"Un amor prohibido" [+18]

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Pasaron las horas, comimos un poco de pastel y algo de snack que habían puesto en la mesa del salón.
Luego, todos comenzaron a retirarse e irse a su área de trabajo, hasta que me quedé solo con mi hermana en su departamento de trabajo.

Estaba algo aburrida, pues no había nada interesante en esa área. Solo que mi hermana se la pasó regañando a su equipo de trabajo porque no hacían las cosas como las decía y cuando las cosas salían mal, le echaban la culpa a ella.

- Hermana, voy a dar una vuelta por la empresa. -Dije-

- Está bien, solo no te pierdas. -Dijo-

Sonreí ante su comentario, no tenía mucho por hacer así que solo comencé a dar vueltas por todos lados.
Recordé que cuando era niña y que venía a la empresa, había una terraza en el último piso del establecimiento, luego de las oficinas de mi padre.

Recordé que me encantaba subir solo a jugar con mis muñecos o lo que sea que haya traído, ahí no había mucho ruido así que estar ahí me encantaba por lo mismo.
Decidí subir al elevador, quería ver qué había en ese piso luego de años.

Cuando el elevador comenzó a subir, al poco tiempo las puertas hicieron ruido e iban a abrir en el último piso, antes de la 'terraza', que es donde se encuentran las oficinas.

- ¿T/n? -Preguntó-

- ¿Taehyung? -Respondí- ¿A dónde vas?

- A mi hora de almuerzo, al piso de arriba. -Dijo-

- ¿Almuerzas allá? -Pregunté-

- Sí, me gusta porque está muy tranquilo el ambiente. -Dijo- ¿También vas para allá?

- Sí, también voy para allá. -Dije- Solo voy a ver qué es lo que hay, hace mucho tiempo que no subo.

- ¿Quieres almorzar conmigo? -Preguntó- Te quería mandar mensaje pero a veces me da miedo que tu teléfono esté en manos de otra persona.

- ¡Lo sé! -Dije- Pero sí, si te acompaño.

- Bien ¿Y como va tu día en la empresa? -Preguntó-

Estuvimos platicando mientras el elevador subía. Hace tiempo que no venía a este lado de la empresa, así que ya nada estaba igual.

- Todo está muy cambiado. -Dije- Hace años que no venía.

- ¿Solas pasar mucho tiempo aquí? -Dijo-

- Sí, me encantaba que no existiera el ruido en este lugar, todo era tranquilidad y silencio. Podía jugar tranquilamente mientras mi familia estaba trabajando y mi hermana estudiando. -Dije- De hecho, justo donde están esos sillones ahí solía sentarme, claro, en otros sillones muy distintos.

- Ese lugar es mi favorito. -Dijo- Al parecer tenemos ciertas cosas en común.

- Vamos a sentarnos. -Dije-