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042. V U L N E R A B L E

draco malfoy

Lo único agradable del inicio de marzo era que ya no tenía que frotar mis manos para mantener el calor; lo malo era que ya no la podía ver usar mis guantes ni acercarse a mi pecho con excusa del frío.

Aunque empiezo a creer que no era tanto una excusa y cualquier mierda que armaba en mi cabeza solo era una idea mía por tratar de justificar lo que sea que ella provocase en mí.

Me estaba volviendo loco esa actitud nerviosa que tomaba cuando nos quedábamos callados, su boca se abría y se cerraba constantemente; sabía que me tenía algo que decir.

Le di un golpe con el dedo en la mejilla, asegurándome de no hacerle daño.

—Ay—se quejó. Rodé los ojos. Es una exagerada.

Nuevamente podíamos sentarnos en el marco del ventanal de la torre sin que el aire nos tumbara hacia atrás. Su pelo se ondeaba con la brisa primaveral, y sus pecas relucían con el sol.

Nuestros fines de semana los pasamos en la torre de astronomía. Solía venir solo aquí todo el tiempo, pero admito que con su compañía es mucho mejor.

—¿Tu crees que se aman?—dijo casi en un susurro, su mirada iba hacia su dedos repasando sus tacones.

Fue extraño verla usar algo aparte de sus sucios tenis, pero se veía increíble.

—¿Mhmm?—pregunté apartando mi mirada de sus uñas; me miraba fijamente con la mirada algo perdida. Levanté una ceja en su dirección.

—Michelle y Theodore—murmuró ladeando la cabeza.

La misma maldita pregunta. ¿Cuántas veces le iba a decir que no lo sé?

Amor.

¿Era necesario en una relación?

¿Qué era el amor?

¿Era lo mismo que la lealtad? ¿Por qué en los matrimonios se jura lealtad y no amor? ¿Cuál es más importante?

—No lo sé, Lia—dije con una pequeña sonrisa, si tenía que repetírselo mil veces lo haría.

Suspiró sonoramente y estiró sus piernas hasta dejarlas colgando por el borde.

Sinceramente me desagradan las relaciones ¿Cuál es el punto de tener una? Ni siquiera iban a contraer matrimonio e incluso algunos terminan pasado el tiempo.

—Me pregunto cuándo mis padres empezaron a salir—dijo sonriendo levemente y girando su cuerpo hacia mí.

—Estás muy pensativa ¿Mhm?—le fastidié, consiguiendo una excusa para rozar su piel.

Nuevamente ese maldito gesto de acallar sus pensamientos. Que absurda se ve, pero tan...

La vi sacar un pergamino del bolsillo de su túnica y se deslizó hasta que nuestras rodillas chocaron. Nos miramos frente a frente y sentí su shampoo de manzanas mezclarse con el humo, que ya casi se disipaba, de los cigarrillos que habíamos fumado hace unos minutos.

—Mi madre me escribió—susurró, tomó mi mano y depositó el pergamino sobre esta.

Fruncí el ceño ante la lugubridad y estiré el pergamino para leerlo atentamente

—Tengo miedo—dijo, casi inaudible. El tono de voz revolvió algo en mí.

Carraspeé y me resistí a encender un cigarrillo.

—¿Está todo bien?—pregunté torpemente; dar consuelo no es lo mío. En lo absoluto.

En casa las únicas veces donde podía sentirme vulnerable era dentro del baño de mi habitación. Nunca quise decir algo tan susceptible como "tengo miedo" frente a alguno de mis padres después de haber cumplido los diez años.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora