Parte 48: Oro y plata

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Camphor tenía muy claras sus metas. Tras haber absorbido un poco de su pena, se percató de que no podía robarle mucha de su energía...

O se marchaba o acababa con su vida. Estando muy débil para lo segundo, no tuvo más remedio que enfrentarse a ella hasta encontrar una ruta de huida.

"¿No te alimentabas de mis dudas?"

"........"

"¿Acaso no te gusto como comida?"

"Tus dudas son infantiles... las de una niña mimada..."

"Si crees que soy mimada es que no me conoces"

Había pasado una hora desde que Diana se marchó, y su tardanza estaba algo justificable.

Necesitaba la ayuda de Iula o de la vidente que encerró a Camphor... pero siendo una lunari no era algo factible, requería de ayuda...

"¿No te cansas te atacarme y dañarme?"

"........"

"Cada corte, cada rayo lo regenero con tu propia incertidumbre... con tus pecados..."

"........"

"Alguien como tú jamás me ganará..."

"Lo sé..."

El amanecer ya había iniciado para sorpresa del demonio, pues la guerrera solari le había entretenido por bastante tiempo.

Y en cuanto vio el primer rayo de sol, Leona empleó su Llamarada Solar contra el monstruo.

Cuando su efecto se acabó es que volvió a lanzarlo a bocajarro. Una y otra, y otra vez.

"Grgrr..."

"No te puedo ganar... pero mientras el sol brille no permitiré que te marches..."

"Idiota... grgrrr..."

"........"

"No puedes derrotarme... estás condenada a permanecer aquí por..."

Una vez terminó la quinta Llamarada Solar fue que un escudo golpeó con fuerza el cráneo del demonio, derribándolo brevemente.

Era el Artesano de la Guerra, Pantheon, quien apareció en compañía de Diana.

"¿Pantheon?"

"Es el único Rakkor que no quiere verme muerta..."

"Tu..."

"Tiempo sin vernos, Camphor"

"Esto no es asunto tuyo, Rakkor..."

"Te dije que siempre que te metieses con mi gente, sería asunto mío"

Pantheon traía bajo su brazo el mismo yelmo de metal oscuro en donde le encerraron hace una década, pasándoselo a Diana.

Camphor intentó alzar el vuelto, siendo golpeado nuevamente por la Llamarada Solar.

El guerrero se lanzó también a la pelea en cuanto la definitiva cesó, logrando atravesarlo con su lanza al primer intento.

"Grgrrr..."

"No has cambiado tus costumbres"

"Aléjate de mi... maldito humano..."

"¿Qué ocurre? ¿Dudas de poder derrotarme esta vez?"

"¡Graaaaahh!"

A diferencia de la mayoría de sus enemigos, Pantheon avanzaba diligente y sin dudarlo ni un solo segundo. Era un guerrero decidido.

Y eso era algo a lo que le costaba enfrentarse.

Por otro lado, las otras dos aspectos trazaron un círculo ritual en el suelo.

"¿Seguro que esto funcionará?"

"No requerimos de un hemomante, solo de magia cósmica..."

"........"

"Podemos emplear la magia lunar y solar para atraparlo..."

"Y estás..."

"No podemos permitirnos dudar" - le dijo decidida - "Lo intentaremos, y si no funciona simplemente probaremos otra cosa"

"De acuerdo..."

Ambas comenzaron a concentrar su energía, algo que tardaría unos minutos.

El ritual fue exclusivamente creado para Camphor, cuyo sentimiento matriz no era tan poderoso como el miedo o la alegría, por ello funcionaba.

Y mientras estaban intentándolo es que Pantheon repelía el fuego con su agilidad y escudo.

"Maldigo el día en que escogí este lugar para alimentarme..."

"Conozco a demonios más sutiles que tu, ¿no podrías considerar otras rutas?"

"Lo que queremos lo obtenemos..."

"........"

"O lo calcinamos..."

Camphor empezó a hacer hervir su cuerpo para convertirlo en una masa de lava y magma viviente, lo que sería su definitiva.

Usaría todo su poder para calcinar al Rakkor hasta los huesos si era necesario.

La pregunta realmente era, ¿lo lograría a tiempo o los aspectos podrían pararle antes?

El Eclipse de DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora