049.

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049. B A C K   T O   H O M E

elaine prewett

Revisé por última vez que todo estuviera listo; no veía el momento el que volviera a ver la luz del día a través de mis ojos y no de una viejas ventanas.

Desde esa pequeña discusión fui "castigada" a dormir sola y sinceramente no entendí por qué, pero tenía que bajar más escalones cada vez que era la hora de cenar.

Me miré al espejo una última vez. Mis clavículas sobresalían y mi piel estaba más pálida de lo usual, un reflejo de las últimas semanas.

Mi alimentación se volvió una mierda, sin mencionar la nula actividad física. Incluso mis senos habían disminuido y tenía estrías por varias partes de mi cuerpo. Sentí un nudo en la garganta; no quiero volver a escuchar todos esos comentarios que decían sobre mí, lo que en su momento fui y ya no era más, pero lo había vuelto a ser. Jodida mierda.

Bajé mi falda un poquito más y acomodé mi blusa. Ma Molly me regaló ropa nueva en recompensa de mi ansiada insignia, a pesar de estar notablemente enfadada conmigo.

Sí, esta linda pelirroja es la prefecta de Slytherin. Me sentí algo desmeritada cuando Ron también fue nombrado ¿No se suponía que era para personas competentes? Pero bueno, en una casa como Gryffindor, es entendible que Ron haya sido la mejor opción.

Peiné mi cabello con las manos y revisé mi maquillaje. Adoraba el sonido que hacía mi brazalete cada vez que movía mi brazo. Mis audífonos adornaban mi cuello y casi ocultaban la costosa pieza de joyería que Draco me obsequió.

Acomodé mi insignia de manera que no pudiera verse a simple vista, todos me molestarían al ver que la llevo puesta.

—¡¿Ya?!—exclamó mi prima, se apoyó en el marco de la puerta tomando aliento y cesando sonoramente—. Mamá... dice... que bajes.

Reí y asentí, tomando mi baúl. Después de todo, extrañaría tener una habitación propia el próximo verano.

—Pudieron gritar desde abajo—dije, tratando de no burlarme de ella; parecía a punto de desvanecerse.

—¡Lo hicimos! Desde hace diez minutos—reclamó, elevando los brazos y mostrándose "indignada".

Reí, cubriendo mi boca y la abracé de lado.

En Hogwarts se volvería como una extraña más; dolía, pero estaba bien. Somos diferentes.

—Fred y George me hicieron rodar las escaleras con sus malditos baúles—magulló Ginny sobando su nuca.

Ahogué una risa y negué con la cabeza.

—Extrañaré mucho sus bromas el próximo año—comenté, mirando por donde bajaba; no quiero rodar yo también.

—Si es que logran aprobar los EXTASIS—susurró Ginny, con una sonrisa malvada.

Golpeé su costilla de un codazo y se quejó.

—Estás más delgada, pero sigues pegando como un troll—dijo Ginny, frotándose el lugar donde le di el golpe.

—Necesito mantener la fuerza para poder aplastar a Ron en los partidos—respondí con una sonrisa. Ginny soltó una carcajada, bajando los escalones de un salto.

—Por favor, con lo que tienes ya sobra. Tú entrenas duro y Ron apenas sabe dónde está la escoba.

Sí, Ma Molly le regaló una escoba a Ron porque él también recibió la insignia de prefecto.

Fue una completa sorpresa para todos, hasta para él.

Después de lo que me pareció interminable; ya estábamos en el último escalón frente al cúmulo de gente. Me impresionaba lo mucho que podía abarcar esta casa.

𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora