019.

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019. T E L L   M E !

elaine prewett

El inicio de curso había llegado, la situación del torneo me había dejado un poco de secuelas pero nada que un partido de Quidditch familiar no hubiera solucionado.

Arrastraba mi equipaje por los vagones rogando que no se abriera, este año llevaba más libros y por si fuera poco: Traje de gala. Mi madre me había enviado uno hace semanas, porque desde aquella madrugada no había tenido noticias de ella más que la mención de su nombre en el periódico "El profeta".

—Ey, tú—El susurró de Draco me hizo sobresaltar, había levantado el audífono derecho de mi walkman para que pudiera escucharlo.

Volteé a mirarlo con el ceño fruncido.

—"Ey, tú" aún tengo cicatrices en mi pierna—contesté con odio y seguí arrastrando mi equipaje en busca de un sitio libre.

El peso desapareció por completo y volteé a mirar, como debí suponerlo: Draco cargaba mi equipaje.

Suspiré y solté el agarre. Si estaba dispuesto a ayudarme, no me negaba. Me dolían los brazos.

—Ven, busquemos un lugar. Tenemos una conversación pendiente.

Aceleró su paso y lo seguí lo más a la par que pude, tenía las piernas más largas que yo y daba pasos largos.

Cuando entramos al vagón de Slytherin pasé mi mirada rápidamente en busca de alguno de mis dos amigos pero no los encontré. Draco entró en un compartimento y subió mi maleta al portaequipaje del techo. Cerró bruscamente la puerta y se sentó frente a mí.

Toda esa actitud soberbia y agresiva desapareció de golpe al mirarme a los ojos.

—¿Estás bien?—preguntó en un susurro, estaba inclinado hacia mi con los codos apoyados en sus rodillas mientras su manos colgaban.

—Eh, sí—dije confundida—. Ma Molly me puso un ungüento y...

—No me refiero a eso—murmuró negando con la cabeza—. La marca.

—Ah—me removí nerviosa en mi asiento, pequeños fragmentos de lo que había ocurrido ese día cruzaron por mi mente. Sentí mi piel erizarse.

Sabía que la confianza entre ambos era la suficiente como para decirle con lujo de detalles como me sentí, pero al intentar hablar mi garganta ardía y de sólo recordar el momento lágrimas se acumulaban en mi ojos.

—Bien, no hables de eso si quieres—me dijo Draco rápidamente al ver mis ojos al borde de las lagrimas.

—Perdón—susurré volteando a ver la ventana. No me gustaba verme vulnerable frente a él, ni a nadie.

—¿Sabes algo sobre tu madre?—preguntó bajando la voz.

Negué con la cabeza, mi garganta aún no me dejaba hablar. Quería preguntarle por qué mencionó a mi madre aquella madrugada en el árbol o qué tenía que ver con todo esto.

—Descubrí algo sobre nuestros padres—murmuró algo incómodo—, es un secreto y la forma en la que me enteré fue tan inesperada.

Lo miré interrogante, si no fuera por el nudo en mi garganta estaría pidiéndole a gritos que hablara de una vez.

—¡Aquí están!—la puerta se abrió de golpe y mi amiga apareció seguida de Theodore, él cargaba el equipaje de ambos y sus delgados brazos parecían pedir auxilio.

—Maldita sea, creí que tenía el seguro—Draco se levantó y se sentó junto a mí. El susto había hecho que regresara a estar tranquila, podía hablar otra vez.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora