10 abril

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—¿Cómo estás, rubita? —dijo Andrea entrando en la habitación del hospital.

—Mejor, aunque eso ya me lo preguntaste ayer —sonrió—. Los médicos me han dicho que esta vez no me tendré que quedar ingresada tanto tiempo.

—Me alegro muchísimo, Karla. Vas a necesitar toda tu energía para cuando tengamos que celebrar que formarás parte de La Gran Familia.

—Gracias, Andrea... espera, ¿qué?

—El día doce hay reunión otra vez, para decidir el destino de Maxwell y el tuyo.

—Pero entonces aún no estoy dentro.

—No te preocupes, La Gran Familia es democrática, si la mayoría de gente os quiere en ella, estaréis.

La adolescente sonrió entusiasmada.

—También he venido aquí a decirte que Asha ahora es dueña de un castillo orlesiano, y que Theron ha sugerido que todo se haga más secretamente, como tiene que ser.

—La fama de los Wolves estaba yendo demasiado lejos, ¿verdad?

—Sí, y menos mal que Theron avisó a tiempo.

—Pues sí.

Andrea se quedó allí todo el día hablando un poco de todo y mucho de nada, hasta que por la noche vino Maxwell y sustituyó a la guerrera en su turno de acompañar a Karla

La Gran Familia. El otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora