020.

214 15 2
                                    

020. A   S E C R E T

elaine prewett

Escuchábamos a nuestros prefectos exhortar a los demás que fueran a dormir, Draco me había llevado a la salita más alejada rogando que no se les ocurriera buscarnos.

Michelle no me dejaba ir hasta que le dije que iría con Draco a "intercambiar saliva", no se negó más y me guiñó el ojo. Sabía que su morbosa mente estaría pensando en las mil maneras que ambos nos estaríamos besando.

—Creí que te pondrías tu pijamita antes de charlar—se burló Draco.

Las luces se apagaron de un golpe, ahora estábamos a oscuras sentados en un sillón.

—Ah, perfecto—murmuré sobre el tema de la luz intentando cambiar el rumbo de la conversación, no pensaba sacar a colación el tema del pijama. No sabía que era peor: decirle que era de Granger o fingir que era mío.

—¡Lumus!—la varita de Draco se encendió y nuestros rostros se iluminaron.

—Bien, me vas a decir de una vez por todas ¿O te seguirás haciendo el misterioso?

—¿Quieres que lo diga con cautela o...?

—Habla de una vez, maldita sea—farfullé entre dientes.

—Bien, bien. Tranquila. Primero que nada...

Golpeé levemente su nuca y maldijo en voz alta.

—¿En verdad tienes un secreto o es una excusa para charlar conmigo a mitad de la noche?

—Me descubriste—dijo con una sonrisa, me puse de pie enojada y me tomó de la muñeca, de un tirón me sentó nuevamente junto a él—Mi madre te reconoció y yo nunca te describí físicamente.

Lo miré con el ceño fruncido y me acomodé en el sillón para mirarlo de frente.

—Mi madre sabe de ti y de que eres mi amiga, pero nunca le conté quien eras exactamente. Ya sabes, mi familia no se lleva bien con los Weasley.

—Pero yo no soy una Weasley...

—Pero todo el mundo mágico sabe que la hija de Almudena Athens vive con los Weasley desde que mató a su esposo y se volvió loca, Lia.

—Mi madre no lo mató.

Draco suspiró abatido.

—Sólo digo lo que los demás... El caso es que mi madre te vio en la tribuna el día de la final, no sabes lo enojada que se puso al verte porque eres igual a tu madre, excepto por el pelo, claro.

—¿Nuestras madres se odian?—pregunté desamparada, era increíble lo que estaba escuchando.

—No exactamente... Es que, es muy incómodo de decir—murmuró rascándose la nuca—. Mi padre estuvo... gustó de tu madre por un tiempo. A mi madre se le escapó aquella noche en la tienda después del partido.

Un gesto de completo asco se pasmó en mi rostro.

—Oh, Dios. No debí insistir.

—Lo sé, eres demasiado terca. Bueno, mi madre no soporta a la tuya por eso... Obviamente tus padres se casaron y mi padre dejó de gustar de tu madre. Esto suena tan asqueroso.

—Sí, creo que entendí. No es necesario más detalles, pero entonces ¿Tu madre me odia a mí también?

—No. No lo sé, sólo le recordaste a un mal momento de su vida es todo. No creo que te odie, a fin de cuentas tu madre nunca estuvo interesada en mi padre.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora