𝐆𝐎𝐎𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐍 𝐆𝐎 -𝗱𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆

001.

001. D I A G O N A L L E Y

elaine prewett

El sonido de las vías cada que pasaba el tren, me volvía loca. Pasé mi mirada por la habitación, llevaba por lo menos tres días ahí y sabía exactamente como se veía pero mi aburrimiento me daba esperanzas de que tal vez algo cambiaría. Ginny estaba acostada boca abajo en su cama leyendo un magazine sobre moda juvenil mientras movía sus pies abrigados por medias distintas.

-Buenos días-se burló mi prima con una sonrisa poniéndose de pie.

Sobé mis ojos y sonreí sin los dientes, hace unos minutos estaba gozando de una grandiosa siesta de no ser por las malditas vías oxidadas...

-Te llegó esto-Ginny, quien se había acercado a mí, me extendió un paquete con una carta adjunta.

La letra temblorosa de mi madre se leía en el sobre, agradecí a Ginny y me senté a leerla:

Querida Ophelia

Espero que te la haya pasado bien con tus tíos, he pedido permiso en el trabajo y tal vez pueda ir a verte a la estación mañana.

He firmado el permiso, disfruta de tus paseos a Hogsmeade.

Pd: He comprado un articulo muggle interesante, utilízalo sé que te gustará.

Dentro de la caja venía un walkman. Había escuchado a mi tío, Arthur Weasley, hablar sobre éste una que otra vez; si no me equivocaba servía para escuchar música.

-¿Y bien?-preguntó Ginny volviendo a sentarse en su cama de un salto-¿Qué había dentro?

-Un walkman-contesté con una sonrisa.

-¿Enserio? Papá tiene muchas cosas de esas que van dentro pero no sé si aún funcionen.

-Uhm... ¿Te suena el nombre Nirvana?

Ginny negó

-¿Me dejas escuchar?-me preguntó

Me acerqué a la cama de Ginny mientras leía el revés de cassette en el cual ponía las instrucciones de como usarlo.

Coloqué el cassette dentro del aparato mientras acercaba los audífonos a Ginny y la música se empezó a reproducir, ambas sonreímos, no estaba nada mal.

Ron irrumpió en nuestro cuarto.

-Iremos al Callejón Diagon ¿Vienen?

-¡Demonios, Ron!-gritamos ambas al mismo tiempo-Aprende a tocar-gruñí.

El pelirrojo puso los ojos en blanco y volvió a preguntar.

-Está bien, pero mantén a tu amiguita dientona lejos de mí-murmuré levantándome de la cama y tomar mi bolso.

-Tiene nombre-replicó refiriéndose a Granger.

-Lo sé, pero no me da gana saberlo. Bueno, vamos-dije empujándolo fuera de la habitación-. Te veo abajo GiGi-grité antes de cerrar la puerta.

Bajamos las escaleras corriendo allí abajo se encontraba aquella chica pelinegra por la que habíamos discutido, no era por ser maleducada pero realmente me caía mal por razones un poco más... personales. Volteé mi mirada y me encontré con Fred y George hablando con una chica de más o menos tres años mayor a ellos.