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048. G R I M M A U L D     P L A C E

elaine prewett

El inicio del verano no fue tan agradable como creí. No pasamos mucho tiempo en la madriguera. Tan solo pasado unos días tuvimos que movilizarnos a el número 12 de Grimmauld Place, en Londres.

Casi fui participe de un juramento inquebrantable para no revelar el paradero de Sirius Black, quien al parecer era dueño del lugar.

Claro que Ma Molly se negó rotundamente y no juré una mierda. De todas formas, me importaba poco. Con tal que no me asesinara a mí también. Claro, eso también tuvieron que explicarme.

Yo era la última en enterarse de todo...

Mis días se basaban en soportar a Granger en la misma habitación que yo, de la misma manera que las miradas de Sirius Black, si no me aclaraban que todo fue un plan de Peter Pettigrew estaba segura de que ese hombre me asesinaría mientras dormía.

Aunque no me quejo, me divertía acercarme a él y fastidiarlo dando vueltas por su casa. Era como un adolescente el cual simplemente se había dejado crecer la barba.

Pero lo que en verdad era interesante era ese tapiz. Una larga línea de sangre Black. Paseaba mis dedos alrededor de todos los nombres. Era lo más cercano a Draco que pude tener todos estos meses.

Cómo me encantaría tener algo parecido, lo único que sabía de mi familia era que mi madre es hija de squibs, y bueno, la familia de mi padre pertenecía a los sagrados.

—Empiezo a creer que lo haces a propósito —volteé al marco de la puerta. Su mirada desprendía odio. Era la segunda vez que me encontraba en el lugar y la primera me advirtió que no volviera a entrar...

Me encogí de hombros con una sonrisa. —A mí me sorprende que apenas te hayas dado cuenta que lo hago a propósito.

Arrugó su rostro cuando me acerqué a él.

—Me doy cuenta que eres idéntica a ella y no solo por la apariencia...—dijo, rodé los ojos ante su comentario y salí de la habitación sin que me lo pidiera.

—Es irónico que todos tengan más anécdotas de "ella" que yo ¿No crees?—pregunté dándome la vuelta para mirarlo. Cerró la puerta detrás de él, el sonido rebotó por todo el lugar.

Rio con amargura, mirándome desafiante. —No tengo ninguna anécdota de tu madre, en cambio, podría decirte muchas de tu padre. Lo conocía muy bien.—hizo una pausa, en su mirada desapareció cualquier sentimiento de odio, pero volvió de inmediato cuando pareció recordar que me encontraba frente a él— Y sigo sin encontrar la razón de porqué se casó con ella, a parte de la apariencia.

Levanté las cejas y una sonrisa se fue formando en mi rostro, preparándome para decir:

—Te recuerdo que aún soy menor de edad, Black—bromeé; sus ojos se abrieron abruptamente y empezó a negar con la cabeza.

—Eres una mocosa...—se detuvo antes de soltar algún insulto; supuse que se tomó demasiado en serio lo que había dicho. Empezó a andar lejos de mí.

—Creí que todo tu linaje tenía el mismo humor, pero veo que no—le fastidié, siguiéndolo desde lejos; me aseguré de no alzar mucho la voz. Me agradaba fastidiarlo, pero Ma Molly me mataría si se enterase.

—Por algo fui tachado—comentó sin más, entrando a una de las habitaciones. Bufé, quedándome sin mi única vía de diversión.

—Claro, sigue odiándome, de todas formas, me iré pronto—murmuré. Estaba claro que no me iba a oír.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora