La historia de un amor (Mayfer)

Cap. LXIX. No me hables de amor.

En casa de Ivonne Fernanda y May intentaban entablar una inútil charla con la menor, pues esta ponía una barrera más grande que el tamaño del mundo.
Fer: por Dios Valentina, porfavor déjanos hablar - la joven se negaba - el amor es complejo y mamá y yo hemos fallado conti... - la joven le quitaba la palabra.
Valentina: no me hables de amor, no tú que no sabes querer a nadie, tú eres la menos indicada de hablarme de amor - su madre interrumpía.
Fer: Valentina sabes bien cuánto te amo

La joven enfurecía y estallaba en un llanto del coraje.
Valentina: claro que se cuánto me amas, se cuánto me ama la que tomó las maletas y se fue lo más lejos posible de lo que alguien se pueda ir, donde no quieren que la encuentren y menos que la llamen, escondida atrás de un muro de indiferencia, la dimensión donde van los padres a comprar cigarrillos, el pasadizo secreto que se abre cuando piden un Marlboro rojo - la menor entraba en una crisis de enojo y tristeza, sus palabras era gritos en llanto - Me he hecho historias fantasiosas de una puerta mágica donde habitan todos los padres ausentes así como el pozo sin fondo de dónde son fabricados, una fiesta eterna en donde se preguntan ¿Tú cuantos has dejado? Yo 3, yo 4 ¿alguien da más? Y se escucha una voz al fondo: "Yo 5 ¡Gané!" , en la que tú solo dirías yo solo una pero le restriego en la cara que si amo a las otras dos, en cuestión de daños gano yo - la morena mostraba su inconformidad con las palabras de su hija.
Fer: ¿qué esperabas Valentina ?, tu mama y yo no estábamos juntas - la menor ponía los ojos y soltada un quejido de frustración.
Valentina: la separación fue con ella, pero pareciera que yo me separé de ti, te divorciaste de mi como madre, me hablas de amor tú que colgabas el teléfono y rechazabas verme, la que algunas veces tocaba la pantalla para leerme - la morena no podía argumentar nada, la culpa la invadía, Paloma abrazaba a su madre, la rubia no podía con la culpa Lucia intentaba calmar a la mujer, Ivonne solamente abrazo con fuerza al más grande amor que a tenido después de su astronauta - te escribí 365 días seguidos, audios, fotografías, como si fuera a contestarme, como si le importara como me siento, dándole los buenos días y las buenas noches, feliz cumpleaños, feliz navidad, feliz año nuevo, feliz día de la independencia, feliz día, feliz nada, sólo un pretexto más para escribirle, pensando como una tonta que eso de «Los corazones de hielo» eran sólo cuentos - la pelinegra sostenía a Valentina con fuerza pues la ira la hacía temblar - de respuesta, siempre, siempre: esa marca en la esquina "La doble palomita azul", que te dice más de lo que crees, te leo, pero no me interesas, te leo, pero dueles o te leo porque no tengo algo mejor que hacer, no te respondo porque no tengo tiempo, no te respondo porque lo olvidé, o no te respondo porque no quiero - la menor gritaba frustrada - ¡Ah, como vino esto a rompernos! Maravillosa idea ¿Quién fue el desdichado que lo inventó? - el llanto la invadía de lleno y con voz ligera suspiraba y susurraba -ya  no te escribo a diario, fue mi propósito de cumple años, pero por el hecho de saber que estás allí..., abriendo la pantalla, no dejo de hacerlo, yo y mi ilusión de que así me siento un poco más cerquita de él, algo así como cuando dos personas miran la luna al mismo tiempo, solo qué versión «en línea» .

La pelinegra no soporto más y decidió marcar un alto - porfavor váyanse - Fernanda se negaba - si la amas como dices vete, ya la han dañado las dos lo suficiente con su decidía - la mujer no soltaba a la menor, Paloma quien no pudo tener contacto con su hermanita pues la escena la dejó muda tomó a ambas mujeres haciéndolas salir de ahí.

En el auto la rubia soltaba un grito de frustración, el balde de realidad invadía su cuerpo y es que lo que dijo su hija era verdad, la mujer nunca la había querido, las mujeres llegaron a casa de Gabriela donde Mimi e Ilse las recibieron al ver sus caras supieron que algo no estaba bien.
Mimi: ¿qué pasó? - Paloma suspiraba con los ojos cristalinos - ¿le pasó algo a Valentina? - la mujer se asustaba viendo sus caras.
May: a Valentina le pasa de todo y por nuestro abandono - Ilse no dudó en abrazar a su compañera pero la preocupación por la menor la invadía, Fernanda no soporto la escena y optó por subir a su habitación, May intentaba ir tras ella.
Paloma: no May está a nada de tener un ataque y lo mejor es dejarlo fluir, si no será más fuerte, necesita procesar sus emociones y externarlas, lo mejor es que lo haga sola para evitar heridos - la castaña miraba extrañada a la joven.
Mimi: Palomita, perdona mi indiscreción pero, ¿ataque? - la muchacha suspiraba.
Paloma: mi mamá tiene TIE , trastorno Intermitente de la emociones,le causa arranques de ira espontáneos y agresividad - ahora todo tenía sentido para las mujer.
Ilse: por eso Rizos es así, muñeca y ¿ya está medicada ? - la joven asentía, - bueno pues ahora solo nos queda apoyarla en el proceso, en ese caso, May, no creo que sea buena idea seguirle mintiendo, decirle que somos pareja cuando solo somos amigas - Paloma sonreía con esperanza de escuchar el tema.
May: eso no cambia nada para mí, el trato que le a dado a Valentina me impide quererla - Paloma no dudaba en pedirle un momento a solas.

Aquellas siluetas femeninas subías a la habitación de la rubia, la joven tomaba valentía para contarle omitiendo algunos detalles - mi mamá, cree que Valentina no es su hija - May sabía eso desde hace mucho así que la noticia no le sorprendió.
May: lo sé, desde aquella vez que me encontró con Manuel, pero te juro que no pasó nada, no se quien nos drogo o con que intención lo hizo - la joven evitaba sacar el nombre de Liliana a la conversación.
Paloma: no May, mi mamá se hizo una prueba de ADN con Valentina - la mujer se sorprendía por lo dicho por la joven.
May: ajá, pero Valentina es suya - la menor negaba con la cabeza - no Paloma yo te juro que Valentina es hija de tu mamá, que es tu hermana, yo jamás le mentiría a Fer con eso - la joven la interrumpía pues estaba al borde de las lágrimas de la desesperación, sentirse acusada sin ser culpable la frustraba.
Paloma: lo sé, una amiga de mi mamá la ayudó hacerse la prueba y yo estoy segura que la prueba fue mal hecha - May al escuchar la palabra "amiga" entendió todo, la rubia se paraba con brusquedad.
May: dile a María Fernanda que mañana mismo vamos a cualquier laboratorio de aquí de Mérida, yo hablaré con Ivonne para llevar a Vale, "amiguita" - decía lo último con sarcasmo.

La joven se dirigió al cuarto de su madre, explicándole lo hablado con May, así como que Ilse y ella no son nada, esto abrió una brecha de esperanza en la mujer, ahora venía la parte más difícil, en su retorno informarle a Héctor y María del divorcio, en carat la verdad junto con la rubia.

Mis Mayferitos que honda anoche me la llevé cañón, simplemente no pude dormir, pensaba muchas cosas, proyectos, trabajo, estuve a punto de tirar la toalla con esta historia