𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆

055.

055. F R I O     A R D I E N T E

elaine prewett

El año no dejaba de ser una mierda. ¿Cuándo se había visto nevar en noviembre?

Mi piel se erizó con los diminutos copos de nieve chocando con mi rostro y empezaba a tiritar con el sol ocultándose tras las montañas.

Un abrazo me podría haber calentado, tal vez menos que un beso en el cuello pero no más que un cigarrillo.

Así que solo quedé jugueteando con el humo que se comportaba diferente en el ambiente frío.

Tuve miedo de que mis cuadernos se mojaran con la nieve, pero dejó de importarme al recordar que después de almuerzo solo me había quedado con mis apuntes de DCAO. Como si la asignatura de esa maldita micropuff me importara o siquiera tuviera la oportunidad de aprobar su curso.

A pesar de que Draco insistiera saltarse la clase conmigo me negué. Aunque a diferencia de mí: él podía faltar a todas las clases e igual aprobaría el curso.

Mi mente solía divagar en diferentes temas, pero recordando al rubio solo podía pensar en lo que había sucedido aquella noche que me llevó a mi habitación. Anoche tuve una pequeña alucinación antes de dormir, fue bastante lúcida, sus manos recorriendo mi piel, pero estaba segura de que si algo así hubiese ocurrido Draco me lo habría contado.

Por otro lado, mi cabeza dolía de solo recordar lo que esa maldita pulga rosa me había hecho y que tenía que soportarla por el resto del año ¿Y el resto también? "Suma inquisitora" un nombre de mierda para una mujer de mierda.

—Puta zorra—farfullé, botando el humo.

Mi cabeza rápidamente recordó todas las veces que esa palabra había salido de mi boca... Ojalá no haber visualizado el rostro de mi madre.

Y bueno, con respecto a ella... Seguía respetando lo que había prometido a la orden del fénix: No escribirle. No suponía un problema para mí; por el contrario, mientras no lidiara con ese tema mucho mejor.

De todas formas, no negaba el pequeño dolor en mi corazón al pensar en mi madre y su puesto en ese bando. ¿A cuantos "sangre sucias" habrán muerto en sus manos mientras yo dedicaba mis tardes a leer "El retrato de Dorian Gray"?

Retuve el humo más tiempo de lo que podía soportar y mi cuerpo tosió en respuesta.

Aquí sola era la única vez que permitía a mis manos respirar. No sentí dolor en el momento en que apagué el cigarrillo sobre las palabras labradas en mi piel. Mientras menos se distinguiera mucho mejor.

Cuando mis pulmones dejaron de asfixiarse, logré escuchar unos pasos acercándose a mí. Rápidamente me volví a colocar los guantes con algo de torpeza y un cigarrillo sin encender entre mis labios.

—Tienes suerte de hacer grupo conmigo, esa bruja estuvo a punto de desaprobarte—lo escuché decir a mis espaldas.

—Mhm—farfullé, terminando de encender lo que tenía entre mis labios. Sus dedos repletos de anillos me lo arrebataron justo después de que empezara a arder y dio la primera calada.

Lo miré sin alzar la cabeza y exhaló el humo sobre mi rostro.

—¿Había tarea?—pregunté distraída. Fingí que su mirada fría no me había movido el semblante.

—Un ensayo de seis pergaminos, nada importante —dijo con ironía, devolviéndome el cigarrillo—. Sólo el 30% de la nota final.

Sonreí de lado.