Parte 14: Unicornios estelares

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En Targon no solo existen los Solari y Lunari, también hay otras tribus como los Rakkor, o en este caso... la llamada tribu de los Otrani, vastayas que emigraron al monte hace décadas...

Entre ellos es donde se encuentra la vidente, la hija de las estrellas, la mujer adorada por dicha tribu que corresponde al nombre de...

"¡Soraka! ¡Soraka!"

"Illi..."

"¡Qué alegría verte de regreso!"

"Tranquilízate, siempre tan alborotada..."

"Perdón, pero hacía mucho que no venías a visitarnos"

Se dice que a lo largo de los años Soraka fue tomando muchas formas como ser celestial que era... pero su favorita...

Estaba creada en base a los vastayas que más valoraban la vida.

"¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?"

"He viajado un poco, por el frío y gélido Freljord"

"¿Y cómo es?"

"Hay mucha violencia, pero también tiene unas festividades muy bonitas..."

"Aquí en Targon también hay cosas muy bonitas"

"¿Lo dices por las flores estelares?"

"Entre otras cosas..."

La llegada de Soraka siempre era motivo de celebración, por lo que todos los vastayas se reunieron para hacer una pequeña fiesta.

Entre todos ellos estaba el excéntrico de Cheska, uno de los más llamativos. 

"Y yo le dije que había utilizado demasiada canela... se enojó mucho..."

"........"

"Pensé que quizás era que no había escuchado bien, pero lo hice, porque me había limpiado bien las orejas, no... no sé por qué se enfadó tanto, es decir... sí, aquel día perdió a su perro, hecho trizas... se llama canela y las galletas no tenían canela realmente, pero..."

"Cheska"

"¿Sí? Soraka"

"Creo que voy a tomar un poco el aire por allá"

"Oh, sí, claro... ¿a ti te gusta la canela?"

"Luego te respondo"

"........"

"Solo... por saberlo... te refieres a la especia, ¿no?"

"Déjame hacerte otra pregunta"

"........"

"¿Qué es eso de especia?"

Soraka se alejó un poco, notando que Illi estaba sentada a un lado, sola.

Esa niña dulce y trabajadora siempre estaba separada del resto de la tribu, como si muchas veces prefiriese alejarse de ellos.

"Illi, ¿qué estás haciendo?"

"Solo veía la luna"

"¿La luna?"

"Sí, en la luna llena es cuando empiezan a caer..."

"Oh, ya sé de qué estás hablando"

"Sí, yo... ¡ya está ocurriendo!"

Una pequeña luz parecía caer del cielo como si se tratase de una estrella fugaz.

Pero ambas eran conscientes de que no era una estrella, sino algo que realmente había caído desde el cielo nocturno.

Illi salió corriendo, dejando de un lado la fiesta y siendo seguida por Soraka.

"¡Illi! ¡No salgas corriendo de esa manera!"

"Lo siento, Soraka"

"Uff... es difícil correr entre las piedras..."

"Sshh... mira justo ahí..."

Un pequeño ser luminoso parecía haber aparecido en las praderas.

Era una especie de unicornio alado muy brillante y cálido. La pequeña Illi era lo que se denomina una pastora estelar.

Vive por y para los animales de Targon, pero...

Se acercó al pequeño unicornio estelar, siendo este su tipo de animal favoritos. Ellas los cuidaba, alimentaba, criaba...

"Pasas mucho tiempo con los unicornios"

"Demasiado, ni siquiera los pastores..."

"Ellos nunca me tienen en cuenta... mis tíos tampoco, los chicos tampoco..."

"........"

"De día soy invisible, de noche también, para todos menos para estos pequeños..."

"No eres..."

"No eres invisible"

Ambas se congelaron al escuchar aquella voz. Illi creía que era algún adulto dispuesto a regañarla, y Soraka...

Ella reconoció la voz de Diana, quien les observaba desde lo alto de una roca.

"Di... Diana..."

"No eres invisible... la luna te vio... ella lo ve todo..."

"........"

Tras decir esto la lunari simplemente se volteó y marchó, provocando un enorme alivio en Soraka, que no quería conflictos.

Pero para la joven Illi el impacto fue mayor.

"Soraka... ¿quién era esa mujer?" 

El Eclipse de DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora