Parte 27: Bajo la luna de plata

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Por la noche la morada de los lunari permanecía igual de oculta que por el día. Pero aún así se veía protegida por algunos de sus guerreros.

Ocasionalmente era Cygnus, aunque otra que solía tener una vigía recurrente era Sylph. La arquera tenía un ojo preciso...

Y la luna con sus poderes mejoraban esa visión.

"Sylph, ¿qué ocurre?"

"He encontrado esto en los alrededores, Nocturno"

"¿Una daga?"

"Flecha... de plata..."

"Los lunari no utilizan este tipo de arma"

"Fue disparada para atravesar una de las mariposas de la chispóloga, seguramente la creó en el día y perduró hasta la noche"

"¿Quién le dispararía con una flecha de plata?"

En una zona elevada se encontraba Vayne, la Cazadora Noctívaga, campeona especializada en la cacería de monstruos.

Ella observaba la investigación que hacían los lunari, percatándose de quién tenía detrás.

"Diana..."

"Pocos individuos han localizado este escondite..."

"Cuando Lucian me reclutó y llevó a la base de los Centinelas vi un par de cosas bastante interesantes..."

"Y en algún momento hubo una centinela... lunari..."

"Los Centinelas tienen un juramento para no utilizar este tipo de información o divulgarla... yo no soy un Centinela..."

"Aquí no vas a encontrar ningún monstruo"

"No estoy aquí para eso"

"........"

"El Instituto de Guerra me pidió un favor, y me está costando cumplirlo"

"Leona, Jayce, Shen, Teemo... Senna, Lucian, los Centinelas, la solari... se me ocurren muchas personas mejores que yo para tu misión..."

"No lo  creo"

"No soy una heroína"

"Pero sí eres el aspecto de la luna"

"........"

"Me mandaron a buscar una criatura mortal, asesina, letal... que solo sale a cazar en las noches de luna llena..."

"¿Y para qué lo quiere el Instituto de Guerra?"

"Intuyo que para mantenerlo a buen recaudo como con esa espada darkin..."

"No parece que te agraden esas ideas"

"Para ser un lugar llamado Instituto de Guerra son demasiado diplomáticos con amenazas de ese calibre, me hierben la sangre"

"........"

"¿Y bien?"

"¿Dónde se encuentra la criatura?"

"En Jonia"

"No se me ha perdido nada en Jonia"

"Deberíamos ir"

Vayne no notó la llegada de Cygnus, que se encontraba detrás de ella.

Sylph fue quien calculó de dónde podía haber venido la flecha de plata, con Cygnus haciendo un pequeño recorrido por la zona.

"Cygnus..."

"Es una criatura lunar... deberíamos investigar al menos..."

"Eso implicaría ir a Jonia, tengo muchas enemistades allí"

"Dijo luna llena, con una sola noche bastaría"

"Diana, ¿quién es este sujeto?"

"Cygnus, guerrero lunari y principal general... por así decirlo... de nuestros soldados lunari... alguien muy confiable..."

"Pero no un campeón"

"¿Quieres localizar a ese monstruito?"

"Por supuesto"

"Entonces él viene"

Ya no era solo porque Diana lo viese como un aliado muy capaz de servir en esta misión. Ahora iba a ir sí o sí, porque Vayne la había enfadado.

"Deberé notificárselo al Instituto de Guerra..."

"Tienes hasta la siguiente luna llena"

"¿Ahora te pones exigente?"

"........"

"Después de colaborar con yordles y científicos locos..."

"Qué quieres que te diga... solo colaboro con lo mejor..."

En un descuido de ambos lunaris Vayne ya se había marchado tan rápido como llegó, usando la noche como un camuflaje.

"Admito que es ágil"

"Admito que me cae fatal esa tipa..."

"¿No luchasteis juntas en otra ocasión?"

"En teoría he trabajado con mucha gente, pero eso no significa que les respete"

"Eso le dijiste a Pantheon, y él es alguien respetable"

"Ya... pero también es un pesado..."

"¿Cómo es Jonia?"

"Con mucha más fauna, y con muchos más árboles"

Una noche. Solo una noche y regresarían. Diana no tenía ningún interés en permanecer por mucho tiempo allí, pero... ¿qué cazaban?

El Eclipse de DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora