Cap I. No te miro

239 19 10
                                    

Los aplausos se escuchaban y la gente gritaba emocionada, los músicos tocaban y la multitud se desesperaba.
En el camerino, aquella mujer morena de rizos y ojos aceitunados, con el corazón en la mano y en la otra la desesperación, acorralaba aquella otra mujer de baja estatura, de cabello rojizo y ojos color miel, entre ambas se miraban con confusión, tristeza.
El ruido de la multitud se ahogaba y pasaban tantas cosas en solo segundos.

Fer: ven acá - la morena abre la puerta del camerino, tomando del ante brazo a Mayte.

May: suéltame María Fernanda, me estás lastimando, - se soltaba del fuerte agarre de la morena, esta última puso seguro a la puerta, empujó de forma brusca contra la pared a la mujer de baja estatura y cruzó sus brazos sobre los hombros de la ya mencionada, formando una barrera para que no pudiera evitar su contacto, - ¿qué carajos te pasa? - pregunto Mayte alzando la ceja y con una evidente cara de molestia.

Fer: lo mismo digo yo María Teresa, ¿qué carajos te pasa?, ¿por qué me evitas?, ¡MÍRAME! - exclamó con fuerza la última palabra, buscando desesperada los ojos de May que solo miraban al suelo, - que me mires - dijo mientras se le quebraba la voz, alzando con su mano el mentó de aquella acorralada mujer, buscando contacto visual, sus miradas cristalinas al borde de las lágrimas se cruzaron, - mírame - dijo por última vez, con la voz casi apagada en un susurro ahogado por el llanto, un semblante de tristeza extrema y una mueca de dolor acompañaban aquella mujer de piel canela.

May: ya no te miró - Fernanda quiso abrazarla y mayte forcejeaba para soltarse del abrazo.

Un golpe rebotó la puerta, con una fuerza magistral, mostrando molestia.

Isa: Mayte, Fernanda, que caramba hacen, abran la puerta, salgan de ahí que ya es hora, estamos atrasadas- como si ambas volvieran en si, el sonido del público coreando sus nombres y el exterior llegó de golpe aturdiendo a la pareja, ambas se secaron las lágrimas y mayte abrió la puerta - Caramba hermana, estamos a nada de salir y ustedes aqu....- se detuvo al mirar los ojos de ambas y la respiración agitada, - ¿están bien?.

May: si hermana, estamos bien, solo me puse un poco nerviosa, verdad Fernanda- volteo a ver a la morena con mirada amenazante.
Fer: si Ila, ahora te alcanzamos, solo danos unos minutos nos retocamos un momento - junto sus manos suplicando y haciendo puchero.
Isa: pero no tarden que el público esta a dos de darnos castigo y abuchearnos - se dio media vuelta, la morena al ver que su amiga había dado vuelta y abandonado el pasillo reaccionó, la rubia al ver sus intenciones intentó huir, cosa que fue frustrada.
Fer: ¿ a dónde vas?, ven acá - la acorraló contra la puerta - repítemelo - pronunció molesta y agitada - repítemelo, dímelo de nuevo.

La rubia la miró con los ojos cristalinos empujándola - no me vuelvas a poner la mano encima, ¿eso quieres? Está bien - se paró firme, respiro profundo tomando fuerza para no quebrarse - NO TE MIRO - le dijo mientras la morena se rompía - NO TE MIRO, no miro a la mujer que ame, no me miro a mi, estoy harta de ocultarme, estoy cansada de ser el plato de segunda mesa, ella no merece esto y tú lo sabes - la rizada se paró la sostuvo por la cintura pegándola contra su piel, la miro con furia, con el alma rota y el corazón hecho trizas, tomo su mejilla mientras con la otra sostenía la cintura de Mayte con fuerza, aunque esta última no se resistía
Sus labios se unieron en un beso desesperado, de esos llenos de emociones, donde pides que te miren, donde el aire importa poco - No la vuelvas a meter en esto- pronunció Fernanda saliendo del camerino.
Mayte se quedó ahí unos segundos, su mente divagó a aquel momento.

(20 de Octubre de 1977)

May: apúrale negrita que nos van a ver tus papás, con cuidado dale - la noche era fría, prácticamente ya era invierno en la mágica Ciudad de México - dale María .
Fer: voy May, me voy a caer si me apuro - decía la joven de solo 14 años recién cumplidos hace unos días, mientras baja por unos arbustos, al otro lado de la calle se divisaba un pequeño volcho amarillo, donde una joven de cabello castaño lacio, flequillo y ojos verdes esperaba, al terminar de bajar ambas corrieron al auto y arrancaron como si de eso dependiera su vida.

Isa: un poco más y las dejaba, imagínate que tío Oscar nos viera, oigan ¿ y Claudia? - volteo a ver a su hermana y su amiga.
Fer: no vendrá Ila, se siente mal, desde ayer no para con los malestares.
May: vaya que si que tiene suerte, su primer periodo en su cumple - dijo entre pequeñas risas.
Isa: María Teresa no es gracioso, mira que tú te volviste un mar de llanto cuando te pasó en tus quince años, - la rubia entre cerró los ojos y cruzó los brazos, volteo la cara en signo de desacuerdo con el comentario.
Fer: bueno ya, que está noche vamos a divertirnos - exclamó mientras frotaba las manos y soltaba una gran sonrisa mostrando emoción.
Las hermanas se rieron al ver cuán emocionada estaba su amiga.

Después de casi una hora de camino, el coche se detuvo afuera de un rancho.
Isa: hola, somos invitadas de los jóvenes Capetillo - el guardia de la entrada miró su lista.
Guardia: claro señoritas, cuales son sus nombre - pronunció mientras miraba la lista en sus manos - Isabel y Mayte Lascurain, y Fernanda Meade, alias mi amor - miró  a la morena desde el espejo retrovisor, esto último le causó gracia al guardia, -claro señorita, adelante sean bienvenidas.
May: oye no era necesario lo de mi amor - miró con molestia a su hermana.
Isa: queee, no dije ninguna mentira, si o no Fernanda.
Fer: pues es que, se que le gusto, pero no estoy segura.
May: exacto, además está muy chiquita para tener novio, - esto último disgusto a la morena quien al aparcar el coche se arrojó a los brazos de Guillermo, mientras May observaba un poco incómoda sin saber porque.

(Actualidad)

Ilse: Maytis, May, MAYTE - gritó la última palabra la güera - ¿oye te sientes bien? - observó la mirada perdida de su compañera -May dime algo - esta última sacudió la cabeza, asintió, tomó a Ilse de la mano y se encaminaron al escenario.

Vale bebitos mis Mayferitos preciosos, estoy empezando a escribir esta historia del Mayfer y dependiendo de su aceptación es si la seguiré escribiendo o la dejo ahí.
Espero les guste

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora