Cap. LX El mar en su mirada.

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En el lobby del hotel María se encontraba sumergida en sus pensamientos con los ojos cristalinos, tanto que no notó la presencia del hijo de la compañera de su madre.
Joss: Mari, ¿qué tienes ? - preguntaba preocupado al ver sus ojos cristalinos.
María: nada - el muchacho hacía una mueca de preocupación.
Joss: las lágrimas no salen por nada - María sin notarlo ya había dejado caer una gotas por su mejilla, al ver la conversación de los jóvenes a lo lejos Isabel descosió formar parte de ella, sabía que la negra estaba pasando un momento difícil, pero no sabía que era, al ver a su sobrina tan mal intento consolarla y de paso indagar un poco más.
Isa: ¿qué tienes muñeca? - la joven negaba con la cabeza - esas lágrimas me dicen lo contrario - María miraba a joss apenada, la castaña sin dudarlo le pidió espacio a su hijo - Joss, nos puedes dejar solas - el joven asintió dándole un beso en la frente a la que veía como una prima, irónico prima - ahora si mi vida, ¿qué tienes chiquita? - era lo más comprensiva posible.
María: mis papás se van a separar, escuché a mi mamá decirle a Paloma que le pediría el divorcio a mi papá, que ellas dos se irían de la casa - no podía parar de llorar mientras Isabel la abrazaba, recordándole el momento de su divorcio y lo duro que fue ver a su hijo pasar ese proceso - tía Isa, creo que mi mamá no me quiere - salía de entre los brazos de la mujer y la miraba con los ojos empapados - siempre me hace un lado y solo se la pasa con Paloma, me quiero ir con mi papá, me siento sobrada aquí - la castaña volvía abrazar a la joven brindándole consuelo.
Isa: mi amor tu mamá te adora, solamente está pasando un proceso difícil y sabe que Paloma es más fuerte y que ella la puede apoyar, tal vez solo intenta protegerte.

Después de tranquilizar a la joven y dejarla acompañada de su hijo, esta se dispuso a subir a la habitación de la morena.

"Toc,toc"

Fer abría la habitación, Isabel se encontraba ahí parada junto a ella con una evidente cara de preocupación.
Isa: ¿puedo pasar? - la morena asentía y se hacía a un lado para que esta pasara, invitándola a sentarse en uno de los muebles del cuarto que quedaba justo frente de la cama, ambas mujeres se sentaron mirándose -negrita, estoy muy preocupada por ti, no me haz querido decir nada, pero desde antes que comenzara el viaje te había notado extraña, hace rato me encontré a Maria llorando en el lobby, por favor no la regañes, pero me contó que escuchó cuando le decías a Paloma que le pedirías el divorcio a Héctor, también me comentó que siente como si no la quisieras, que solamente te importa Paloma, no soy quién para juzgar tu maternidad y la forma en que tratas a tus hijas, pero para hacerte honesta yo también he notado que pases más tiempo con Paloma y a Maria la haces un poco de lado, ¿ qué está pasando Negri? - La mujer suspiraba sorprendida, daba gracias que su hija Solo había escuchado su intención de divorciarse de su padre, pero no quería todo lo posible por recuperar a la rubia y a la menor de sus hijas, para ser honestos tenía un poco de miedo de la reacción que fuese a tener Isabel cuando se enterara de todo.

La morena dudo un poco en que decirle a la Castaña, pero después de unos minutos de silencio, de un silencio muy incómodo las palabras fluyeron por sus labios, dando una explicación poco convincente para ella pero que dejó a la mujer satisfecha.
Fer: Ila, siento que mi matrimonio cayó en una monotonía, ya no siento amor por Héctor solamente costumbre, creo que lo peor que puedo hacer es estar azulado si ya no lo amo, tú sabes que la rutina es el peor enemigo de una pareja - Con estas palabras la morena removía recuerdos algo dolorosos para la castaña, pero que lo hicieron sentir empatía y solidaridad con ella - yo sé que será duro para mis hijas, pero creo que es mejor antes de qué empiecen las discusiones, antes de qué la distancia esté en casa, que estemos juntos y a la vez separados - la Castaña suspiraba intentando entender la situación, pues para ser honestos admiraba mucho el matrimonio de la mujer, el cariño que aparentaban y la noticia francamente la sorprendía y tomaba por sorpresa.
Isa: respecto de Maria - la morena no dejó que terminara la frase, pues apoderó de la palabra.
Fer: no es que quieras ser a Maria por un lado, pero solamente con enterarse de la noticia se puso muy mal, Paloma me estaba apoyando, siempre he sabido que Paloma es más fuerte que Maria y lo que menos quiero es que mi hija sufra - la Castaña abrazaba la morena, quien lloraba de frustración por no poderle contar la verdad de sus razones, aunque sentía alivio de expresar su falta de amor por su esposo.
Isa: ay mi Negri, cualquier cosa que necesites quiero que sepas que cuentas conmigo, con Joss y aunque ella no está aquí también con Mayte - escuchar el nombre de la última hizo que la rizada se rompieron en llanto.

La historia de un amor (Mayfer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora