Cap. XXXVII corazones de Fenix

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Los años pasaban desde aquella noche que marcaría un antes y un después en la relación, pese a la rotura el amor seguía intacto, era evidente en cada mirada, en cada caria en el escenario, en las entrevistas donde las mujeres asistían, donde algunas veces se comían con la mirada y otras tenían agarres discretos.

Giraba el inicio del año 2007, Pandora había anunciado su retiro, esto significaba que aquello que las unía, desaparecería de forma permanente, ante los ojos de las mujeres, no sabían si era un alivio huir de aquel amor jamás realizado o una condena al dolor más grande de su existencia, perder por completo el hilo de aquel amor que les dio motivo para existir.

El auditorio estaba repleto, Ivonne se negó a cantar en el escenario con la mujeres, pues aunque adoraba a la rubia con el alma, la sola idea de compartir escenario con la que alguna vez llamó mejor amiga le causaba un conflicto tremendo.

Durante todo este tiempo estuvo apoyando a Mayte en su proceso de sanación, proceso en el que May tuvo que aprender a quererse poco a poco, donde tuvo que entender que el amor tenía que ser recíproco.

Y es que amigos, para buscar un amor a nuestra medida tenemos que empezar a querernos al 100%, si nosotros no nos amamos en esa medida buscaremos personas que no nos amen en totalidad y eso era lo que Mayte vivía día con día, amores no recíprocos, amores rotos.

La morena buscaba ayuda con el personal para saber cuál era su camerino designado, pues nadie tuvo la delicadeza de expresar cuál era el suyo, como si este hecho no fuera poco, un novato le señaló el camerino incorrecto.

Debido a la presión del momento y la magnífica cualidad de la rubia de sobre pensar olvidó un pequeño pero importantísimo detalle, el seguro de la puerta dejaba ingresar a la morena al sitio, donde se topa una imagen que acaloraba sus sentidos, un magnífico juego de encaje que cubría solo lo indispensable de la mujer, el rojo vino resaltaba lo blanco de su piel, verla inerte y fijarse en el inicio de cada prenda, mirarse el punto donde el rojo y el ser de mayte se fundían, Fernanda miró sus ojos a través del espejo y al verla inerte y sonrojada no pudo evitar agitar su respiración - Perdón - decía ante la confusión, May solo podía sentir su pecho subir y bajar, Fernanda abrió la puerta para retirarse - May - la rubio giró para mirarla directamente - que bonito es ver un cielo con estrellas - la mujer entre abría la boca para intentar calmar su respiración al recordar que la morena se refería de esa forma a sus pecas.

Después de la huida de Fernanda al que ahora si era su camerino, la rubia se vistió con mucha premura y que bueno que lo hizo en tiempo récord.
Ivonne: oye May, tu camerino no tenía seguro - miraba al suelo, mientras sostenía un par de expressos en la mano - que tal si alguien entra y tú estás en vestimenta natural - era la forma en que la mujer se refería a la desnudez - May - miraba a su amiga sonrojada - ¿qué tienes? - su ceño se tornaba fruncido - ¿todo bien?.
May: Yo, yo - tartamudeaba .
Ivonne: ¿tú qué?

Después de unos minutos donde la rubia le relataba a la pelinegra lo ocurrido y las emociones sentidas en el momento, Ivo tomó una postura seria, se levantó del lugar donde se encontraba y caminó hacia esta, acto seguido entre cerró los ojos, no dudo ni un segundo, un sape orquestaba una pequeña melodía en la cabeza de la rubia.
May: ya va y eso, ¿por qué? - se tallaba la cabeza haciendo muecas de dolor.
Ivonne: como que porque, no María Teresa, cuántos años de terapia, cuánto pinche trabajo, "comi qui pirqui"- repetía lo ultimo en tono burlón, agitando la mano, para después tornarse seria nuevamente, no chingues María Teresa, cuidadito y me retrocedas porque yo misma te llevo a ingresar al psiquiátrico - amenazas de su amiga era serías pero Mayte no pudo evitar soltar una carcajada interrumpida por un golpe en la puerta.

Isa: May ya es hora - Ivonne abrió la puerta causando el disgusto de esta - ah, hola, ¿está May ? - preguntó estañada, pues según ella la pelinegra no topaba a ninguna de las Pandora, por eso su negativa y ante la actitud en público de esta, daba a entender que el principal problema era con ella, cosa completamente errada.
Ivonne: si - le daba acceso al camerino - gracias Mayte - se retiraba del lugar, al salir Isabel le hizo una seña con la cabeza a Mayte dando a entender su duda de la presencia de la pelinegra.
May: nada, necesitaba unos pasadores - al quedar satisfecha por lo dicho, ambas mujeres se dirigieron al escenario.

Como bien dicen, donde hubo fuego, cenizas quedan y el fénix si que sabe aprovecharlas, la noche transcurría y la música también, las miradas discretas y las caricias que adornaban con montañas la piel de ambas mujeres.

Ante lo que parecía una despedida, el grupo de amigos presentes fueron a celebrar el fin de una etapa y los recuerdos que quedarían en la memoria.

Entre bailes y sonrisas la morena no pudo evitar sentir ese fuego que pensaba muerto, ese sentimiento adormecido, la rubia ante este hecho no pudo evitar ceder ante la sensación de sus miradas.

La velada llegaba a un punto de marchitarse, la morena ingresaba a una de las habitaciones de la casa de Isabel, el balcón ofrecía una vista espectacular, May que pasaba por los pasillos, pudo notar la puerta abierta, al ingresar se topó a Fernanda en el balcón, esta reaccionó al sentir su presencia, pero volvió a fijar su vista en el paisaje, la rubia se iba acercando de poco en poco.

Fer: perdóname, por todas esas veces que he fallado a mis promesas - pronunciaba sin dejar de mirar al frente, mayte solo se colocaba junto de ella, pasando uno de sus mechones detrás de su oreja, sin quitarle la mirada de encima, preparando atención máxima a sus palabras - perdóname porque no te he dado la atención que mereces, porque se que los besos que te he dado no han sido suficientes, perdóname porque ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te di una rosa - miraba a los ojos a Mayte, dejando ver las lágrimas retenidas al filo de huir de su cueva - perdóname por todas las veces que eh esperado que me busques primero después de una discusión, por las veces que te recordé cosas que dije que ya había perdonado - May no pudo evitar que sus ojos se empañaran - perdóname porque sé que no te he demostrado mi amor lo suficiente, porque sé que no coinciden mis palabras con mis actos, pero, te juro que si te amo, perdóname por no haber estado ese día que tato me necesitabas, perdóname por qué se que soy la responsable de muchas de tus lágrimas, por celarte cuando sales con tus amigos, por tantos planes que eh aplazado, perdóname por no decirte lo mucho que vales para mí - agachaba su mirada tratando de evitar que May mirara sus lágrimas - perdóname por no decirte lo hermosa que te veías en las mañanas, por las veces que he mentido, por tardar en abrir mi corazón, espero no sea demasiado tarde para decir esto, pero porfavor, no quiero perderte.
May: Fer - solo pudo darle un beso y tomar las palabras de esta, palabras que eran plenamente sinceras y de arrepentimiento total.

(Actualidad)

Mimi: no chingues May, te hablo bonito y a la chingada tanta terapia - ponía sus manos en la cintura.
Ivonne: imagínate, quede como estúpida cuando me dijo que volvieron - Susana se moría de risa al recordar el rostro de Ivo la tarde que Mayte les dio la noticia.
Ilse: pues si Ivo, una mentada hubiera dolido menos.

Mis Mayferitos como andan 💖🫶🏼, los amo

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora