Parte 193: ¿El explorador?

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Ezreal se encontraba en una situación complicada, pues estaba huyendo de un dragón de nube, atrapado en Targon tras haber sido traído por Zoe.

Misma campeona que había sido ridículamente secuestrada por alguien que empleó sus mismos poderes. Todo mal.

Con su Alteración Arcana se iba librando de sus ataques, ¿pero por cuánto?

"Maldita sea..."

"¡Grrruaaaah!"

"¿Por qué siempre acabo de la misma manera?"

"¡Grrruaaaah!"

"Voy a ser carne de..."

Una especie de nube morada cegó al dragón de nubes, haciéndolo gritar.

Ezreal aprovechó esto para lanzarle su Andanada Certera, golpeándole al pecho. Lo raro es que parecía absorber la energía.

Ya pensaba que le devoraban y cerró los ojos... pero no pasó nada...

"No estoy... ¿muerto?"

"Por el momento no, esstúpido"

"¿Eh? ¿Qué?"

La responsable de convertir al dragón de nube en piedra no fue otra que Cassiopeia. Quien no parecía mirar muy bien al piltoviano.

"¿Y tu qué hacess aquí?"

"Esa pregunta debería de hacértela yo, madame víbora"

"Llámame assí otra vez y te convertiré en piedra para que sseass lo primero que el dragón coma cuando sse le passe el efecto"

"Lo... lo siento..."

"Ressponde"

"Me... me trajo Zoe..."

"¿No te da vergüenza esstar detráss de una niña?"

"¡Me trajo contra mi voluntad!"

"Ya... claro..."

"Y en cuanto llegamos apareció ese malvado dragón y una pava que iba con él"

"¿Una mujer que iba con el dragón? ¿Cómo era?"

"Pelo morado, largo, algo rizado, con una máscara..."

"........"

"Esa mocosa debía de llevarme de regreso, pero la secuestraron"

"¿Y no hicisste nada para impedirlo?"

"¡Me estaba atacando un dragón!"

"Cada vez me decepcionass máss"

La lamia se quedó algo pensativa, pues era el segundo dragón de nube al que petrificaba en menos de un mes. Y no era una especie targoniana.

Con estos mismos pensamientos se volteó para regresar a la aldea de rakkor, que no encontraba muy lejos de aquella zona.

De lo que se percató rápido es que el supuesto explorador le seguía.

"¿Eh? ¿Por qué me ssiguess?"

"¿No pretenderás que me quede junto al dragón?"

"¡Obviamente ssí!"

"Obviamente no debería de hacer eso"

"Esscucha, niñato, yo me voy a mi cassa, y tu no vass a entrar a mi cassa"

"Pues me quedaré al raso, pero al menos estaré en un pueblo guerrero, no en la mitad de la nada junto a un dragón"

"Qué campeón máss cobarde"

"Autopreservación, señorita"

"Debería petrificarte también y colgarte de un árbol"

"Esa petrificación, ¿cuánto tiempo dura?"

"Depende de lo que me dé la gana" 

"........"

"De igual manera controlo ssi ess ssolo una capa de piedra o totalmente de piedra"

"Es broma, ¿verdad?"

"¿Quieress comprobarlo?"

Ezreal se quedó callado por el resto del viaje. Lo único que tenía en mente era cómo regresar al Instituto de Guerra nuevamente.

Cuando llegaron la lamia notó a una joven de vestimentas negras delante de su puerta.

"¡Alune!" 

"........"

"Cuánto tiempo, Alune..."

"¿La conocess?"

"Claro que la conozco"

"Yo no conozco a este hombre de nada" - dijo la mujer fríamente - "Por favor, manténgalo alejado de mi..."

"¡Alune! ¡Ya deja de mentirle!"

"Realmente la ssimpatizo, ¿quién querría tener relación contigo?"

"Qué duras..."

"Mi nombre es Alune, soy una lunari" - se presentó a la mujer - "He estado algo alejado de Targon..."

"Muy trisste, ¿qué tiene que ver esso conmigo?"

"Vine acompañando a una hechicera llamada Morgana, queríamos visitar a Pantheon"

"........"

"Y ambos se marcharon porque apareció un dragón..."

"Esse dragón de nube esstá controlado"

"No, no era de nube... era un dragón de fuego..."

"¿Dragón de fuego?" - repitió algo insegura - "Esso ssí que ess realmente un peligro a tener en cuenta..."

El Eclipse de DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora