Diana se encontraba en la base de los lunari, cruzada de brazos y acompañada tanto de Cygnus como Trixie... la yordle era rara, pero ambos parecían poder soportarla.
Para llevarla hasta allí simplemente le vendaron los ojos... suena estúpido, pero viendo con quién trataban, funcionó muy bien.
"¿Y qué es eso de ahí?"
"Sigue siendo una columna..."
"Es muy bonita"
"Ya lo sé..."
"¿Y qué es eso de ahí?"
"Sigue siendo una columna..."
En ese momento la sacerdotisa Elysia apareció en compañía de Illi y su estelacornio. La sonrisa de la niña parecía indicar lo que Diana pensaba.
"¿Y bien? ¿Ya habéis hablado?"
"Le enseñaré un poco el lugar en lo que resta de día..."
"Y... ¿estás segura de esto?"
"Los lunari somos quienes somos por nuestras creencias, rechazarla sería algo hipócrita... lo que ocurra en el futuro se verá..."
"Buen punto..."
"Cygnus, ¿por qué no llevas a Trixie a un lugar más tranquilo?"
"Eso haré... veré si Cian o Celeste pueden hacerse cargo de ella"
"Gracias"
Con cada uno marchándose hacia su lado fue que Diana se quedó nuevamente sola.
Aunque no por mucho tiempo, pues notó un par de presencias conocidas. Una era humana, la otra... algo más espiritual, por así decirlo...
Y es que Aphelios había hecho acto de presencia.
"¿Otra vez vienes a echarme algo en cara?"
"........"
"¿O quizás piensas en atacarme?"
"Mi hermana y yo esperamos por mucho tu presencia, para hablar contigo..."
"........"
"Yo escuché, y hablé en respuesta, todo lo que debía... pero ella quiere hablar contigo..."
"Usando la flor noctum"
"No hay otro modo de hacerlo"
"Te sorprendería los trucos que una aprende peleando contra los kinkou"
Aphelios no dijo nada al respecto, simplemente caminó con ella hasta una especie de patio.
Si bien estaba expuesto al cielo, todavía se encontraba dentro de la propia guarida. Los lunari más dudosos de salir lo usaban para orar a la luna.
El joven tomó el brebaje basado en las flores noctum y se retiró a un lado.
"Ho... hola, señorita Diana..."
"Hola, tu eres... Alune, ¿cierto?"
"Sí... usted... ya conocía de nosotros..."
"Siempre que regresaba me decían que ustedes dos querían verme, pero nunca os localizaba... nuestro primer encuentro no fue muy bien..."
"Ojalá haber sido en otro momento"
"Siendo honesta, con la actitud de tu hermano creo que hubiese sido igual"
"Ya... lo sé..."
"Y no puedo culparlo, sinceramente, tiene razón"
"Puedo... ¿puedo preguntarle?"
"........"
"Siempre escuchábamos sobre la mujer que subió la montaña, que desafió a todos por encontrar la verdad, que la halló..."
"........"
"Y aquella noche... te volviste la hija de la luna... la defensora de todos nosotros..."
"........"
"¿Por qué te fuiste por tanto tiempo?"
"¿Qué edad tenéis?"
"Hace... hace poco cumplimos veinticuatro años..."
"Con veinticinco yo me convertí en el aspecto de la luna"
"Tan... ¿tan joven?"
"Estaba eufórica, pues al fin podía probar la existencia de la luna... de aquella deidad olvidada... por fin podría..."
"........"
"Aquella noche me tacharon de hereje, me quisieron matar... y mis manos quedaron manchadas de sangre por ello..."
"........"
"Me sentí rechazada y por ello me fui..."
"Pero los lunari..."
"Los creyentes de la luna se reunieron posterior a aquella noche... y yo no lo sabía..."
"¿No lo sabías?"
"Entendí que había personas que siguieron mi mismo camino... hará hace un par de años o tres..."
"Nosotros..."
"Me estuvisteis esperando... rezastéis por mi llegada... y yo no era consciente de vuestra existencia..."
"¿Por qué la luna no te lo dijo?"
Diana se quedó en silencio, pues en el pasado sintió el impulso de regresar a Targon, pero... siempre lo hizo con razones erróneas...
O simplemente eligió no hacerlo por voluntad propia...
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El Eclipse de Diana
FanficBienvenidos a este fanfic, secuela de "Los Viajes de Nautilus" y "La Sombra de Zed" que contará con las aventuras de Diana y los lunari, tanto en el Monte Targon como con otros individuos de Runeterra. En sus intentos por cambiar la vida de los suyo...