Tayen, la leyenda de las Lunas [Editando]

TERCERA PARTE

La esperanza es un hilo dorado que brilla incluso en la más densa oscuridad, una llama frágil pero indomable que se niega a extinguirse. Es el susurro de la aurora en la última hora de la noche, la raíz que se aferra a la tierra incluso cuando todo parece árido. Vive en la promesa del mar que siempre regresa a la orilla, en el latido incansable del corazón que aún en la tormenta sigue su danza. No es certeza, ni refugio seguro, pero es el impulso que nos hace avanzar, la fe ciega en que, más allá de la niebla, todavía nos espera un cielo abierto.