El Eclipse de Diana

Parte 45: Dudas

Leona se encontraba en su habitación, preparada para irse a dormir. Tras cerrar los ojos no pudo evitar sentir una fuerte sensación de calor.

Al abrir los ojos su habitación estaba envuelta en llamas.

Fue una pesadilla, motivo por el que salió al monte para despejarse. Pero pronto escuchó algo que no parecía el producto de un sueño...

"Qué... ¿qué me está pasando?"

Es la incertidumbre...

"¡¿Quién anda ahí?!"

Era la voz de una mujer, aunque algo distorsionada.

¿Quieres saber quién soy?

"........"

Acércate al lago...

"........"

¿A qué estás esperando?

Leona no era estúpida y no caería en algo tan tonto como eso. 

Empleó sus poderes para localizar cualquier tipo de energía vital en el lago, o incluso la esencia que desprendían los espectros, pero no vio nada.

Se acercó con espada en mano, preparada para cualquier peligro.

¿Ves? ¿Puedes verme?

"Solo... solo veo mi reflejo..."

Eso es porque yo soy tu... solo soy un pensamiento... manifestado por tu poder...

"Parece poco convincente..."

Te conozco mejor que nadie, Leona...

"........"

Y sobretodo, represento tu malestar verdadero... sé de tus problemas... eres un libro abierto para mi... siempre lo fuiste...

"No tengo tiempo para más sueños o celestiales..."

Entiendo tu dolor, Leona...

"........"

Pantheon, tu amigo de la infancia... tu mejor amigo... casándose con una mujer tan inapropiada, tan desconfiada, letal...

"Confío en su buen juicio..."

Quieres confiar en su juicio... pero las acciones de ella te dicen lo contrario...

"........"

Pero eso es solo la parte superficial...

¿Acaso no tienes un poco de miedo a su futuro? ¿Qué pasará en cuanto se gane algún enemigo? ¿Y si las palabras de Levia eran ciertas?

Dime... ¿por qué ves tu relación reflejada en ellos?

"Diana no es como Cassiopeia..."

Imagina que quisieras casarte con Diana... ¿qué ocurriría?

Ellos tienen gente que le apoya en su propia patria... ¿pero qué hay de ustedes dos?

Tú serías juzgada por tener sentimientos por una hereje... ella sería recriminada por su propio pueblo por amar a la asesina de su pueblo...

"¡No me llames así!

Es lo que tu piensas...

"No, no, yo..."

En lo profundo tus sentimientos te traicionan...

Porque sabes que si alguna vez lo supieran, cargarías con esas palabras, con ser señalada... la carga de Cassiopeia no es alta...

Pero Diana... se enamoró de una genocida...

Como una especie de acto reflejo, Leona lanzó un ataque de energía solar desde su espada y en dirección al lago.

Nadie lo hubiese visto en mitad de la noche, pero en la distancia alguien detectó aquello.

Diana, aspecto de la luna, sintió aquel agresivo ataque.

Leona... ¿qué haces?

"Yo... yo..."

La relación de Pantheon puede ser muy complicada... y tu no quieres eso...

Pero... sabes que la vuestra es imposible... nunca tendrás una relación normal con ella, jamás podrás hacer cosas de pareja con ella o siquiera casaros...

"Cállate..."

Tienes incertidumbre y dudas sobre tu futuro... vuestro futuro... no lo ves... ¿cierto?

"Yo... yo..."

El primer paso es aceptarlo, Leona... así que dilo bien claro...

¿Crees que eres un lastre para Diana? ¿Que vuestra relación no tiene futuro? O quizás que ella no sería como Cassiopeia...

Tu eres la Cassiopeia de Diana...

"Yo... sí... tengo dudas... de si realmente..."

¿Le harías feliz?

"Le haría realmente feliz..."

Leona no tuvo más opción que aceptar esa realidad, cayendo de rodillas al suelo mientras lloraba en la  soledad de la noche.

Pero lo que no notaba era cómo su energía cómica parecía alimentar el suelo.

Eso es, Leona... lo que tanto estaba esperando...

Leona se levantó en cuanto notó al suelo temblar, siendo que el lago empezó a hervir salvajemente y a emitir un brillo rojizo.

Una criatura comenzó a emerger de ella, de piel rojiza, con partes de su cuerpo hechas de una piedra negra y generando un fuerte magma.

"Pero qué..."

"Grgrriiaaahh..."

"¿Qué demonios eres tú?"

"Yo soy Camphor... la duda e incertidumbre del ser humano..."

"........"

"Y ahora soy libre de nuevo..."