La historia de un amor (Mayfer)

Cap. LXIII Mar de Dudas

Un mes había pasado desde aquel viaje, la ansiedad mataba a la morena, cada paso en el viaje se le hacía un eternidad, su hija había optado por resguardar su teléfono para evitar el contacto con Mayte, pues sabía que la desesperación y su trastorno podía llevarla a decirle cosas muy hirientes a la rubia, cualquier posibilidad de reconciliación se desvanecería si eso ocurría.

Fer: no puedo más Paloma, necesito volver, la idea de que esté con ella me está matando - la morena suspiraba frustrada.
Paloma: lo sé, pero debes darle su espacio, dejarla pensar, el contacto cero es importante para ambas, tienen más de 40 años en una relación tóxica, necesitan saber si de verdad es amor, simplemente costumbre o peor aún codependencia - la morena se sostenía el cabello - mamá para serte honesta pareces drogadicta en abstinencia - la mujer la miraba fijamente.
Fer: eso es May, mi mejor droga, no puedo estar sin ella, no quiero vivir sin ella, yo si la quiero, pero no sé cómo quererla sin dañarla yo ... - su hija interrumpía su crisis de ansiedad.
Paloma: tienes que aprender a quererte para poder quererlas, pero aún hay cosas que no me cuadran mamá- la morena veía a su joven hija consternada.
Fer: ¿qué cosas? - la menor suspiraba y hacía una cuantas muecas mostrando sus dudas.
Paloma: tu maternidad, yo, yo no creo que May te engañara, menos decirte que Valentina era tuya, si no lo era, discúlpame mamá pero May no es de esas, yo sí estoy segura que esa niña es mi hermana y llegando a México buscaré a Valentina para hacerme una prueba - la mujer apretaba los labios resignada.
Fer: no tiene casa Lili... - su hija la interrumpía.
Paloma: Liliana era tu amante o es tu amante, lo que sea, pero el despecho es el peor consejero y tú lo sabes, el tipo era su amigo, no se piénsalo, solo algo no me cuadra - las dudas comenzaban a llenar la cabeza de la morena.

La mayor de sus hijas irrumpía en la habitación - vaya veo que interrumpo otra misteriosa charla madre e hija - musitó con evidente molestia, pues en el último mes el humor de la joven era de mal a peor.
Fer: María porfavor, no comiences - su hija respondió poniendo los ojos en blanco y replicando su frase en burla.
María: pirfivir ni cimiencis - esto hizo molestar mucho a su madre- nunca puedo comenzar, pero para ser franca solo parece que tienes una hija, - sacaba la maleta del clóset del hotel - mejor me voy con mi padre a México, al menos a él si le importo - su madre se paró de golpe abrazándola, entre forcejeos está la sostuvo con fuerza y comenzó a llorar con su hija en brazos, la joven al ver esto solo se quedó quieta.
Fer: te prometo que algún día entenderás, pero no me abandones, tú no - su incidente la traicionó.
María: ¿yo no?, mamá acaso tú y papá se están separando - la morena solo lloraba abrazada - Paloma -llamaba a su hermana con los ojos cristalinos- Paloma, di algo - regresaba la miraba a su madre - ¿tú y papá se van a divorciar? - su voz se cortaba - esto hacía que la morena dudara aún más, pues esto le confirmaba que su hija sufriría demasiado si se separaba de su padre.

(Mérida, Yucatán )

El último mes había sido de altibajos, la rubia conectaba por momentos con su hija aunque la barrera aveces era muy marcada por la menor, su madre no entendía que pasaba, la relación con Ilse era tranquila, no tenía nada que ver con los altibajos que ofrecía la morena, se tornaba estable, incluso el día que uno de los hijos de la güera llamó para preguntarle, pues al volver se topó con su padrastro llevándose sus cosas del hogar que compartía con la mujer.

(Flashback)

La mujer entrelaza la video llamada de su hijo mayor
Yann: Mamá, ¿qué pasó? , llegué y Ricardo estaba sacando sus cosas, me dijo que tú me explicarías, ¿está todo bien? - la mujer suspiraba tomando valor.
Ilse: chiquito, yo - respiraba otra vez a profundidad - yo terminé con el.
Yann: ¿qué ? , pero ¿por qué?, ¿te hizo algo? - la güera intentaba calmar a su hija y apaciguar sus dudas.
Ilse: no cariño, yo fui la que la regó, bese a alguien más y siento cosas por esa persona, incluso lo estoy intend... - su hijo la interrumpía.
Yann: ¿qué?, mamá estás loca, cómo vas a cambiar tu estabilidad por una aventura - la mujer se ponía firme y reprendió a su hijo.
Ilse: discúlpame Yann pero creo que se te olvida que soy tu madre, que no soy una niña, que nunca te he faltado al respeto y que tú tampoco deberías hacerlo, no quiero que se repita, mi estabilidad no estaba segura a su lado y no lo iba a engañar, te gustaría que el se hubiera enamorado de otra y estuviera solo conmigo por estabilidad, crees que es correcto.
Yann: no - respondía casi en un susurro.
Ilse: exacto y yo no le iba hacer eso - el joven seguía un poco inconforme.
Yann: mínimo puedo saber ¿quién es? - la mujer asentía.
Ilse: es May, mi compañera de grupo, yo me estoy enamorando de ella y ... - su hijo se ahogaba de la impresión.
Yann: mamá, ¿eres lesbiana? - decía sorprendido causando la risa de la güera - mamá enserio, pero ¿en qué momento?, yo - se tomaba la cabeza - pero - su madre interrumpía el shock.
Ilse: pero nada chiquito, que le voy hacer, me gustó - su hijo suspiraba.
Yann: está más bonita Isa - su madre lo miraba con una mirada matadora.
Ilse: pero a mí me gustó Mayte y mis gustos no están a discusión joven, es su madrastra y la respeta - el joven pegaba una carcajada.
Yann: si mamá- respondía cuál niño regañado - salúdame a mi otra mamá- guiñaba el ojo despidiéndose de la güera.

(Fin del flashback)

Ivonne por su lado había comenzado a notar comportamientos extraños en Valentina, miradas que la inquietaban, pues si alguien conocía mejor que su propia madre a la joven era ella, en un par de ocasiones la había notado mirando a Ilse, esto le causaba algo de desconcierto e inquietud.

(Flashback)

Mimi: Ivo, ¿qué tienes ? - miraba a la mujer que observaba al jardín a través de la ventana.
Ivonne: nada - intentaba sonreír sin perder la concentración, Valentina dibujaba en el jardín y veía fijamente a Ilse, esta le devolvía la sonrisa ocasionando que la joven se sonrojara.

( fin del flashback)

May: Gaby te juro que ya no se que más hacer, cuando creo que estamos progresando de la nada se enfada y se va con sus amigos - pronunciaba frustrada.
Mimi: Es una adolescente mamita, así se ponen - decía un poco risueña.
Ilse: ni me digas y eso que es niña, los mío era - ponía los ojos en blanco al acordarse - es la edad - Mimi asentía para intentar calmar a su compañera.
May: es que les juro que no entiendo que le molesta - Ivonne por su parte solo escuchaba.
Mimi: es la edad que no ni de aquí, menos de haya, nada les gusta, pero todo lo aman, las hormonas están al tope y ... - un grito interrumpió a las mujeres que se alarmaron al oir de donde provenía.

Todas subían al cuarto de Valentina desesperadas, con la adrenalina al tope, ahí encontraron a la menor frente a un espejo de cuerpo completo, esta usaba su camisón preferido blanco de seda, un charco de sangre deslumbraba el piso, sangre que venía de su entre pierna, dando paso al fin de una etapa - mamá- decía entre lágrimas - las lágrimas eran evidentes, Mayte huí a su hija al baño al entender la situación , ayudándola a darse una ducha, Ilse y Mimi por su parte limpiaron todo el desastre mientras que Gaby compraba lo indispensable, para ser honestas, ya ninguna tenía la visita mensual desde hace mucho e Ivonne de su parte alistaba la ropa para que la joven se pusiera al salir de la ducha.

La lluvia artificial paraba y todo estaba listo, Valentina solo se encogió en su cama pidiendo estar sola, las mujeres en un momento de empatía accedieron, la tarde era lluviosa y las horas transcurrían, la menor no había probado bocado, por lo que la güera tomó la iniciativa de subirle algo para llenar su apetito.
Ilse: hola - sonreía mientras entraba a su habitación con algo ligero - mira - señalaba la comida.
Valentina: no tengo hambre - decía pensativa dándole la espalda la mujer.
Ilse: yo lo sé, pero tienes que comer algo - deslizaba su mano en el brazo de la menor ocasionando que su piel se erizará , mujer al notar esta reacción intentado salir de dudas, repitió la acción esta vez la respiración de la joven se entre corto y la miró con intensidad, jamás había notado cuán azules eran sus ojos, la güera salió del transe abandonando rápido la habitación.

Mimi: ¿estás bien güerita? - le pregunto al verla, está solo asentía, Ivonne solo observó en silencio queriendo negarse a sus sospechas.

Mis Mayferitos, que hacen, linda noche hoy intentaré escribir toda la noche.