Cap. XX alguien llena mi lugar

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Llegó el día, las campanas sonaban, la prensa estaba a flote, los titulares estallaban.
"Fernanda Meade ex integrante de Pandora se casa"
Para muchos ese 17 de noviembre era alegría, pero para otros era una estaca al corazón, y es que los rompecabezas se pueden armar pero un corazón de cristal por más pegamento que le coloques las gritas no sanan.

Mientras todos se preparaban para el magno evento, en medio de un estudio, escondida del mundo se encontraba aquella pequeña mujer, cantando una melodía no reconocida, mientras la morena se colocaba el vestido.
[mis Mayferitos les recomiendo escuchar alguien llena mi lugar, las veces que sea necesario hasta terminar el capítulo]
May: sin avisar, siquiera dijo adiós - las bancas de la iglesia estaban adornadas con flores blancas que resaltaban en el caoba de su tinte - y nunca más regresó - la alfombra adornaba el camino, el inicio de una vida y la muerte para otros, - apenas puedo andar y respirar.
Las lágrimas corrían el rostro de la rubia - amigos míos no hay consolación, pregunto por la razón - las personas esperaban ansiosos afuera de la iglesia, todos nerviosos - Algún motivo oculto, quiero escapar - las campanas sonaban y anunciaban la hora, la morena tomaba posición de brazo de su padre y mirando al altar ahí estaba él - ¡ALGUIEN LLENA MI LUGAR! , ¡OTRO LLENA MI LUGAR! - el camino al altar era eterno, mientras May se ahogaba cantando del dolor - yo no lo puedo creer, siempre pensé que nunca viviría algo así  - en el altar dos enamoradas se miraban de frente mientras el padre de la novia tomaba su mano para entregarla al joven que ahora sería su esposo - Me sorprende la vida, no se como continuar - el padre de esta pronunciaba - Héctor, te entrego uno de mis mayores tesoros, confío en que la amarás y cuidarás - la morena o cada frente al altar del que en unos momentos sería su esposo - alguien llena mi lugar - pronunció en un susurro ahogado por el llanto - siento un deseo fuerte de morir - el sacerdote hablaba ante la multitud que atestiguaban el hecho - Héctor aceptas a Fernanda como tu esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe - el hombre miró a esta levemente y devolvió la mirada a su amada - si padre aceptó - o no volver a sentir - el turno de la morena llegó después de la pregunta del hombre de la túnica, esta miró a Héctor a los ojos, miró a los presentes buscándola a ella, ( ¿donde estás May?  Se decía para ella misma)  al notar su ausencia miró a su prometido - Si padre "acepto", como una conexión misteriosa justo al pronunciar esa palabra como un instinto en la  rubia, su pecho ardió casi saliéndose de su cuerpo, como si de un infarto se tratase - que alguien me arranque todo el corazón - las lágrimas cubrían todo el lugar, un rostro conocido de acercó a ella - Ivonne, alguien llena mi lugar - la pelinegra la abrazó dejándola desahogarse.

La tarde caía y en contra de su voluntad por exigencia de su padre Mayte asistía a la recepción de bodas de Fernanda Maede ahora de Castillo,
La morena al notar su presencia toda su estabilidad tembló, pero las emociones la traicionaron y los sentimientos tomaron fuerza, no pudo evitar acercarse a ella, la abrazó con una fuerza descomunal, como si supiera que sería la última vez que lo harían.
Fer: pensé que no vendrías - le susurró al oído llorando levemente.
May: no estoy aquí por gusto mi padre me obligó, felicidades señora de Castillo - esto último rompió a Fer - ¡Héctor! - alzó la mano llamando la atención del novio, este en respuesta se acerco - Felicidades cuñado- este sonrió y abrazó a su esposa.
Héctor: muchas gracias May, es una pena que no pudieras acompañarnos a la ceremonia - May lanzó una sonrisa fingida.
May: si es una pena pero tenía demasiado trabajo - la plática culminó después de unos minutos de comodidad.

Las horas pasaban y en ese hermoso rancho donde tenía lugar la recepción pese a la alegría de todos, en la mente de la recién casada solo importaba ella, sin dudarlo y como alguna vez lo hizo en su fiesta de quince años, teniendo ya experiencia para escabullirse entre los invitados lo logró, la rubia solo sintió una mano tapándole la boca y arrastrándola a las caballerizas.
May: estás loca - la morena aseguraba la puerta del lugar - déjame salir te deben estar buscando - sin importar lo dijera May, Fernanda se acercó a ella dándole un beso único, un beso que está nunca había sentido y es que aunque ya se habían dado múltiples besos a lo largo de ese complicado romance ese era increíble, la adrenalina, lo prohibido.
Fer: quítame el vestido - tomaba con sus manos las mejillas de Mayte para evitar que esta desviará la mirada, mirada de desconcierto - que me lo quites, quiero que me lo quites tú antes que el - basta decir que para el gusto de May la lencería que portaba la novia era exquisita.

(Paloma a Fer)

Paloma: alto, te casaste con mi papá y ese mismo día lo engañaste con May - Fernanda intentó pronunciar palabra para justificarse - no - la joven sacudía sus manos intentando calmar a su madre - no es eso, solo que me acordé de algo.

(Paloma a los 15 años en la preparatoria tenía dos novios, esta llevaba una relación con ambos, sus amigas y hermana la incubarían con ambos chicos y con los padres de esta, al enterarse de la infidelidad de esta uno de ellos Hablo con la madre de la joven, quien tomó la decisión de dar un fuerte castigo a esta  como el de retirarle todos los permisos, celular y tarjetas)

Paloma: me castigaste por tener dos novios, pero estás consciente que  ¡ no lo robé, si no lo herede de ti! - La madre de la joven la miraba con los ojos entrecerrados, aguantándose las ganas de darle un golpe en la cabeza por lo que acababa de decir.

(Flashback)

Después de ese acto de amor, la rubia recobró la cordura y dándose cuenta del acto cometido comenzó a vestirse lo más rápido posible, Fernanda al notar esto intento detenerla abrazándola por la espalda.
Fer: por favor no te vayas  - le suplicaba a la rubia  - cometí un error casándome con él, pediré que en el matrimonio - Tras lo último dicho por la morena mayte giro hacia donde ella se encontraba.
May: no Fernanda - la morena al escuchar esto se colocó el vestido con ayuda de Mayte - este fue un error, un desliz, una despedida - la morena al escuchar esto con leve disgusto y negación alzó la ceja y movió su cuello en negación.
Fer la tomó por la cintura a May y se funden en un beso.
Fer: estás temblando mi May - dijo con una sonrisa.
May: te odio, odio amarte, me estás lastimando, muero por ser solo tuya, pero tú ya eres de él - dijo con los ojos vueltos cascadas al mirar a su amada en aquel vestido de novia - Alguien llena mi lugar.

Hola Mayferitos este capítulo tarde en escribirlo por qué mi salud no es muy buena, estoy en el hospital ingresada, por más que intento dormir los medicamentos me adormecen

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora