasta aca?-
-me tengo que ir y no respondiste mis mensajes-
-perdon- respondió la camarera avanzando y tomando a su hija en brazos que se abrazo con fuerza al cuello de su madre -de verdad, gracias por todo esto- dijo mirando a su amiga
-no es nada y perdona pero me tengo que ir ya, te quiero Marti- dijo Brisa y después comenzó a correr por el pasillo
-mami uli mimir-
Martina giro la cabeza y vio que su hija estaba mirando a Lourdes que descansaba sobre la cama, ya no tenía tan mal aspecto como cuando había llegado al hospital pero aún así no quería que Isabella la viera en ese estado
-si mi vida, Lourdes esta durmiendo- dijo Martina acariciando la cabeza de su hija
-uli cuenta cuento mami?-
-ahora no puede Isa pero te contará un cuento otro día si?- busco a Gabriela con la mirada -perdón por traerla aca- dijo suspirando -nos vamos ya
-puedo decir hola?- dijo la mujer tímidamente
Martina sonrió y asintio mientras la mayor de las Gonzalez caminaba hacia ellas -Isa ella es la mamá de Luli-
-mamá uli?-
-si- Isabella sonrió y estiro sus brazos sorprendiendo a las dos pero cuando Martina asintio Gabriela tomó a la niña en sus brazos e Isabella puso sus manos en la mejilla de la mujer y le dio un beso en la nariz. Martina sonrió con alegría, su hija solo hacia esas cosas con Lourdes
-hola hermosa- dijo Gabriela con una sonrisa
La niña volvió a sonreír y después miro a Lourdes -uli esperta?-
-ahora no puede despertar- susurro Martina
-isa mimir tamien?-
-vamos a casa y vas a poder dormir si queres-
-no, mimir con uli- dijo Isabella señalando la cama
-mi vida tenemos que dejar que Lourdes descanse- Martina volvió a buscar la mirada de Gabriela -creo que es mejor que nos vayamos ya no... no me gusta que la vea asi-
-mami yo quero a uli- dijo isabella señalando a la mujer en la cama -uli mami
Martina suspiro -lo siento Gabi-
-Martina...- dijo Gabriela -el medico dijo que aveces... la gente saliendo del coma puede escuchar... si queres podes dejar que la salude?-
-estas segura?- pregunto y Gabriela asintio. Msrtina puso una mano en la espalda de su hija que seguía en los brazos de la mamá de Lourdes -queres decirle hola a Lourdes? Después nos tenemos que ir-
La niña asintio estirando sus manos hacia la cama -uli mami-
Martina tomo a su hija en brazos y camino hacia el lado de la cama donde no había ningún aparato y coloco a au hija sobre el espacio que quedaba libre en el colchón
-con cuidado bueno? Podes darle un beso si queres-
La niña se acercó a la cara de Lourdes mientras su madre la acompañaba con sus brazos y dejó un beso en su nariz como había hecho con Gabriela antes. Después sorprendiendo a Martina coloco sus brazos alrededor del cuello de la ojiverde y apoyo su cabeza en el pecho de la mujer abrazándola con cuidado
Martina trato de contener sus lagrimas pero cuando se giro y vio a Gabriela secar sus lágrimas no pudo evitarlo más y se rompió por suerte Isabella no se dio cuenta
-uli esperta- dijo la pequeña y Martina trato de tragar su nudo en la garganta
La rubia se llevó una mano a la cara limpiarse las mejillas pero en ese momento Isabella se movió perdiendo el equilibrio durante un instante. Martina iba a colocar una mano en su espalda cuando Lourdes alzó el brazo asegurando a Isabella contra su pecho
Buen comienzo de año 🌟
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Estar con ella- Martuli
De TodoQuien diría que besar a una desconocida en un callejón iba a cambiar su vida para siempre