19 diciembre

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El ambiente aquella mañana ya era tenso desde primera hora, y no era para menos, Carver, el hermano trillizo de Zayn Hawke, y Blanca, la antigua Vizcondesa de Kirkwall y ahora asistente de Varric habían despertado a casi toda La Gran Familia con sus gritos, y no fue hasta que aparecí yo cuando la cosa se calmó. Entré en la cafetería de la sede de Denerim, donde se hacía la reunión, seguida por Niall y Theron, pero aunque bajaron el tono, no se callaron. Me crucé de brazos y conforme la temperatura fue subiendo los gritos se fueron disipando.

—¿Habéis acabado? ¿O tengo que seguir subiendo vuestra temperatura corporal? —dije seria y sin pestañear.

Carver y Blanca desviaron la mirada. Para la hora de la reunión, no había habido más enfrentamientos, pero el ambiente seguía tenso. Empezamos mal. Cuando Andrea y Tom llegaron (fueron los últimos) todos pararon de hablar, sumiendo la sala en un incómodo silencio. Muy mal.

—Bueno —dije cuando se cerró la puerta—. Esta reunión se ha convocado para hablar principalmente de The Game Awards, pero también hay otras cosas. ¿Quién quiere empezar?

Algunos se miraron nerviosos.

—Yo —Fenris se levantó, llevándose todas las miradas—. Quiero confesar algo. Como ya sabéis, en enero saldrá el primero de los tres cómics que narran una parte de la historia de mi vida. Lo que quería confesar es que... Yo sé cosas sobre Dragon Age 4, pero en mi defensa he de decir que me enteré hace nada y que fue en contra de mi voluntad, de alguna manera. Y se supone voy a estar en Denerim, pero puede que no...

Un «oh» exclamativo se extendió por la sala y en nada el ruido invadió el espacio.

—¿¡Cómo!? —reaccionó Andrea saltando de la silla dónde estaba sentada y mandándola a paseo—. O sea, primero mi hermana me obliga a organizar a la gente de la familia, que por mucho que también seáis mi familia, primero lo sois de Asha, por todo el continente de Thedas. Y ahora tú, que has sido siempre fiel, dices que no sabes si vas a estar en Denerim. ¿Pero nos hemos vuelto locos o qué pasa? —escupió.

—Andrea... —susurré pellizcándome el puente de la nariz.

—Perdona, no sé si has oído que yo no quise —se defendió Fenris.

—Oh... pobrecito.

—¡Andrea! —grité—. ¡Muérdete la lengua por una puta vez en tu vida!

—Hala... —oí como susurraba alguien.

Pero la verdad era que Andrea y yo sabíamos una cosa acerca de Fenris que nadie más (a excepción de su mujer) conocía, y la manera en que Andrea Trevelyan acababa de actuar distaba mucho de ser respetuoso. La guerrera y yo cruzamos una mirada significativa y se volvió a sentar en la silla, que había recogido Tom.

—Me has llamado hermana —intervino de repente Evelyn.

—Evelyn —gimoteé.

—Deja que la líe ahora para que el resto de la reunión pueda transcurrir con un poco de normalidad —contestó la maga.

—Cálmate por favor... —susurró Tom acariciándole la mano.

Pero en vez de contestarle a su hermana mayor, Andrea le cogió la mano a Tom y desvió la mirada hacia el suelo. En ese momento, Theron se levantó.

—Yo quiero aclarar algo, bueno, remarcarlo. No sé absolutamente nada de Dragon Age 4, ¿vale? De verdad lo digo, de corazón. Ya sé que soy el Héroe de Ferelden, además del canciller del rey —dijo echándole una mirada rápida a Alistair—, pero de verdad que no sé nada, y a mí también me extraña.

La Gran Familia. El otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora