La historia de un amor (Mayfer)

Cap. XVII grietas en el corazón

El tiempo pasaba y Fernanda con su doble vida se consumía poco a poco, llevaba 6 meses en esa situación que la estaba matando de poco en poco, sus nervios eran nulos, vivía a la defensiva y todo el tiempo con miedo.

May: no se Dani, últimamente la noto rarísima - dijo mientras Daniela le cortaba las uñas - es distante conmigo, ya casi no tiene tiempo, le pregunto algo y se altera ¡auch! - la Romo le pellizco el dedo debido a que no se quedaba quieta.
Daniela: no te muevas - dijo mientras sacaba unos esmalta - tal vez está ocupada, ser solista es muy cansado, en grupo te divides la carga, pero sola uff, ¿cuál quieres? - extendía algunos, la rubia los miró encontrando el de su agrado.
May: estos - escogió una base blanca y un esmalte con brillos plateados, - supongo, pero no se.

Al día siguiente las pandoras tenían grabación, Fernanda no había ido a recoger a Mayte, aunque últimamente era costumbre que eso pasara y la rubia no se sorprendia.

Lucero: May ya te vas - dijo de la mano de Mijare, la rubia asintió apunto de ir a tomar un taxi, - vamos te damos un aventó, verdad amor - está asintió y abrazo a la bajita, subiéndose así a al coche de este - ¿a dónde te llevamos May?
May: a casa de Fer, hoy nos vamos a ver para festejar nuestro primer aniversario - ya había pasado un año desde que ambas mujeres se dieron el sí.

Con la doble vida llevada por la morena su memoria era la peor del mundo, pues se había olvidado que vería a May y que era su fecha especial, por otro lado en casa de la morena después de unos semanas que la familia de Fernanda conocíera aquel muchacho con el que quedaron encantados, la morena olvidando por completo su compromiso realizó un almuerzo improviso en su morada.

Lucero: llegamos May- dijo mientras jugaba con la rubia.
Los tres bajaron del auto, pues la pareja decidió saludar a la morena pues tenía días que por agenda no la veían, poco antes de llegar a la entrada el hombre del grupo notó algo que sus acompañantes por estar jugando entre ellas.
Mijares: May - pronunciaba con trabajo debido a la impresión, apretó fuerte la mano de su pareja, Lucero por instinto volteó en dirección donde miraba su amado.
Lucero: no - dijo en un susurro, pues frente a ellos en la entrada del domicilio conocido se encontraba un par de enamorados comiéndose a besos, Lu miró a su amiga por instinto para toparse con una imagen desgarradora y que llenaría su sentir de coraje, la rubia, su bajita que tanto apreciaba estaba ahí, parada como entrance , moviéndose levemente con el soplido del viento, su test era pálida y sus ojos con olerás rojas cubiertas por un paño de cristales apunto de convertirse en líquidos para llover por sus mejillas, su pecho estaba engrandecido y su respiración agitada - May - la abrazo sin dudarlo, acto que los enamorados no notaron.

La puerta de la casa de Fer se abrió, saliendo de ella los padres de Fer y Claudia la hermana de esta.

Sra. Margarita: hum hum - afinó la garganta - jovencito pensé que ya se había ido a su casa - sonrió.
Sr. Oscar : déjalos mujer, hija nosotros ya nos vamos, te queremos muchos y usted joven cuídela mucho - le dio una palmada en la espalda a este.
Héctor: claro que si suegro.

"SUEGRO" - la mente de la rubia se torturaba mientras escuchaba esa palabra, una última perdón salió del hogar de la morena sacando de su trance a la bajita.
Claudia: ¡MAY! - corrió a abrazarla.

La morena sentía que se desmayaba al verlo, en su mente llegó de golpe aquel compromiso, su piel perdió su hermoso color canela para tornarse gris.
Sr. Óscar: hija estás bien - preguntó al notar la palidez de esta.
Fer: si apa - fue lo único que alcanzo a decir.
Sra Margarita: May, cuánto sin verte, ¿cómo están tus papis? - mientras su madre preguntaba Fernanda estaba al borde de un colapso.
May: Hola, nada pasaba por aquí con unos amigos, pensamos en pasar a saludar a Fer - la rubia se hacía la fuerza, aunque a decir verdad si sus amigos no hubieran estado ahí  esta ya se hubiese roto - pero ya nos vamos, tenemos que grabar, un gusto verlos, felicidades por tu relación Fer - se dio la media vuelta, lu la abrazo por la cintura y se dirigieron a su coche.

Mientras Lu guiaba a May al auto de su novio Manuel hacía una llamada.

Mijares: Dani, ¿estás ocupada?, ve a casa de Susana y dile que ahorita llegamos con May, Lucero está conmigo, porfavor ve si Ivo está desocupada y dile que igual la vemos en casa de Susa - este se dirigió con su novia y ambos subieron a May al asiento trasero del vehículo, está están con un colapso de la impresión l, sus lágrimas no se detenían, su cuerpo era frágil y tambaleante.
Lucero: ¿qué hacemos Manu? - miró a su novio con una evidente cara de desesperación- y si le hablamos a Isa y le explicamos todo.
May: No, Isa no - la rubia empezó a entrar en pánico.
Mijares: May tranquila, mírame - intentaba calmarla, - bajita vamos con Susana tranquila - miró a su novia, - amor ve atrás con ella para cuidarla, no puede estar así sola, me da miedo que tenga una crisis fuerte y se aviente - le susurro a Lucero en el oído para que la rubia no escuchara.

Su prioridad era May, al punto que no notaron la presencia de Fernanda, esta se acercó al coche desesperada.

Fer: May - alguien la tomó del brazo de forma brusca evitando que se acercara a la puerta para ingresar a su lado, su rostro giró y se soltó de aquel agarre.
Lucero: ni se te ocurra - volvió a tomarla con fuerza - ya le hiciste mucho daño.
Fer: no te metas Lucero - se soltó nuevamente, Manuel al notar la discusión subió al auto y encendió el coche dejándolo listo, la idea de huir cuál delincuente le molestaba pero la paz de su amiga era lo más importante.
Lucero: te dije que la dejes en paz - la morena desconoció a la mujer, pues está siempre portaba una sonrisa y un aura de paz - regresa a tu casa con tu novio - la empujó subiendo para irse rápidamente del lugar.

El camino fue envuelto por un silencio incómodo, sin embargo el apoyo de ambos hacía que el dolor fuera un poquito menos, el coche se paró y llegaron al lugar de destino, donde bastó solo un par de golpes en la puerta para que Susana abriera la puerta a la brevedad, al mirar a su amiga hecha una sopa su rostro se volvió un poema.

Susana: ¿qué pasó? - cuestionó a la pareja.
Mijares: ahorita te cuento, ¿está Dani e Ivonne? - la Zabaleta asintió.

Después de recostara a May y que Lucero les contara lo ocurrido, la pelinegra tenía la sangre hecha lava.
Ivonne: es una - bufo - May me va a matar pero yo ya sabía - los presentes la miraron sorprendidos, ante las miradas ella les contó lo que vio en el cine.
Lucero: Ivo se lo hubieras dicho.
Ivonne: A mí no me correspondía - la rubia desde las escaleras que escucho cada palabra de Ivonne camino en su dirección, llegando la miró fijamente con todos descifrando que haría.
May: ¿por qué no me lo dijiste? - gritó entre lágrimas mientras se arrojaba al pecho de Ivonne dando pequeños puñetazos y dejándose caer al piso en medio de una crisis - dejaste que me ilusionara, esto no dolería tanto, ¿porqué no soy suficiente? - Daniela se arrodilló a abrazarla y la dejó llorar entre sus brazos hasta que se quedó dormida.

Mis Mayferitos les juro que este maratón es para pasar el trago amargo de golpe, saben que de ley esto tenía que pasar en la trama pero quiero que sea de golpe para que ustedes no sufran, los amo mucho