Cap. LXIII un retorno prematuro

69 16 14
                                    

Dos largos meses y medio había pasado desde que la morena y la rubia se miraron por última vez frente a frente en aquel aeropuerto, la morena no podía con sus celos la idea de Ilse durmiendo con Mayte no la dejaba coincidirá tregua con morfeo, pensaba en mil y un maneras de matar la mujer.

Una larga mañana más pasaba, Isabel se encontraba en video llamada con sus hermanas, estas disimulaban sus nervios, pues Valentina se encontraba frente a ellas, por otra parte, la menor estaba más que feliz pues llevaba casi un mes de relación con la güera.

Isa: ya las extraño hermana, te tengo una sorpresa enorme - la rubia ponía atención a las palabras de su hermana mientras veía a su hija dibujando concentrada - vamos a llegar directo a Mérida, vamos a salir mañana de aquí a Miami, de ahí tomamos un vuelo sin escala a Mérida, como hizo Mimi, llegaríamos pasado mañana a más tardar pasado mañana - la rubia escupía el agua que bebía y Gabriela entraba en pánico - hombre hermanas parece que nos les da gusto, es más no iremos solas, Fernanda y sus hijas van con nosotros, verdad mi Negri - enfocaba a la morena quien miraba como Ilse abrazaba por la espalda Mayte muriéndose de celos.
Fer: si ahí estaremos, oh es que acaso no me extrañas May - la rubia disimulaba un poco su incomodidad.
May: claro que si negrita aquí nos vemos - la llamada llegaba a su fin.

La mujer entraba en pánico, sabía que llegaría el momento de encarar a su hermana y demás familia, de encarar al mundo pero no se sentía lista, ni siquiera sabía cómo explicarle a su hermana que era mamá, que había un pequeño ser en el mundo siendo sangre de su sangre y carne de su carne, no podía evitar entrar en pánico, la ansiedad se apoderaba de su ser.
Ivonne: May, pecas mírame , Ilse porfavor lleva a Vale a su habitación, mírame May - intentaba parar el caos de la mente de la mujer - tranquila, no necesitas decirle nada ahora - la hacía respirar profundo y soltar el aire a la brevedad - todo estará bien, mírame - conseguía que la rubia fijara su mirada en ella - yo me voy con Valentina a mi casa en Caucel y tú quédate aquí, Mimi, Ilse y Gaby que te ayuden a preparar emocionalmente el golpe para Isa, lucia se irá conmigo para ayudarme con Valentina- eso tranquilizaba a la rubia - May, Valentina es mi hija, es hija de nuestro invitro, no necesitas decir más, te quiero - le daba un beso en la frente y subía a empacar sus cosas.

La menor se encontraba ansiosa a puerta cerrada en la habitación con la güera, está al notarla tan tensa le colocó seguro a la puerta y se acercó a la menor, tomando su mentón con la mano y dándole un beso.
Valentina: tengo miedo que mi mamá Fer nos separe - susurraba aferraba al pecho de la mujer.
Ilse: mi corazón es tuyo, decidí que fuera tuyo y aunque esto es una locura aquí estaré para cuidarte y no permitir que te siga dañando, ni a ti y por el amor que te tengo tampoco a May, porque - le sostenía el mentón nuevamente para buscar su mirada - te amo - era la primera vez que se lo decía de forma directa, sin rodeos.
Valentina: no quiero estar sin ti, tengo miedo - la mujer al escuchar esas palabras su corazón palpitaba a mil por hora.

La humedad rompió su estabilidad, no soportaba ver al océano desboronarse, producir un tsunami llamado llanto.
Ilse: Hay cosas que no están bajo tu control,
que por más que llores no se levantara un muro,
tampoco caerá, hay cosas a las que le cederás tus noches y tampoco podrás hacer nada, llevas a los hombros cargas que no te corresponden, llevas más de lo que puedes aguantar, es más, te ofreces a llevar cargas que ni son tuyas, porque crees que así ayudas, pero te destruyes, hay cosas que no puedes tener entre tus manos, ábrelas y suéltalo, no lo retengas, no dejes que se almacenen en tu corazón, quítate del cuello eso que te deja sin aliento, dile adiós, regálate el "no" - abrazaba con fuerza a la niña que la estaba orillando a sentir tantas cosas, su mayor delito como diría Ana Torroja en la canción fuerza del destino es amar a una "mujer a medio terminar", pues en el último mes la menor le había terminado de robar el alma, sus cartas, los pequeños detalles que dejaba a escondidas en su bolso, todo de ella le parecía cada vez más fascinante, ¿era una locura? , si, si lo era.

la menor se abrazo a con mas fuerza, dejando impregnado su aroma - no tengas miedo, Si no puedes, no lo hagas, si no quieres, no vayas,
si es muy pesado, no lo recojas, no temas cuando veas las nubes espesas y grises acercarse, cuando las gotas se suelten y hagan sacudir los árboles
no puedes detenerla, pero puedes bailar bajo la tormenta, en eso eres experta - Valentina sonreía y esta no pudo evitar robarle un beso.

Las dos amantes están en el calor de su amor cuando el sólido de la puerta intentándose abrir las interrumpió.
Ivonne: pingüino, mi vida ábreme - Ilse se ponía de pie de inmediato recobrando la postura y el aliento, después de un par de minutos la menor abrió la puerta, la pelinegra al verla sonrojada y a Ilse evadiendo su mirada se quedó pensativa - mi vida empaca tus cosas, tú y yo nos vamos a quedar en otra casa en lo que está aquí cara de Pug y tu tía Isa con tu primo, Lucia viene con nosotros.
Valentina: ¿Ilse vendrá con nosotras? - la pelinegra le acomodaba el cabello tras la oreja.
Ivonne: no mi amor, ella se va a quedar ayudar a mamá para ayudarla a preparar a tía Isa con la noticia, para que no sea tan duro el golpe - la menor no estaba conforme, pues el hecho que su madre haya tenido una relación con la mujer le causaba conflicto en su totalidad.
Valentina: ¿qué le dirán?
Ivonne: que eres mi hija - esto le rompía un poco el corazón, Ivo quien descifró de inmediato su mirada la abrazó - no merece tener una hija como tú - pronunciaba refiriéndose a Fernanda.

La güera al ver esto no dudó en proponer algo.
Ilse: mejor nos vamos lucia y yo con ella, tú le eres de más ayuda a May - intentaba convencer a la pelinegra.
Ivonne: lo sé, pero Isa no sabe que May y yo somos amiga, piensa que hasta las odio, pero no yo solo no paso a cara de perro - esto dejaba un poco insatisfecha a la mujer.

La menor empacaba todas sus cosas, Ilse la ayudó con todo, el día pasó más rápido de lo que pensaron y con ello la noche cayó.

Mis Mayferitos que honda, bueno como ClardelaCruz9 sabe tengo función de teatro, aré lo posible por actualizar, los amo

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora