—¡Y luego me dijo que dejara de hablar con Amanda!
—Dios... —Lesley rodó los ojos mientras le daba otro sorbo a su bebida.
—Lo juro, Lesley, fue una de las cosas más extrañas que ah echo—Negué con la cabeza—Se que a veces Carl puede ser un poco extraño, pero me hace preguntarme la razón por la que no quiere que esté cerca de ella.
—Yo tampoco tengo puta idea—Rió—Pero no le prestes atención, ya veras que te lo dice, igual y no es nada de importancia—Se acercó un poco a mí antes de susurrar:—Aquí entre nos, este pendejo está igual.
—¡Disculpa!—Escupió Aarón dejando de hablar con Sophia y Brayan antes de girarse y ver a su novia—En primer lugar, no soy pendejo y en segundo... Si, soy así, pero ¿eso a que va?
—No te metas en nuestras conversaciones, Aarón.—Dije divertida.
—Me meto donde se me de mi perra gana—Me guiño el ojo antes de que mi mano viajase hasta mi plato de comida y le aventase una papa frita sin pensarlo dos veces.
Como todas las mañanas, nos encontrábamos sentados en la cafetería antes de que comenzasen las clases. Me sentía distraída por la manera en la que Carl se había comportado aquella vez y aunque suene raro, el chico no me ha enviado si quiera un mensaje de texto y claro que yo no iba a dar el primer paso. No era yo quien había dejado a su novia sentada en su habitación y salir de ahí sin previo aviso.
—Chicos... —Hablo Brayan haciendo que todos nos girásemos hacia el.
—¿Si?—Preguntó Sophia.
—Bueno... Vi un juego en internet y al parecer es un poco escalofriante.... Se llama "Charlie Charlie".
—¿Esa pendej... ?—Cerré la boca cuando Sophia me miró mal—Es decir... Qué bien y ¿de qué trata?
—Bueno, colocamos un papel y un lápiz en medio de la mesa. Todos tienen que hacer una pregunta a Charlie y el lápiz caerá en "si" o "no".
—Suena idiota pero probémoslo—Rodé los ojos antes de que los chicos comenzasen a preparar todo y una ves terminado, Sophia fue quien decidió hacer la primera pregunta.
—Okay... Charlie Charlie... -Comenzó a hablar y juraba que se veía tan estúpida haciendo eso—¿Algún día conoceré a Bruno Mars?
El lápiz comenzó a moverse en la palabra "No" y opte por pensar que era el aire.
—Quizás se equivocó... —Dijo Sophia—Probemos de nuevo. Charlie Charlie... ¿Algún día conoceré a Bruno Mars?
—"No".
—Probablemente se equivocó de nuevo... Charlie Charlie....
—"¡Qué no, perra! ¡No!"
—Ya no me gusta este juego...
(...)
—Si la mierda fuera oro, tú serías un tesoro.
—¡No me hables así, perra!—Gritó James girándose para encarame y lo único que hice fue girarme de brazos.
—¡Te eh dicho mil putas veces que estoy harta de que uses mi ropa interior!
—¡Lo hago para seducir a Austin!
—¡Al menos lávala!—Respire profundo—¡Dejas toda tu mierda en mis bragas! ¡¿Crees que no me da asco lavarlas?!
Sin pensarlo dos veces estire mi mano para intentar golpear a James pero este rápidamente tomo de esta antes de colocar una sonrisa llena de satisfacción en su rostro. El coraje subió por mi pecho y con mi otra mano, tome su cabello y comencé a estirar de este mientras el idiota suplicaba que lo soltase.
Estaba harta de que cada vez que quisiera usar mi ropa interior está estuviera cubierta de mierda por la culpa de James, estaba harta de todo eso y lo iba a pagar.
—¡Deténganse!—Gritó mama y juro que no me di cuenta cuando entro a la habitación de James—¿Qué está pasando?—Dijo una ves que nos separamos y comencé a hablar.
—¡Pasa que James usa mi ropa interior!
—James... —Replicó mama.
—¡Yo haría lo mismo por ti!—Suspiro frustrado.
—No soy igual a ti.
—Claro que no, querida. La diferencia entre tú y yo es simple, se llama inteligencia.
—James... —Suspiro mama frustrada—Quiero que dejes de robarle la ropa interior a tu hermana, no es normal que un chico de tu edad haga ese tipo de cosas—Rodó los ojos y cante victoria antes de que esta se girara hacia mi—¡Y tú! Quiero que trates mejor q tu hermano y has el favor de no estirarle el cabello ¿qué no ves que lo tiene hermoso y no todo quemado como el tuyo?
—¡Mamá!—Abrí los ojos como platos.
—Hasta mañana, iré a besar mi póster de Ricky Martín... —Rodé los ojos.
—¡Si sigues amando a ese, olvídate de que existo!—Dijo James.
—Disculpa, ¿quién eres tú?
—Mamá...
—¡Jane! Un vagabundo me está hablando.
(...)
Mire el reloj que ya hacía al lado de mi cama en una pequeña mesa de noche dándome cuenta que este marcaba las tres y media de la mañana. Fruncí mi ceño antes de darme cuenta de que el molesto sonido provenía de abajo de mi almohada y metí la mano debajo de esta para darme cuenta que era mi celular vibrando. Fruncí el ceño de nuevo antes de atender la llamada.
—Hola...
—¡Jane, amor! Perdóname, ¡PERDÓN! Te amo, no puedo vivir sin ti...
—¿C-Carl?
—Is it too late now to say sorry?!—Hice una mueca de desagrado cuando comenzó a cantar y no por la canción, si no porque su vos era realmente horrible.
—¿Carl, quieres callarte? Son las tres de la mañana.
—¡Te amo! Lo siento, no puedo vivir sin ti, te juro que no volveré a decir nada de eso pero por favor no... —Le interrumpí.
—Todo está bien... No estoy enojada.
–¿Segura?
—Lo juro... —Sonreí a pesar de que no pudiese verme.
—¿Puedo verte mañana?
—Ven con nosotros, Aarón hará una fiesta en su casa.
—Estaré ahí temprano, antes podríamos pasar por un helado o algo así... —Suspire con alivio, una parte de mí se sentía aliviada al saber que Carl no estaba molesto ni nada y que ahora todo estaba normal con nosotros dos.
—Te veo mañana, supongo... Y no vuelvas a llamarme en la madrugada, pendejo.
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Entre Dos Chicos
Humor¿Eres una fan gorda cansada de que los chicos se burlen de ti? ¿A ningún chico le llamas la atención? ¿Cansada de tener un hermano gay con un novio más guapo que el tuyo? ¡Entonces te tenemos la solución! Bah, mentira... Pero puedes conocer la hist...