007.

260 23 2
                                    

007. T E   O D I O

elaine prewett

El clima era terrible justo el día en el que partido de quidditch llegó y me quedé con Theodore en la sala común. Muchos de nuestros compañeros habían decidido no asistir a causa del clima. Obviamente también por ser de las casas que menos nos interesaban.

Michelle había asistido con las prendas mas cortas que tenía a pesar de que al regresar sería muy probable que lo haga con hipotermia.

Draco obviamente había insistido en que quería ver a Potter perder, cosa que es imposible.

—¿Me ayudas con esto?—Theodore estaba girando su muñeca con el ceño fruncido, ya llevaba siete pergaminos del trabajo de Snape.

La sala común no brindaba la mejor luz a pesar de tener salas exclusivas para realizar tareas que contaban con "mejor" iluminación.

Desdoblé mis piernas del sillón, dejé mi libro a un costado y me acerqué a él. De no haber sido por su intervención me hubiese quedado dormida mientras leía a Goethe.

—¿Éste de quien es?—pregunté tomando la pluma.

—Mío. Suelo tener mejores ideas al último intento.

Le di unas palmaditas en la cabeza.

—Eres demasiado blando, amigo. Agradezco que hagas la tarea por nosotros pero a veces es bueno decir no.

Theodore me miró serio y empezó a dictarme lo que tenía que escribir, supuse que no le agradó mi comentario.

Mis ojos se volvían más pesados a medida que pasaba de párrafo, la voz de Theodore era suave y el tema aburrido.

Sus pellizcos era lo único que me mantenía despierta.

—¡Está muerto!—el grito repentino de Draco hizo levantarme por completo, ya estaba por el último párrafo del pergamino.

Draco se lanzó al sillón donde estaba anteriormente sentada y tomó mi libro.

—Harry Potter... Ha muerto—comentó señalándome con el libro en la mano y una gran sonrisa en su rostro.

—Era muy lindo para este mundo—Michelle ingresó a la pequeña sala donde estábamos, estaba con un suéter que era dos tallas más grande, de la casa de Hufflepuff.

—No me creo que...—comenté sorprendida, si ese suéter pertenecía a Diggory...

—Zacharias Smith—comentó Michelle abrazando su sueter.

—¿Está soltero verdad?—preguntó Theodore tomando el lapicero de mi mano y retomando su escritura.

Michelle se encogió de hombro y se sentó en una silla adyacente a la de Theo.

—Estamos desviándonos del tema importante—comentó Draco con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Cómo que murió?—pregunté sentándome a su lado para quitarle mi libro de sus manos.

—Verás—paso su brazo por mis hombros y me apegó a él—Tonto-Potter se perdió en el cielo y unos minutos después fiuu... ¡Pum! Cayó en el grass desde unos veinte metros, obviamente el viejo chiflado lanzó un arresto momentum e impidió que se rompiera en mil pedacitos pero lo sacaron de allí en una camilla. No más Potter arrogante en los partidos.

—No hables tan seguro—murmuró Theodore enrollando su octavo pergamino.

—Da igual, Nott. ¡Hufflepuff campeón!—Draco tomó mi cabeza y depositó un sonoro beso en mi coronilla— Ahora si me disculpan, tengo que celebrar.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora