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- ¡Dios mío! ¿Señorita Lee? -Dijo- Bueno, te haré caso solo porque tú me lo pides.

- Lo decía de broma, tengo que regresar a casa. -Dije- Me matarán si vuelve a pasar lo de aquélla vez.

- Entonces solo dame un besito. -Dijo- Me desesperé hace un rato cuando te vi salir y Jin no me dejó ir trás de ti.

Le dí un pequeño beso, claramente intentó pasarse un poco pero lo detuve al instante.

Entendió que tenía que llevarme a casa lo antes posible, solo rió y me dijo que tome mis cosas para llevarme.

Íbamos camino a casa, estábamos a 3 minutos en carro y 5 minutos caminando cuando de pronto se empiezan a escuchar unos truenos y consiguiente empieza una tormenta de lluvia.

- ¡Dios! -Dijo- Tendremos que esperar, no veo nada.

- ¿Qué tal si caminamos bajo la lluvia? -Dijo riendo mientras veía la lluvia por la ventana-

- ¿Acaso te quieres enfermar? -Dijo extrañado al escuchar mi pregunta- No traes la ropa adecuada para caminar bajo la lluvia.

- Oh vamos... Es romántico caminar con tu pareja bajo la lluvia. -Dije- Además ya es noche, no creo que haya alguien en la calle que quiera fotografiarnos.

- Tienes razón, hagamos algo romántico. -Dijo riendo y abrió la puerta de su auto, yo abrí la mía y salimos ambos del auto-

Cubrimos nuestras pertenencias que se puedan dañar, él cerró su auto y nos tomamos de la mano para caminar bajo la lluvia.
En un momento cayó lejos un relámpago que sonó bastante fuerte, me asusté y me abracé a su cintura. Luego cayó otro que parecía estar más cerca, a Tae le pareció buena idea tomar mi mano y correr juntos. Minutos después el cielo se empezó a despejar y por fin se terminó la lluvia, ya estábamos en la esquina de casa.

- Bueno, entonces te dejaré aquí porque si tus padres te miran, seguro nos matan. -Dijo-

- Espera, los autos no están en casa. -Dije- Es extraño, le enviaré mensaje a mi hermana...

- Podemos entrar, mi familia no está en casa y regresa mañana. -Dije- Vamos, te prestaré ropa de papá porque sino te vas a resfriar.

- Te diría que me da vergüenza pero tengo mucho frío, así que lo acepto. -Dijo-

- Vamos, cariño. -Dije-

Tomé su mano y caminamos a mi casa. Ambos entramos y cerré la puerta con llave. Lo llevé hasta mi habitación porque cerca de mi habitación se encuentra la lavandería y ambos veníamos empapados, pero su ropa es la importante, así que la teníamos que secar cuánto antes.

- Esto es una bata de baño que le iba a regalar a papá, pero tranquilo, la puedes utilizar. -Dije- Puedes ducharte en el baño de mi habitación, por mientras tomaré tu ropa y la llevaré a secar.

- ¿Y tú? ¿Te quedarás con esa ropa? -Preguntó-

- No, yo me iré a duchar a la habitación de mi hermana y allá me cambiaré. -Dije-

- Está bien. -Respondió, tomó la bata de baño y entró a ducharse, obviamente retiró su ropa y la llevé a secar a la secadora que está en la lavandería, luego tomé ropa y fuí a ducharme a la habitación de mi hermana-

Probablemente al saber que tendrás casa sola con tu novio, pues se pensará que la ropa será breve; es decir, ropa corta.
En mi caso no es así, tenía más frío que ganar de ponerme algo sexy para estos momentos.

- Mi vestimenta:

Me cambié en la habitación de mi hermana y bajé a la cocina a preparar dos tazas de café para nosotros, luego escuché unas pisadas por las escaleras y supuse que era él.

- ¿Amor? -Preguntó-

- Estoy en la cocina. -Dije-

Él bajó aún envuelto en la bata de baño, pues su ropa aún se estaba secando.
No voy a negar que me dió algo de risa verlo de esa manera, pero solo sonreí y seguí en lo mío, él se sentó en una de las sillas a esperarme.

- ¿Quieres ver algo en la televisión? -Dije-

- Pero... Tus padres... -Dijo-

- No llegarán ahorita. -Dije- Vamos a ver algo en la televisión.

Le entregué su taza de café, luego ambos caminamos a dónde está la sala de estar y buscamos una película que nos guste a ambos.
Él pasó su mano por mis hombros y yo solo me acurruqué en su cuerpo, además de que él aprovecha cualquier momento para tomarnos fotografías porque dice que un día le mostrará esas fotos a nuestros hijos.

- ¿Tienes frío? -Dijo- Estás temblando.

- Un poquito. -Dije-

No había mucho por hacer, pues ya estaba abrazada pero seguía tendiendo frío.
Taehyung dejó nuestras tazas de café vacías en la mesa y regresó para abrazarme con ambas manos.

- ¿Te he dicho lo mucho que me gustas? -Dije-

- Siempre me lo dices. -Dijo y sonrió-

- ¿Me das un beso? -Dije-

- Todos los besos que te plazca. -Me respondió-

Sonreí ante su respuesta, me acomodé a su lado y junté nuestros labios en un profundo beso.
¿Acaso es que traigo ganas? Pues intentando acomodarme puse mi mano sobre su miembro, a lo cual Tae la retiró rápidamente.
Luego me puse de cuclillas a su lado y entre besos empecé a meter mi mano por la bata para acariciar el abdomen de Tae.

- ¿Tienes ganas, cariño? -Dijo con una sonrisa en el rostro-

- Muchas. -Respondí desesperada- Vamos a mi habitación.

Me levanté del sillón y tomé su mano, ambos caminamos hacia mi habitación.
Cuando llegamos, rápidamente cerré la puerta de mi habitación y me balance sobre él para empezar a besarnos.

- ¿Estás segura que tus padres no van a llegar? -Dijo con la respiración agitada-

- Estoy muy segura de eso, tu tranquilo cariño. -Dije entre besos-

Cuando escuchó mi respuesta, rápidamente me cargó para subirme sobre uno de mis muebles.

"Un amor prohibido" [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora