El Eclipse de Diana

Parte 63: Reencuentros explosivos

Haley se encontraba en su cabaña elaborando un intento de limonada. Pero tras probarlo se percató de lo asqueroso que era... asqueroso y adictivo...

Cuando llamaron a su puerta pensó que sería el pesado de Taric o la centinela de la luz. Pero para su sorpresa fue otra mujer a quien encontró.

"Ma... Marcel..."

"Haley..."

"¿Qué haces aquí en Targon?"

"Me costó un poco localizarte... sobretodo porque creímos que habías muerto..."

"Pues... te informaron mal..."

"Ese es el punto, no nos informaron"

"........"

"No tuvimos ninguna noticia tuya tras llegar aquí, solo que no lograste llegar a la cima... nos temimos lo peor..."

"Marcel, yo..."

Tras la Segunda Invasión Noxiana a Jonia, la mayor parte de la Legión Trifarina tuvo una compensación por los esfuerzos y las heridas acontecidas.

Algunos recibieron una retribución económica, pero en el caso de Marcel fue distinto.

"Señor Swain... es un honor..."

"Levanta la mirada, mi saboteadora, es lo mínimo que puedo hacer..."

"Señor... quisiera una petición por su parte..."

"¿Y de qué se trataría? ¿Propiedades? ¿Eliminar a alguien?"

"Hace un par de años mi hermana partió al Monte Targon con el objetivo de alcanzar la cima... lamentablemente no lo logró..."

"........"

"Quisiera recuperar sus restos y darle un entierro digno... podría... ¿podría localizar dónde se encuentra su cuerpo?"

"........"

"Quizás ya no quede nada, pero... quisiera..."

"Claro, es algo muy sencillo"

Pero a los pocos minutos el general regresó con unas noticias que en absoluto esperaba. Y sí, fue bastante rápido... pero evitó hacer preguntas...

"¿No está muerta?"

"No, por lo que tengo entendido no ha fallecido tras su fallida escalada..."

"Señor Swain..."

"¿Sí? Saboteadora Marcel"

"¿Podría ausentarme unos días por asuntos familiares?"

"Concedidos..."

Y así fue cómo ella se tuvo que enterar de que su hermana no había fallecido. Se encontraba delante suya, bastante viva.

"Por tres años... estuve pensando que habías muerto..."

"........"

"Pensando que no pude enterrarte..."

"Tampoco es como si me hubiese quedado algo en Noxus..."

"¿Cómo dices?"

"Tu te habías alistado en el ejército, mamá no paraba de decir que era una decepción con patas... mi día a día era..."

"Déjate de excusas de (bababui)"

"A mi no me hables con..."

"¡¿Por qué no nos mandaste una carta?! ¡¿Por qué no nos dijiste nada?!"

"Yo..."

"¡Lloré tu muerte! ¡Madre también!"

"Ella... ¿lloró?"

"¡Claro que lloró! ¡Quizás fueses su decepción! ¡Pero también eras su hija! ¡¿Sabes dónde estaba cuando me enteré?!"

"No, no lo sé..."

"¡Estaba intentando que unos malditos espectros no me mataran!"

"........"

"¡Pensando que quizás mi hermana había corrido el mismo destino que ellos! ¡Y todo por escalar una (bababui) montaña!"

"Oye, cálmate de una maldita vez y deja de gritar"

"Quiero una explicación bien justificada para que no nos dijeses nada... y la quiero ahora mismo, me la merezco..."

Haley se quedó en silencio por algunos segundos, pensando bien su respuesta.

Pero realmente no tenía nada que justificase aquello. Fue egoísta, bastante egoísta, y ahora aquella decisión llamaba a su puerta.

"Lo siento..."

"........"

"Realmente no un motivo como tal para no haberos escrito o..."

Marcel la golpeó con una fuerte cachetada, que bajo la perspectiva de ambas estaba muy bien merecida. Era lo mínimo.

Tenía unas ganas irrefrenables de lanzarle una de sus granadas, pero en su lugar derribó la mesa que tenía a su lado antes de marcharse.

Haley quiso detenerla, pero no sabía exactamente qué decirle.

"Maldita, idiota..."

Prométeme tenerme informada, Marcel...

"Maldita... snif..."

Mi hermana se va al frente, si te pasa algo...

"¡Grriaaaaah!"

A varios metros de la casa de Haley es que Marcel se percató de la presencia de unas águilas un tanto peculiares... las usadas por los solaris...