La Gran Familia. El otro lado

16 febrero

Si se tratara de alguna persona del mundo normal, de seguro que me sería imposible reunirme con ella para hablar de algo serio que hubiera pasado, no era el caso de Kate. Habíamos quedado en la taberna de Feudo, donde, sin saberlo, ese mismo mes me haría la confesión de su vida. Me vio tan nerviosa que me saludó con un abrazo muy fuerte, y la verdad era que aunque una parte de mí estaba enfadada con ella por no haberse apartado del beso, agradecí el gesto.

—Siento mucho lo que pasó el otro día. Tendría que haberme apartado, lo sé, lo podría haber hecho, pero me quedé paralizada. Vik no ha vuelto a grabar desde entonces y me siento fatal por ello.

No me esperaba que todo fuera tan rápido, casi ni tuve que hablar.

—Cuando llegaste a La Gran Familia, tenías la misión de matar a todo aquel que tuviera la mínima posibilidad de ocupar el trono de Ferelden. Kate, puede que no haya nacido ni criado en Thedas, pero sé cómo funcionan las cosas en tu gremio. Si no cumples con el contrato, te matan, y además habían amenazado a tu madre, así que literalmente te jugaste la vida por el amor de Cailan. ¿Y debo creer que tú no sentiste nada?

—Sé que es difícil de creer, pero tienes que hacerlo, por favor. Tú que quieres ser actriz, sabes que ha habido casos de actores que se han metido mucho en el papel. ¿Sabes por qué quitaron el sonido del grito de Daniel Radcliffe cuando mataron a Sirius en la quinta película? Porque el grito fue tan desgarrador... se metió en el papel.

Fui incapaz de disimular la sorpresa ante la explicación de Kate, de la que no tenía ni idea.

—¿Te has estudiado eso solo para excusar lo que hiciste?

Ella negó con la cabeza.

—Lo siento —repitió, y la verdad es que me pareció sincera—. Mira, si aun así no me crees... Pregúntale a Niall, se lo he dicho muchas veces... no sé. No sentí nada, pero me puse nerviosa y simplemente me dejé llevar.

—¿Seguro?

Kate asintió efusivamente.

—Mi relación con Cailan y lo que sentí es cosa del pasado. Además, tampoco lo arriesgué todo cuando incumplí el contrato de Loghain. El nunca vino a por mí... De hecho, fui yo quien me presenté en su casa para matarlo, pero me dijo que me olvidara del contrato, que no le iba a hacer nada a nadie, y no sé por qué, le creí.

—Que Loghain hizo... ¿qué?

—La casa que tienen mis padres en Gwaren nos la consiguió él —confesó—. Y por eso accedí cuando pediste ayuda para protegerlo.

Y con aquella explicación, acabó de convencerme, pero, ¿realmente lo estaba? ¿O solo quería? Desde la famosa escena había evitado tanto a los culpables como a la indignación de Niall, así que aquella era la primera conversación en serio con los implicados, y aparentemente, no había ido tan mal.

—Nunca traicionaría tu confianza —dijo Kate sonriendo, como si no me hubiera convencido ya.

Y no sé si lo estaba, pero desde luego aquella sonrisa me había parecido lo más verdadero que había visto nunca.