Capitulo 14

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¿No les a pasado despertar con un mensaje de buenos días de esa personara especial? Claro que no, eso a nadie le pasa. A mi me pasa pero con el que no quiero que me pase...

—"Buenos días princesa, como dormiste"—Fruncí el ceño al leer el mensaje de Brayan.

—"Pues acostada"—Respondí, que creía el tonto?.

—"Jaja no, me refiero a ya sabes..."

—"Ni que fuera gallina para dormir parada, estúpido"—Respondí para recibir un "visto" a cambio.

En realidad, si yo fuera este chico jamás me hablaría por ser así de mala con el, pero aveces las personas no entienden que quieren que quites el dedo del renglón.

—Hija—Dijo mama entrando a la habitación, gire mi cabeza para verla y me mostró una leve sonrisa—Te buscan.

—Ya voy—Dije quitando mis audífonos de mis oídos para después levantarme de la cama y caminar por el pasillo que llegaba a la puerta de la casa. Gire la perilla y me encontré con Erick, tan sexy con sus pantalones rojos y una camisa blanca, el era algo fraseado pero admito que el estilo rudo de Carl me encantaba—Hola—Dije con una sonrisa y el chico me devolvió el gesto.

—Hola, Jane—Saludo tímido, era raro que un chico popular fuera tímido, pero ya que.

—¿A que se debe la visita?—Pregunte volviendo a sonreír, <<¡por favor, di que iremos a algún lado!>> Gire mi cabeza para ver a James bajar las escaleras, mierda.

—Hola, Erick—Dijo James cruzándose de brazos y mirando al chico de pantalones rojos de arriba abajo con una mueca de asco y simplemente rodé los ojos.

—¿Que tal, James?—Dijo Erick extendiéndole la mano a mi hermano pero este solo lo ignoro.

—Adiós—Dijo James caminando hacia la cocina, como si no hubiese pasado nada.

—Pasa—Dije algo avergonzada y el chico me siguió hasta llegar a mi cuarto. Mama seguía en la cocina y papa estaba trabajando, aunque mama había faltado hoy ya que se sentía mal, pero como ahorita ah de estar bailando en la cocina, no creo que se sienta tan mal como dice.

Me senté en la cama al lado de el chico castaño y este me miro.

—¿Porque me odia?—Negó con la cabeza sonriendo—No pensé que todos los cuña... —No termino la oración & los dos abrimos los ojos como platos ¿iba a decir cuñados? Me estaba quemando por dentro, en ese mismo instante quería llamar a Sophia y a Lesley para contarles, pero no estaba tan loca, solo intente ignorarlo pero en realidad quería saltar de la emoción—Que todos los hermanos fuesen así—Acabo su oración algo tímido.

—Es solo que... —Puse un mechón de cabello detrás de mi oreja y trague duro para después disponerme a hablar—Bueno, como ya ves, James... —Hice una pausa para desviar mi mirada y encontrar la manera de decirle que James era homosexual, pero no había otra mejor manera de decirlo de una, así que solo lo solté—James es homosexual—El chico asintió con la cabeza—Entonces, bueno... el tuvo un problema con su novio y rompieron.

—¿Que paso después?—Dijo Erick sentándose un poco mas cerca de mi y supe que en ese momento estaba roja como un tomate pero intente continuar.

—Bueno... el piensa que el amor es una mierda y eso... —El chico volvió a asentir con la cabeza formando una perfecta "o" con su boca.

—Entonces a el no le gustaría que alguien... —Comenzó para después hacer una pausa y desviar su mirada de mis ojos, para luego volver a posarla sobre mi—Que alguien lastimara a su hermana.

—Eso creo—Dije y el chico se sentó un poco mas cerca de mi, y no pude evitar mirarlo pero después aparte la mirada rápidamente antes de que se diese cuenta.

—Entonces... —Se acercó un poco mas, y podía jurar que lo tenía a 6 centímetros de mi cara, me dispuse a mirarlo, no iba a arruinar un momento así—A el no le gustara que yo haga esto—Dicho esto, me sorprendió cuando sus labios se estamparon contra los míos sin previo aviso, no sabía cómo reaccionar y realmente no quería hacerlo.
Cuando nos separamos, el chico poso su mano en mi mejilla. No podía creer que me había dado un beso. No me lo esperaba.

—¡Así!—Me sorprendió James dandole una patada a la puerta lo cual fue suficiente para que ésta se abriera, los dos nos separamos rápidamente y vimos al chico, el cual tenía un palo de golf en la mano—¡Así te quería encontrar perra!—Dicho esto se balanceo sobre Erick y los dos rodaron por el piso, preocupada tome a James e hice que se separaran, y cuando lo hicieron, le di una cachetada.

—¡Tu no puedes tener novio hasta los 50!—Me reclamo muy enojado, parecía mi padre—¡Y tu, tonto!—Dijo señalando a Erick, este frunció el ceño y se señaló a si mismo.

—¿Que?—Se encogió en hombros.

—¡Me caías mejor hace un año! ¡Ya no eres el mismo!—Gritó James.

—¡Pero hace un año no nos conocíamos!—Dijo Erick frunciendo el ceño.

—¡Exacto!—James salió de la habitación moviendo las caderas de un lado para otro.

—Erick lo siento, de verdad... No pensé que el fuese a... —Me interrumpió poniendo su dedo en mi boca.

—Préstame tu celular—Dijo de la nada, ¡mierda! Aún tenía su foto en el fondo de pantalla.

Solo negué con la cabeza algo tímida y este sonrío satisfecho.

—Esta sin carga—Mentí y en ese estúpido instante sonó, porque me había llegado un mensaje de texto.

—Préstamelo—Dijo extendiendo su mano y no me quedo de otra mas que dárselo, al prenderlo sonrío como idiota y yo estaba mas que avergonzada por haber puesto esa foto de el en traje de baño de fondo—Aun la tienes—Me mostró el celular y asentí con la cabeza, jurando que estaba mas roja que nunca.

—Si... —Dije.

—¿Aun te gustó?—Se acercó y me tomo por la cintura, haciendo que miles de mariposas se moviesen en mi estomago, oh no, me acorde que era la digestión.

Pero no sabia que responder, si respondía que si.puede que dejase de hablarme aunque lo dudo ya que estaba muy cerca de mi, pero si le decía que no ¿se molestaría?... Intentaré decir lo mejor que pueda.

—¿Y como as estado?—Dije desviando la mirada e intentando zafarme de su agarre, pero este volvió a hacerlo y esta ves estábamos más juntos el uno del otro, sentía su abdomen en el mío aunque el era más alto.

—No respondiste mi pregunta—Dijo sin borrar la sonrisa de su rostro, dejando mostrar su perfecta dentadura, lo cual hizo que pasara mi lengua por mis labios.

—Pues... —Hice una pausa—No lo se—Me encogí en hombros, ¡¿porque los hombres tenían que ser tan tercos?! ¿No podían dejarte en paz y no querer que dijeras la respuesta que ellos querían?... No lo creo... Los señoritos son peores.

—¡Dime!—Volvió a tomarme de la cintura y me pego mas a el, vote por quedarme callada y este me tomo de las manos para ponerlas al rededor de su cuello, volvió sus manos a mi cintura y sin previo aviso, me levanto, mis piernas estaban al rededor de su cintura, me pego contra la pared y cuando acorde el ya tenía sus labios sobre los míos... Seguro quiere ser mi mejor amigo ¡Si... eso ah de ser!

—¡Erick!—Intente llamar su atención, pero sus labios eran tan adictivos que no me quedo de otra mas que besarlo, acaricie su nuca con mis manos mientras me daba un beso, el beso fue largo, pero delicioso.

—Jane, tengo que decirte algo—Dijo separándose de mi, pude sentir su respiración agitada en mi frente.

—Yo también—Este se separó de mi, aunque no mucho, estaba a menos de 20 centímetros cerca de mi.

—A la cuenta de tres decimos lo que sentimos, ¿okay?—Asentí con la cabeza y el chico comenzó a contar—1—Dijo—2... 3.

—¡Lo que sentimos!—Dije.

—Te am... Lo que sentimos!—Dijo y después se sentó en la cama, por alguna extraña razón estaba algo frustrado.

Entre Dos ChicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora